Los ojos estaban siendo arañados aún y los tatuajes aplicados, pero nadie podría u oiría jamás los secretos completos de glass. Él reescribía su historia todos los días, moviendo el punto del destino fijado, con cada triunfo y error. Cada beso guardaba una nueva promesa, cada canción un nuevo desastre. Todas eran cantadas a los niños fantasmas, el sintético destello de carne de ideal y cuchillada de brillo en sus sueños le veían como surreal, pero era tan real como ellos necesitaban que fuera. Descartado hasta que respondió al rugido en su visión. Dentro de sangre y sonido, una vez investido no había vueltra atrás para nadie. Playmates de plástico y putrefacción de rock de madera cazaban sus complots hari hari en los obvios roles de glass por la simpatía. O era de la otra forma en que él era un general liderándolos a todos hacia la guerra que él y ellos sabían que nunca podrían ganar pero aún luchaban para amar y siempre morir siguiendo moviéndose en funerales nocturnos porque todos los otros habían perecido él vislumbraba sus caras de vez en cuando en escombros y naufragio esparcido, él había luchado durante demasiado tiempo mermelada cerrada con alambres y ahora él pasaba demasiado tiempo soñando futuros e interminables telediarios, buscando refugio y un lugar para una vez más llamar a casa en la oscuridad él manejaría torpemente comida y enemigo, buscando contacto y sabiendo que la confirmación encierra acuerdo de señal sobre el frío concreto, siempre recordando y como dibujado él se movía pesadamente, arma en mano y lágrimas en el corazón él intentó llevar un diario pero siguió perdiendo las páginas fotos de árboles fechas grabadas en su pecho él se había vuelto loco pero ya no había nadie al que él escuchara o respetase para decirselo así que la hierba crecía muy rápido y parecía que tuviese que cortarla cada cuatro o cinco días en ruido estático de radio él esperaba una orden que puede que nunca llegase él nunca quiso estar fuera a pleno sol, pero el árbol le cantaba para dormir el sauce llorón fuera detrás parecía ahorcar su dolor, tan obvio que nadie parecía darse cuenta de la ventana que él miraba fijamente, buscándola a ella y a ellos un aullido llegaría su mente zumbaría pero no había nadie allí para estar de acuerdo de hecho todo el peso de su ambiente parecía indicar justo lo opuesto pero como un pez tonto, él seguía nadando contra la corriente había poca belleza que lo guiase excepto el sol y la luna, sus constantes compañeros como majestad completa la noche llegaba la luz del día sólo proporcionando protección porque las cicatrices estaban al raso por la noche antes las píldoras parecían haber caído al suelo por todos lados y no importa cuánto uno fregara la suciedad estaba siempre allí incluso los vecinos olían la basura y en realidades educadas, amontonada y a menudo, derramándose por la valla de secoya en sus jardincitos perfectos por la mañana la hierba mostraba prismas de rocío al sol de mediodía quemaba sed marrón chamuscada y por la noche mantenía fresco el polvo de luna y la luz de las estrellas aquí fuera el universo era vasto sólo en distancia nunca se supuso que cupiese aquí, lloró un misterio yo estoy y tú debes encontrarme primero si este juego empieza alguna vez en la fe está todo el poder, en el amor toda la fe cada acción un guijarro soltado en la clara piscina de la humanidad, ondeando para siempre hasta que las olas se vuelvan indescifrables y se oculten lo que parece confusión se vuelve orden de la más alta magnitud hace mucho tiempo glass se había disuadido de razón inquieta pero no temerosa, él se dijo a sí mismo que ésto significaba algo una y otra vez hasta que comenzó a creerlo la máscara cayó y contempló otra máscara todavía como todos los hombres modernos podríamos exigir misterio sobre todo, pero era una verdad de papel y él lo sabía.