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Buenos Aires, 7 de Diciembre de 1998.
Señor Director:
Revista VIVA, del diario Clarín
Recientemente leí el artículo publicado por Uds.
en la Revista Viva del Domingo 15 de Noviembre
acerca de T. E. Lawrence y llamó mi atención la
cantidad de datos inexactos vertidos en el mismo.
1) T. E. Lawrence no era homosexual, sí un
hombre con una profunda aversión a todo lo
carnal: odiaba su cuerpo, su apariencia física y
reprimía su sexualidad, considerándola una pasión
baja e impura. Su actitud estaba motivada por una
educación moral y religiosa rígidamente
victoriana, reforzada por una gran timidez, en
especial hacia el sexo opuesto.
2) T. E. Lawrence jamás encontró placer en matar. En el desierto, tuvo que ejecutar a un
hombre llamado Hamed, quien había matado a un
miembro de otra tribu. Aunque Lawrence trató de
disuadirlos, sus parientes reclamaban sangre por
sangre. Para evitar represalias entre tribus y
preservar la unión, decidió cargar con la
ejecución. Lo llevó a un lugar apartado y le
disparó tres veces, no seis, pues los dos
primeros disparos no habían acertado: sus manos
temblaban. El hombre murió. "Entonces,
llamé a los Ageyl, quienes lo sepultaron en el
mismo barranco. Después se cernió sobre mi una
noche insomne hasta que horas antes del amanecer
hice levantar a los hombres y cargar los
camellos, deseoso de librarme del Wadi Kitan.
Tuvieron que alzarme hasta la silla." (Los
Siete Pilares de la Sabiduría, Libro III, Capítulo
31) El fragmento citado destila culpa y horror,
pero jamás placer.
3) Ciertamente, Hamed, el ejecutado, no era
Gasim, el extraviado. El rescate de Gasim se
narra en el Capítulo 44 del Libro IV: los
guionistas del famoso film se tomaron la libertad
de unir ambos episodios en uno para crear un
momento dramático, pero inexacto según la
historia original.
4) T. E. Lawrence no fue agente secreto ni espía.
Trabajó en la Sección de Información de El
Cairo, por sus conocimientos de la lengua árabe
y de la topografía del lugar. Preparaba mapas,
se encargaba del "orden de batalla" del
ejército turco y por inclinación natural,
publicaba un boletín interno semanal sobre la
política en el Medio Oriente. Hasta que se las
ingenió para ser transferido a Arabia.
5) T. E. Lawrence no fue Ingeniero mecánico. En
1922, se enroló en los rangos más bajos de la
Royal Air Force (RAF) y allí sirvió hasta su
retiro en 1935 como mecánico de aviones y de
lanchas rápidas, más tarde. Esos años fueron
los más felices de su vida: en la Fuerza Aérea
encontró un hogar y una vocación de servicio
que lo enorgullecían.
6) T. E. Lawrence no era un divo narcisista.
Lowell Thomas, el periodista norteamericano autor
de los documentales sobre Lawrence y los árabes,
en los años 20, cuenta en su libro "El
Coronel Lawrence" que debido a la timidez
del hombre, la mayoría de las fotos le fueron
sacadas por sorpresa: "Se volvía
siempre de espaldas cuando veía nuestro objetivo
sobre él." El mismo Lawrence se
lamentaba sobre la inesperada fama desencadenada
por Lowell Thomas. Él solamente anhelaba vivir
su vida sencilla y calladamente, como siempre lo
había hecho.
7) T. E. Lawrence no fue un traidor. Si bien era
un oficial inglés, su corazón estaba
fuertemente anclado en el movimiento árabe. Esta
cabalgata por la libertad de Arabia podía ayudar
a Inglaterra a ganar la guerra en Oriente Medio y
de esta manera, los árabes se elevarían a la
posición de aliados. Lawrence intentó
fortalecer esta posición furiosamente, ya que
sabía que al finalizar la Guerra, las promesas
de autonomía hechas por Inglaterra serían muy
difíciles de cumplir por un acuerdo secreto con
Francia para dividirse la región en áreas de
influencia. En la Conferencia de París de 1919,
Lawrence y el Emir Feisal lucharon
desesperadamente con las armas diplomáticas,
pero no obtuvieron nada. En 1921, Lawrence y
Winston Churchill, intentaron reparar el agravio
infligido por Inglaterra a los árabes colocando
al Emir Feisal en el trono de Irak y confiando el
gobierno de Transjordania al Emir Abdulla. Una
vez concluido este último trabajo, con su honor
y el de su patria restaurados, Lawrence se retiró
de la vida pública.
8) El accidente con su motocicleta fue el lunes
13 de Mayo de 1935. Falleció el 19 de Mayo, a la
edad de 46 años.
Podría seguir citando otros errores, pero me
parece excesivo. Sin embargo, estamos de acuerdo
en que T. E. Lawrence fue un hombre excepcional.
Entre sus amigos se contaban pequeños y
poderosos, todos igualmente cautivados por la
sencillez y bondad de su carácter. Winston
Churchill, uno de sus amigos, lo describió así:
"Lawrence poseyó en gran medida la
versatilidad del genio. Tenía en su mano una de
esas llaves maestras que abren las puertas de
muchas clases de tesoros. Fue sabio y soldado;
arqueólogo lo mismo que hombre de acción;
perfecto literato igual que partidario árabe;
mecánico al mismo tiempo que filósofo. Su fondo
de sombría experiencia y reflexión parecía
acusar con más brillantez el gozo y el encanto
de su camaradería y la generosa majestad de su
naturaleza."
Lamento de todo corazón que la nobleza de este
espíritu no fuera capturada por las líneas de
vuestro artículo.
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