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....ENCUENTRO DE DOS ALMAS
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Al escribir esta nota se mezclan en mí sentimientos ambivalentes y de difícil conciliación. Sonya fue mi amiga entrañable cuyo recuerdo nace en los años de niñez compartida; luego de compañerismo y estudio en la escuela secundaria; y por consiguiente en un sinfin de momentos felices. Y hoy, al rememorarla siento nostalgia por el ayer, pena por el hoy, pero una plenitud por el mañana.
Bellisima, inteligente, creativa y sumamente independiente, siempre buscó en la vida la confirmación de sus sueños e ideales; por eso desafió las estructuras sociales dirigiendo personalmente su vida y su estudio financiero, declinando la oferta de ser la aburrida esposa de un diplomatico suizo.
Siempre luchó por lo que quería y por lo que creía que debía existir, y....¡Hasta que lo encontró! Fue justamente en mi casa, cuando un día le presente a Felipe.
Ser testigo de aquel encuentro fue toda una experiencia memorable; era verlos y admitir que eran tal para cual. Pero más que un encuentro de dos seres, era el de dos almas convocadas por un llamado profundo y misterioso.
Ese día, ambos sellaron un pacto y emprendieron una enorme tarea: Propagar por el mundo esa realidad espiritual que a ellos los sustentaba y explicaba su milagro. Desde entonces esa idea fue llamada Egonismo.
Felipe le propuso que lo acompañase a Egipto, donde él era asesor personal del presidente. Ese fue el inicio de una ráfaga de años colmados de experiencias y diferentes radicaciones; luego del "período egipcio" que generó la novela Tui y posteriormente Yo, Tutankamón, fueron a Tahití y allí trasuntados del disfrute de sus islas de encanto y poesía Felipe escribió Codigo: Alma; después vinieron a Buenos Aires, para alegría de todos sus amigos y seguidores donde prosiguieron difundiendo sus enseñanzas y formando seres despiertos; luego fueron a Punta del Este en Uruguay y al año siguiente a Miami donde sentaron las bases del movimiento.
Los años prosiguieron raudos y complicados, viajes y conferencias se tejieron en forma apretada y necesaria. Hubo un retorno a Buenos Aires, luego una radicación en Nueva York hasta que luego de lo acontecido el 11 de septiembre de 2001 ellos decidieron dejar Manhattan y radicarse en Cayena, capital de la Guyana Francesa, lugar donde tenían amigos.
Pero al año siguiente se trasladan a Maria Farinha una tranquila playa del nordeste de Brasil donde trancurrieron los últimos dos años de sus vidas, dedicados a la revisión de las obras y a fortalecer los conceptos del Egonismo.
Sonya tenía una idea muy clara de la vida y la muerte; su ideología y espiritualidad quedaron para mí grabados en una conversación que tuve con ella hace unos años.
-Yo no acepto vivir esa existencia chata y rutinaria que lleva la mayoría de las personas.- me decía. -Fíjate; no hay en ellos la menor motivación espiritual que les haga preguntarse qué diablos hacen en éste mundo.¡Mira! Solo llenan sus existencias con actividades e ilusiones que solo les generan conflictos y los distraen del único y fundamental problema que tienen.-
-¿Y cual es ese problema?-
-¡Saber quienes son y como salir de este mundo!- me contestó ella.
-¿No le tienes miedo a la muerte?- le preggunté luego.
-Miedo le tienen todos aquellos que no saben de qué se trata esta vida, pero no la quieren dejar.-
-¿Y tú estas dispuesta a dejarla?-
-Cuando tenga las certezas que busco sí. Ya que no elegí venir a este mundo quiero decidir cuando irme.-
-¿Sabes que la mayoría de las religiones nno acepta el suicidio?- le dije.
-Por supuesto, porque eso es lo que la gente quiere escuchar. Mira Mercedes; de aquí no se quiere ir nadie, por mal que la pase, aunque haya nacido con defectos genéticos o cosas peores; todos dicen amar la vida y creer en una vida eterna en el "mas allá", pero la verdad es que no estan nada seguros de ello y solo quieren demorar la partida hasta el último segundo.-
-¡Pero eres muy joven para pensar en eso!--
-Justamente estoy en el tiempo de pensar y no adormecerme como los viejos, dejándo el momento de la muerte al azar. Felipe dice que este es un universo esclavista que reutiliza indefinidamente la energía de todos los seres vivientes y donde la Verdad está bien escondida.-
-¿El Egonismo tiene la clave de esa Verdadd?-
-El Egonismo te despierta y se transforma en una herramienta. La vida es como un río y el Egonismo es una batea para buscar oro de ese río; y como la Verdad es intransferible, quién descubre en su batea la pepita de oro, será suya y con ella se irá del río.-
-¿Y tú te irás cuando descubras tu pepita de oro?-
-No tengas dudas.-
Así era Sonya, bella e inteligente: -"Un error de la naturaleza"- como decía de sí misma con gracia.
Hoy ni Sonya ni Felipe estan aquí; ellos encontraron el oro de la Verdad y se alejaron de este río en pos de un universo mejor, y yo que hoy también vivo el Egonismo, estoy con mi batea buscando la Verdad.
Dra. Mercedes Bohyan
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