A
MI MADRE
Decir madre es
decir amor y vida,
abrir al horizonte la mirada,
sentir que en el silencio y en la nada
su mano va cubriendo nuestra huída.
Es volver a la infancia alborozada,
es tornar brevemente a la cordura,
admirar en un soplo la figura
que desprende su imagen sosegada.
Decir madre es privarse de amargura,
apartar de la mente la agonía
y guardar en el seno la valía
de sentir cada instante su bravura.
Yo que afirmo en el alma la ternura
que brota de su blanco pensamiento,
en la dicha proclamo con el viento
ese gozo que ensalza su armonía
y el orgullo que inflama mi alegría
al decirle a mi madre lo que siento.
José Luis Muñoz
23-08-01
MURIÓ EL POETA
A la
memoria de Juan Bartolomé Pinar,
poeta tricantino.
Relegando a la vida tu presencia
tú te fuiste a la eterna madrugada,
y volviste al camino de la nada
anegando nuestro alma con tu ausencia.
Te llevaste el candor de tu mirada
y la rosa dormida de tu aliento,
que sin hojas, mecida por el viento,
nos acerca al albor de tu morada.
Te marchaste remando a barlovento
a escribir en el sol tu poesía;
esa grácil y firme melodía
que entreabre tu luz al firmamento.
Nos dejaste llorando aquel momento
que atajó de la senda de la gloria
la palabra vivida que, en tu historia,
nos llenó de momentos de cordura,
y que ensalza sin tregua la ventura
de vivir regresando a tu memoria.
José Luis Muñoz
12-09-01
LA
PATRIA DE LOS POBRES
La patria del pobre está
limitada
con hambre y miseria, con
ser esclavo,
con sufrir la opresión y el
menoscabo
y con morir, de cara a la
alambrada.
La patria del pobre si sale
bravo,
es hierro de barrotes y
cadena,
es el yerro del juez que lo
condena
al tormento que le añaden al
cabo.
La patria el pobre la lleva
en la vena
y de ella bebe, sedienta la
tierra;
va dentro de una mano que se
cierra
hastiada de la injusticia y
la pena
viendo su fruto en otra mano
ajena;
la lleva hasta en el aire
que respira
y también el aire se le
retira,
ya nada le frena, nada le
aterra,
peligroso, le inventan nueva
guerra
y allí con iguales, gasta su
ira.