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Santa
Bernardita es la humilde pastorcita a quien la Santísima Virgen se le
apareció en Lourdes en 1858. Después de una vida de sacrificio y santidad,
murió el 16 de Abril de 1879 a los 35 años de edad.
Treinta años después, por causa de beatificación, levantaron sus restos,
con la increible e impresionante sorpresa de que se encontraba totalmente
incorrupta.
Su rosario estaba oxidado, el hábito húmedo, pero el cuerpo se mantenía aún
fresco, como si estuviera dormida.
Desenterrada otra vez el 18 de Abril de 1925, 46 años después de su
muerte, el cuerpo de Santa Bernardita continuaba en perfecto estado de
conservación,
como si no hubieran pasado los años.
Hubo otro reconocimiento por motivo de su canonización, el 8 de Diciembre
de 1933, su piel dura pero intacta, mantenía aún su color y continuaba
incorrupta, fresca... ¡COMO
SI ESTUVIERA DORMIDA!
La Iglesia decidió ponerla en una urna de cristal, en Nevers, a donde
acuden numerosos fieles para rendir homenaje a esta Santa que vivió tan
heróicamente las virtudes cristianas.
¡Santa
Bernardette, ruega por nosotros!
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