¿En qué consiste?
Consiste
en la ejecución de determinados sonidos por el propio paciente y la
traducción del mismo por un profesional a cargo. Vale la aclaración
que traducción no es interpretación, por ejemplo cuando oímos el
ladrido de un perro y
el ruido de un auto, sabemos que
son un conjunto de sonidos que podemos diferenciarlos y
podemos decir a qué
corresponde cada uno; bien, eso es traducción.
En la terapia, cuando
ejecutamos un sonido, sabemos a que corresponde y que área
de la vida personal esta dando problemas. La proyección de
las vibraciones propias en determinadas circunstancias así lo
indican.
También
vale la pena resaltar que no tenemos la bola de cristal, y que solo
se traduce lo que el paciente "sin saber"
esta diciendo con los sonidos, no se trata de magia ni de
esoterismo.
Decimos
"sin saber", porque acá no hay memorias ni
anterioridades, no hay aprendizajes.
El
sonido es regido por los tiempos internos, se apodera de la parte
desconocida del hombre para
traducir
el misterio que lleva codificado en sus genes a una forma de
conciencia diferente.
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