ALIMENTACION
Una Dieta nutritiva y bien equilibrada produce perros de huesos
fuertes, músculos desarrollados y pelaje saludable. Al igual que el hombre,
el can también ama su comida, aunque a diferencia del primero tiene un
pobre sentido del gusto, por lo que es capaz de comer prácticamente cualquier
cosa. Muchos perros de compañía soportan una vida aburrida y contemplan
la hora de comer como el momento estelar del día: algunos incluso llegan
a sobornar a sus dueños para que les regalen con festines poco recomendables
o para que les den de comer más veces de las debidas. Esta combinación
de hechos explica por qué la obesidad constituye un verdadero problema
en uno de cada tres animales domésticos. Independientemente del tipo
de alimento que demos a nuestro perro, debemos asegurarnos que forma parte de
una dieta equilibrada y no sobrepasa las necesidades energéticas del
animal
ALIMENTOS PREPARADOS
Resulta más fácil garantizar una dieta equilibrada
para nuestro perro que para el resto de la familia. Controlamos completamente
lo que ingiere el perro y, eligiendo entre la amplia gama de alimentos preparados
procedente de fabricantes reconocidos de comida para animales, podemos proporcionar
todos los nutrientes precisos para satisfacer las necesidades alimenticias de
nuestro can. Las necesidades energéticas de nuestro perro cambiarán
a lo largo de su vida. Cuando las exigencias energéticas son mayores,
por ejemplo cuando el animal hace más ejercicio, durante la gestación
y la lactancia, los alimentos deben tener mayor contenido en calorías,
y cuando esas exigencias disminuyen, por ejemplo en la vejez, habrá que
alimentarle con una dieta especialmente formulada para su edad. Los alimentos
secos presentan numerosas ventajas, son cómodos, prácticamente
inodoros y dejan pocos residuos indigeribles, lo que facilita la limpieza.
ASEO
La tendencia natural de un perro sano es mantenerse limpio. Los
perros se asean solos revolcándose en el suelo, arañando y mordisqueando
el pelo enmarañado y lamiéndose el pelaje. Desgraciadamente, también
les gusta revolcarse en sustancias nocivas, como las suciedades de otros animales,
impregnándose de olores que el hombre considera desagradables, por lo
que a veces es necesario ayudar en su limpieza, además de darle algún
baño ocasional. La intervención humana en la selección
de razas ha conducido a una amplia variedad de texturas y longitudes de pelaje,
cada uno con sus propias necesidades higiénicas. La selección
genética también es responsable de que haya que cepillar, recortar
y rebajar el pelaje con frecuencia.
Habiendo evolucionado en las regiones más frías del hemisferio
norte, las razas más primitivas de perro poseían densos pelajes
como defensa frente al frío y los depredadores. Más tarde, a medida
que el perro se desplazaba hacia climas más cálidos siguiendo
al ser humano, su pelaje se tomó más corto y fino. El saluki en
Arabia, el basenji en África y el pastor australiano ilustran cómo
han evolucionado los diferentes pelajes de acuerdo con las condiciones climáticas
locales. La enorme variedad de pelajes que podemos encontrar hoy en día
se debe a la selección dirigida por la mano del hombre, que ha desarrollado
razas con pelajes específicos, con objetivos diferentes.
El aseo persigue dos objetivos principales. Mantiene saludables la piel, el
pelaje, los dientes, las encías y las uñas y, además, gracias
a las sesione rutinarias de aseo reafirmamos nuestra autoridad sobre el animal.
Hay que conseguir que el aseo, diario o semanal, se convierta en un ritual que
respetemos, tanto nosotros como nuestro perro, y con el que disfrutemos ambos.
Si nuestro perro rechaza el aseo habrá que ordenarle que se siente y
permanezca quieto. El aseo siempre debería conllevar alguna recompensa
para el animal. En la mayoría de los casos el contacto físico
es suficiente, pero no hay ningún mal en premiar ocasionalmente al perro
con algo de comida.
PELAJE LISO
Los pelajes lisos y cortos son relativamente limpios y necesitan menos cuidados
que otros tipos de pelo. No obstante, algunos pelajes, como el del perdiguero
del Labrador, mudan abundantemente. Los perros que viven al aire libre mudan
dos veces al año, mientras que los que viven dentro de casa cambian el
pelo de forma continua a lo largo del año. Si queremos tener su pelo
bajo control habría que asear a estos perros con la misma frecuencia
que a los de pelaje más largo y complicado. En algunas razas grandes,
como el doberman o el gran danés, que tienen el pelaje liso, y a veces
tupido, los pelos pueden actuar a modo de agujas y clavarse en la piel en determinados
puntos, como el codo o el corvejón, sobre los que el perro se echa. Habría
que tratar esas zonas con acondicionador para suavizar el pelo y evitar daños
en la piel.
SINTOMAS DE ENFERMEDAD
Nuestro perro disfruta con la compañía humana, lo que lleva a
intentar comportarse con normalidad incluso cuando no se encuentra bien. Por
ejemplo, si el animal rehúsa comer a menos que se lo demos con la mano,
puede estar enfermo y comer sólo para complacemos. Puede sentir dolores
o malestar aunque no se queje La mayoría de los perros son individuos
estoicos y sufren en silencio. Podemos ayudar al veterinario a establecer un
diagnóstico certero tomando nota del momento exacto en que empezamos
a detectar síntomas de enfermedad.
TRANSTORNOS DEL SISTEMA NERVIOSO: · Convulsiones
y ataques · Parálisis parcial o completa · Andar vacilante
· Cambios de comportamiento · Pérdida de equilibrio
TRASTORNOS DIGESTIVOS: · Vómitos continuos,
con dolor o presencia · Diarrea persistente o sangre en las heces ·
Pérdida o ganancia excesiva de peso · Estreñimiento persistente
· Apatía y malestar abdominal
TRASTORNOS CUTANEOS Y CAPILARES: · Se rasca continuamente
· Se mordisquea o lame repentinamente · Enrojecimiento inflamación
TRASTORNOS DEL APARATO REPRODUCTIVO: · Secreciones
anormales en los genitales 'Inflamación de las glándulas mama
· Inflamación de los testículos · Fallos reproductivos
Dificultades en el parto
TRASTORNOS DEL APARATO URINARIO: · Sangre en la
orina · Molestias al orinar · Incontinencia · Exceso de
orina · Sed excesiva
PARÁSITOS INTERNOS: · Presencia de lombrices
en las heces · Diarrea persistente o con sangre · "Granos"
blancos en la zona del ano · Apariencia barriguda · Pérdida
de peso
TRASTORNOS RESPIRATORIOS: · Dificultad para respirar
· Estornudos persistentes · Tos persistente · Secreciones
de nariz · Ronquidos excesivos
TRASTORNOS AUDITIVOS: · Sacudidas de la cabeza ·
Secreciones del oído · Aparición de bultos en la oreja
· Problemas de audición · Pérdida de equilibrio
TRASTORNOS OCULARES: · Secreciones del ojo ·
Problemas de visión · Bizqueo · Inflamaciones sanguinolentas
· Nubes de color gris azulado
TRASTORNOS BUCODENTALES: · Babeo · encías
inflamadas · Mala respiración · Dificultad para comer ·
Dientes rotos, sueltos o inexistentes
PARASITOS EXTERNOS: · Se rasca continuamente ·
Pérdida de pelo · Se lame en exceso · Caspa · Parásitos
visibles
TRASTORNOS CARDIOVASCULARES: · Desmayos ·
Desgana para hacer ejercicio · Tos durante el ejercido · Falta
de vigor
TRASTORNOS MUSCULOESQUELÉTICOS: · Cojera
· Inflamación de la zona afectada · Sensibilidad cuando
se toca la zona afectada · Parálisis
PARASITOS EXTERNOS
Independientemente del cuidado con que mantengamos limpio y saludable el pelaje
de nuestro perro, los parásitos de la piel son muy corrientes y no desaprovecharán
ninguna ocasión de saltar sobre el animal para alimentarse. En particular,
las pulgas del gato se sienten encantadas de poder usar al perro (y al ser humano)
como huésped, mientras que las pulgas de perro, e incluso las específicas
del hombre, crean problemas considerables, especialmente en climas cálidos.
El ciclo vital de la pulga
Los huevos de pulga pueden permanecer latentes durante más de un año
antes de eclosionar, más tarde las larvas se transformarán en
adultos. El arador de la sarna y los piojos normalmente se transmiten por contacto
directo con otros perros, aunque los animales salvajes, como el zorro y el lobo,
también pueden ser fuentes de estos parásitos. Las garrapatas
pueden ser un problema, especialmente en zonas en que pueden transmitir infecciones
graves. La fauna salvaje y las ovejas son fuente de estos chupadores de sangre.
La mayoría de los parásitos prefieren el perro al hombre, aunque
el arador de la sarna puede provocar costras e irritación en la piel
de este última
PARÁSITOS EXTERNOS MÁS COMUNES
Cómo examinar al perro en busca de parásitos Rascarse persistentemente
es síntoma de infestación parasitaria. Hay que examinar la piel
en busca de signos de parásitos y el pelo por si hubiera piojos, especialmente
en épocas cálidas.
Pulga: Este diminuto insecto se desplaza con rapidez a través del pelaje,
prefiriendo los cachorros a los perros adultos.
Ácaro Sarcoptes : Estos ácaros, que prefieren la punta de las
orejas y los codos, provocan una enorme comezón.
Garrapata: Este parásito, al alimentarse de sangre, se hincha hasta alcanzar
el tamaño de un pequeño guisante.
Ácaro Demodex: Sólo visible a través del microscopio, este
ácaro habita dentro de los folículos pilosos.
Arador: Visible en otoño como diminutos puntos rojos. Puede producir
irritaciones intensas.
Ácaro Cheyletiella: Altamente contagioso, este ácaro tiene apariencia
de escama.
Piojo: Visible cuando se alimenta en la piel, el piojo pega sus huevos sobre
el pelo.
PARÁSITOS INTERNOS
Los parásitos intestinales no sólo causan inconvenientes al perro,
sino que los áscaris, los más frecuentes, además constituyen
un riesgo para la salud humana; por eso debemos asegurarnos de que periódicamente
nuestro perro recibe tratamiento contra las lombrices. El perro también
puede actuar como huésped intermedio de determinadas especies de solitaria,
susceptibles de parasitar al ser humano. Además de por áscaris
y tenias, el perro también puede ser infestado por otras lombrices intestinales
como anquilostomas y lombrices látigo, o por parásitos microscópicos
que pueden provocar diarreas. Las garrapatas pueden transmitir un parásito
unicelular denominado Babesia, que causa letargo y anemia. El perro también
puede contraer la toxo-plasmosis por ingerir animales o heces contaminadas.
Infección del cachorro
Los cachorros pueden infestarse de larvas incluso antes de nacer, al traspasárselas
la madre gestante, o tras el parto, por medio de la leche materna. A su vez
el cachorro propaga los huevos a través de las heces, que la madre consumirá,
completándose así el ciclo.
PARÁSITOS INTERNOS MÁS FRECUENTES
Síntomas de infestación Lamerse la región anal o arrastrar
los cuartos traseros son síntomas comunes de ata-que de lombrices. Hay
que buscar sacos de huevos de tenia en los pelos alrededor del ano. Con frecuencia
la incrustación de las glándulas anales es consecuencia de un
aseo excesivo. Hay que comprobar siempre que no producen malestar
Lombrices látigo: De hasta 7 cm de largo, esta lombriz habita en los
intestinos. Sus huevos se pueden ver al microscopio.
Anquilostomas: Esta lombriz microscópica, que se alimenta chupando la
sangre, se alberga en los intestinos, provocando hemorragias serias.
Áscaris: Este parásito, parecido a la lombriz de tierra, vive
en el estómago o los intestinos y alcanza los 10 cm de longitud.
Tenia: Plana y segmentada, la tenia se aferra con la boca a la pared intestinal.
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