Es una obra que ha elegido de antemano su propio público. Se trata precisamente de ese tipo de lector para quien cuenta ante todo la forma tradicional de la novela realista.

Respetuoso de la verdad documentada por los investigadores, consciente del valor referencial de esa realidad fechada, ABRIL ROJAS sabe mantener, en todo caso, la legalidad propia de la ficción. "Dar lo suyo" a la Historia sin debilitar por ello la estructura ficcional, constituye la prueba de que la obra no es fruto de la improvisación fantaseadora sino más bien el resultado de una certidumbre estética.

No ha vacilado, inclusive, en comprometer a sus eventuales lectores en esta empresa imaginativa que les demandará especial dedicación. Pues se hallarán ante una narración calmosa y vasta, con amplios meandros, generosa en personajes, anécdotas, circunstancias, ámbitos cambiantes".
JAIME MEJIA DUQUE

El Cacique de Turmequé, Don Diego de Torres, fue un mestizo tunjano que en la segunda mitad del siglo XVI, defendió la dignidad humana, la libertad, los derechos humanos y la justicia social en las tierras americanas. Este mestizo dio el primer grito de la "Indianidad" en Nuestra América Mestiza; por ello ha sido considerado como el verdadero Precursor de los Derechos Humanos, no solamente de Colombia, sino también de Hispanoamérica.
JAVIER OCAMPO LÓPEZ

LA SEGUNDA SANGRE, es al mismo tiempo, un esfuerzo de lenguaje, que recrea la manera de hablar de nuestras gentes de hace siglos. Además, explica por la voz de sus personajes la razón de nuestra indianidad, y de nuestro mestizaje, y abre muchos caminos nuevos para la comprensión de nuestra historia. Un pueblo sin historia no tiene ni derecho al pasado ni derecho al futuro; y en alguna medida, nuestra América ha sido despojada en buena parte de su historia, que aquí se reconstruye y se le devuelve.
FERNANDO SOTO APARICIO

En la SEGUNDA SANGRE, el escritor GILBERTO ABRIL ROJAS revive para los hombres de hoy, situaciones de aquel pasado en una muy bien lograda mezcla de verdad histórica y creación literaria; es la llamada "Novela Histórica" tan ensalzada o criticada como analistas existen.

En la SEGUNDA SANGRE el lenguaje, aunque culto y con profusión de arcaísmos, es paradójicamente llano y asequible, lo que atrapa al lector en la mágica experiencia de no saber si lo que tiene en sus manos es un clásico del género o una emocionante novela de aventuras... En realidad es ambas cosas.
SIMÓN HENRIQUE LÓPEZ

Preocupado por el origen del mestizaje, y su correlato en el campo del Arte y la Literatura; este autor venezolano de origen colombiano, se dedicó de por vida a navegar por el intrincado árbol genealógico de nuestro accidentado origen, para darnos una apreciación muy personal, de la simbiosis, derrota y resentimiento de ese cerrado capítulo, que los especialistas dan en llamar transculturización, sincretismo, o enmascaramiento de los vencidos ante el desaliento y la frustración, que causó aquel choque tan asombroso, de dos maneras de representar los contornos.
JUANDEMARO QUERALES

El fondo iberoamericano y los localismos del imperio heredado por Felipe II, dejan gravitar una indiscutible profesionalidad del texto, es evidente que se trata de un escritor ambicioso de oficio, el cual no deja escapar semblanza alguna. Este permite vincular un espacio que, eventualmente, puede acoger a GILBERTO ABRIL ROJAS, con su capacidad para recrearlo desde una perspectiva distinta al del cronista o la visión de un historiador, cuya virtud consiste en darnos una regla general de evolución creadora.

Aunque este discurso narrativo trata sobre la lucha de Diego de Torres por hacer valer sus derechos, no raya en el indigenismo, trata de presentar un perfil leal con un personaje interesante, con la América de ultramar que tantos problemas causaba a Felipe II, por la batalla de corrupciones emplazadas por los gobernantes en su sed enfermiza por la ambición.
MIGUEL PRADO

LA SEGUNDA SANGRE es una novela ambiciosa. Es un macrocosmos, un intrincado mundo de confabulaciones, de injusticias y maldad, cuyo centro es el Nuevo Reino de Granada y sus alrededores y la Madre Patria; encierra el mito de la justicia y el destino humano. Diego de Torres encarna un desafío a las instituciones y a la sociedad, a la que va corrompiendo la avaricia y se derrumba al fin por el peso de la justicia.
ALVARO LEÓN