Anila, alma

Etimológicamente significa animo, aliento, vitalidad, halito, soplo, espíritu, de la raíz an: respirar...

En las primitivas civilizaciones se creía que algo mágico y misterioso, animaba a los organismos vivos, se suponía que en la muerte se separaba del cuerpo, que vivía entre sus familiares, que podía causar daño o hacer favores, que aparecía como fantasma (vs. peta). etc., se los veneraba, quería y temía; mediante ofren­das rituales se esperaba hacerlos propicios -vs. nota: Religión-. Con el paso del matriarcado al patriarcado, el desarrollo de la producción y el surgimiento de grandes civilizaciones, se transforma la antigua mitología animista; aparecen nuevos ídolos, símbolos de nuevos valores y la metafísica o pensamiento abstracto y deductivo, en reemplazo del pensamiento mágico -ver nota: Mitología y budismo-.

En las dárçana (vs.) âstika (vs.), atma se transforma en el ser eterno e inmuta­ble, que anima a los organismos vivos, el mito del alma. Para ello se hace abstrac­ción de su autodinamismo, se los separa de su proceso evolutivo, se los observa ‘en sí’, aislados, inertes, inmóviles. El budismo sostiene el condicionamiento, relatividad y transitoriedad de todo ente, niega estos métodos e hipótesis-vs. nota: El sentido de las palabras-.

Se utilizaron afirmaciones dogmáticas basadas en la exégesis de los Veda (vs.), los Upaniçads (vs.), los Púrana (vs.) y otros textos, elaboradas mediante abstrac­ciones, deducidas de otras abstracciones -vs. nota: Ontología y metafísica-, e. a) mâia (vs.): acción de concretar, gestar, formar, modelar, de la raíz mâ (vs.), relacionada con mâtar (vs.): madre, materia y mâtra (vs.) matriz, modelo, sinónimo de naturaleza; se transforma en apariencia, irrealidad, ilusión, al igual que pradzana (vs.) y prákrta (vs.); solo brajma (vs.), considerado como espíritu, energía eterna, absoluta, inagotable e identificado con el atma y prana (vs.), es real, verdadero, etc., ver siddzantaleça, suksma y suksmaçárira. -vs. nota: Çánkara y el budismo­ b) Púruça (vs.): “la antigua combustión’, el sol, la energía, se usa como espíritu, alma, ánimo de prákrti (vs.): ‘anterior a lo creado personalmente’, sinónimo de materia, madre, naturaleza, o) prana (vs.): “energía sexual, erotismo", se transforma en espíritu, ánimo, energía eterna, omnipotente, absoluta, etc. y se la identifica con el atma, brajma y púruça -vs. nota: El misterio de la creación...

Extraído de El Budismo de A.B.A.

 

 

 
 

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