Del gótico al neoclásico

Arte Prehistórico y prerrománico y románico

Arte mobiliar y rupestre del Paleolítico

Del Arte del Paleolítico Superior contamos en Euskal Herria con una importante muestra a través del arte mobiliar y rupestre. Del primero son las varillas de cuerno de reno  decoradas con dibujos geométricos; las siluetas de cabezas de caballos, estatuilla de un bisonte en piedra arenisca; y los bastones hechos con cuernos en los que aparecen en bajorrelieve cabezas de bisontes, renos y caballos. El yacimiento más rico en este género artístico es la cueva de Izturitze (Nafarroa Beherea). El arte rupestre quedó legado en una docena de cuevas. Las pinturas se localizan en el interior, en lugares apartados y de difícil acceso. Como excepción en Venta Laperra (Karrantza) las figuras (bisontes, oso y bóvido) están en la misma entrada siendo las más antiguas del país (auriñaciense), ya que las del resto de grutas serían del magdaleniense.

En Santimamiñe (Kortezubi) destaca una cámara con un panel de bisontes y un caballo, observándose en otras zonas ciervos, osos pardos y cabras. En su mayor parte son pinturas, si bien también aparecen figuras grabadas.

En la cueva de Altxerri (Aia) predomina el grabado, contemplándose más de un centenar de animales (bisontes, renos, ciervos, cabras, caballos, uros, peces, aves y una serpiente), figuras antropomorfas y signos.

Otro lugar interesante es Ekain (cueva cercana a Zestoa aunque en el término de Deba), en la que sobresalen los frisos de caballos, algunos policromados, y representaciones de otros animales (pez, ciervas, bisontes, osos pardos....).

La mayor parte del arte parietal de Euskal Herria se netronca con el arte del área norpirenaica. La única que tiene una relación más estrecha con el arte de la zona astur-cántabra es la cueva de Arenaza (Galdames), con grabados de ciervas pintados en rojo con la técnica del punteado.

Dólmenes del Neolítico final y Edad del Bronce

Durante los dos milenios comprendidos entre el Neolítico final y el Bronce se levantan los dólmenes, monumentos funerarios en los que se practicaban los enterramientos por inhumación. Existen estaciones dolménicas en la franja litoral, valles y montañas  de la vertiente cantábrica, zona central de la divisoria de aguas, zona sur del país y área pirenaica. En conjunto son unos setecientos dólmenes de una cámara y de cámara de corredor. Los de la zona meridional se destacan por ser de mayor tamaño, caso de Sorginetxe en Arrizala y Aizkomendi en Egilaz (Llanada Alavesa). De los dólmenes con corredor son buen ejemplo los de El Sotillo y San Martín en Biasteri-Laguardia y Choza de la Hechicera en Elbillar (Rioja Alavesa) y Ferangortea en Artajona (Nafarroa). En la Sierra de Aralar existen numerosos dólmenes como los de Igaratza y Obonieta (parte central del macizo), varios junto a la casa forestal (carretera hacia el Santuario de San Miguel), Millaldapa y Pagamendi (Oderiz), Aranzadi y Urdenas (Huarte Arakil). En el País Vasco Continental algunas muestras son los de Altsaan en el monte Larrunttiki (Sara), Mairietxe, Xuberaxain-Harria, Armiaga y Buluntza (Mendibe). En los dólmenes se han encontrado ajuares de puntas de flecha en sílex y bronce, hachas pulimentadas, piezas en hueso, colgantes y fragmentos de cerámica (Foto dólmen de Ferrangortea en Artajona, Nafarroa A. Goldarazena)..

Cromlechs, menhires y castros de la Edad del Hierro

De la Edad del Hierro son los cromlechs construidos con piedras hincadas en vertical y en círculo. Usualmente tienen en el centro un túmulo de piedras y tierras. Bajo ellos se colocaban las cenizas de los cadáveres incinerados. Algunos ejemplos son los de Oianleku y Egiar (Oiartzun), sugestivo conjunto en el collado montañoso de Errenaga (entre Oairtzun y Lesaka), Unamene, Errekalko y Ainona (Arano), Mehatseko Bizkarra (entre Bidarrai y el Baztan) y los del collado de Illarrita (Esterenzubi). también de este tiempo son los menhires, monolitos de una losa de gran tamaño situada en posición vertical. Menhires notables son el de Iruñarri en Latargi (Ezkurra), Egiar que forma parte de un cromlech (Oiartzun), los del monte Iparla (Bidarrai) y Zaho y Eihartze (entre Aldudes y Baztan).

De finales de la Edad del Bronce y de la Edad del Hierro son los castros situados en distintos puntos, sobre todo en Araba y Nafarroa. Eran poblados formados por muros y calles con sus casas de piedra y adobe. De todos los hallados destaca el castro de La Hoya en Biasteri-Laguardia (Rioja Alavesa). En ellos se han  localizado objetos domésticos, pulseras, cerámica y otros utensilios. En Axtroki, en el término de Eskoriatza (Gipuzkoa), se encontraron dos cuencos elaborados en chapa de oro y decorados con dibujos geométricos, fechados entre los siglos VIII a VII antes de nuestra era.

Muestras artísticas de la fase de la romanización

Ya hemos explicado las características de la presencia romana entre los pueblos vascones (siglos I antes de nuestra era al IV después de nuestra era) diferenciándose entre las áreas del Ager romanizado y el Saltus vascón al margen de la colonización. En Araba sobresalen los restos del poblado de Iruña de Oca, construido sobre una aldea anterior, compuesto de murallas, calles y edificaciones.

En Nafarroa las huellas romanas son abundantes, siendo algunas muestras los poblados de Andelos (cerca de Mendigorria, con sus calles, casas y sistema de abastecimiento de aguas), Liédena, Santacara, el ubicado entre Lodosa y Mendavia, en cuyas cercanías hay un acueducto, y el puente de Mantible. En el valle del Ebro que da la impronta de numerosas villas romanas de carácter agrario. En diferentes puntos se han encontrado lápidas (como las reutilizadas en la ermita de Gastiain), mosaicos policromados (depositados en el Museo de Navarra), inscripciones, piedras miliarias, etc. Una de las construcciones más interesantes es la torre en piedra caliza levantada en la cumbre del monte Urkulu (Pirineos).

En la costa cantábrica hay evidencias de la que fuera población de Oiasso (en la desembocadura del Bidasoa), con el puerto de salida del mineral procedente de las minas de Arditurri, Zubelzu y Ollakinta, resto de la necrópolis de Santa Elena (urnas cinerarias, ánforas y otras cerámicas) y el Juncal y las vasijas y estatuillas sacadas del fondeadero de Asturiaga (junto al cabo Higuer). En otros puntos del litoral también hay huellas romanas, caso de la ría de Gernika con el asentamiento de Forua y las minas de mármol de Ereño. En el País Vasco Continental algunos ejemplos son el poblado cercano a Donazaharre-Saint Jean le Vieux y las explotaciones mineras en Banka, Baigorri y Beskoitze-Briscous.

Muestras de arte visigótico, musulman y prerrománico

En Araba las "gobas", cuevas artificiales, están ligadas a la vida eremítica de la Alta Edad Media. Las mismas fueron excavadas por los ermitaños y monjes que las habitaron y en las que realizaban sus ritos religiosos. Los rasgos de algunos pequeños templos en ellas construidos parecen ser visigóticos. las más características son las gobas enclavadas en Faido (ermita de la Virgen de la Peña y cuevas de Kruzia y San Miguel), Laño, Marquínez y Pinedo (valle de Valdegobía).

En la Necrópolis de Argiñeta (Elorrio) hay estelas discoideas y triangulares (precristianas) y sepulturas elaboradas en piedra, cuya antigüedad se calcula hacia el siglo XI. El prerrománico más interesante de Nafarroa se encuentra en las partes más antiguas del Monasterio de Leyre, porciones de los cimientos del Santuario de San Miguel de Aralar (finales del siglo X) y relieves de San Miguel de Villatuerta (siglo X).

A parte del arte religioso hay que mencionar el hórreo de Iratxeta (en la Valdorba, Nafarroa, Foto A. Goldarazena). Sendas arquetas de Leire y Fitero fueron hechas en talleres musulmanes. Asimismo, destacan los restos (capiteles, pila de abluciones...) de lo que fuera la mezquita Mayor de Tudela-Tutera durante el dominio musulmán.

Arte románico

Durante los siglos XI y XII se extendió por Euskal Herria el arte románico, ligado a las vías del Camino de Santiago. Se distingue un primer románico, uno pleno y otro tardío o protogótico. En el País Vasco Continental este estilo destaca en dos iglesias de Zuberoa: la de Ospitale Pia-L'Hôspital Saint Blaise (con influencias orientales) y en la de Sana Grazi-Sainte Engrâce (con capiteles historiados).

Nafarroa disfruta de excelentes muestras: cripta, ábside y puerta la "Speciosa" del Monasterio de Leyre, portada de la iglesia de Santa María en Zangotza-Sangüesa, iglesia de planta octogonal de Eunate en Muruzabal (con pórtico descubierto alrededor del edificio), puerta de la iglesia del Crucifijo en Gares-Puente la Reina, claustro de San Pedro de la Rúa, iglesia de San Miguel y Palacio de los Reyes de Navarra en Lizarra-Estella y portada del Juicio Final y claustro de la cetedral de Tutera-Tudela. Además de iglesias y de ermitas de muchos otros lugares como los templos de Uxue-Ujué (parte inicial), San Martín de Unx (parte inicial y cripta), San Miguel de Aralar y Purísima Concepción en Artze-Arce. Es románico el puente sobre el río Arga en Garés-Puente la Reina. En la orfebrería sobresale el retablo esmaltado del siglo XII que está en Aralar y el relicario de Carlo Magno (museo diocesano de Roncesvalles). (Foto A. Goldarazena, Iglesia de Olleta).

En Araba ejemplos románicos son los exteriores, capiteles del crucero y talla del Santuario de Estibaliz, ábside de la basílica de San Prudencio en Armentia, portada sur de la iglesia de San Juan Bautista en Biasteri-Laguardia y portada y talla de la ermita del Santísimo Cristo de Andra Mari en Galdakao por su pórtico, capiteles y decoración, siendo de bella factura las ermitas de San Pelayo y San Miguel de Zumetxaga en Bakio.

En Gipuzkoa el románico se observa, entre otros lugares, en la portada y ornamentación de la iglesia de Idiazabal, portada de la iglesia de San Juan de Abaltzisketa, exterior de La Antigua en Zumarraga y en la talla de la iglesia de la Virgen del Juncal en Irun.

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