DE LA DELEGACIÓN MEXICANA
AL II ENCUENTRO DE ASOCIACIONES DE PADRES DE ESTUDIANTES DE LA ELAM
Estimado doctor Juan D. Carrizo Estebes,
Rector de la Escuela Latinoamericana de Medicina;
Compañera Nancy Núñez Pirez,
Directora de Relaciones Internacionales de la ELAM;
Distinguidos profesores y personal administrativo de la ELAM;
Compañeras y compañeros delegados:
Reciban ustedes, a nombre de la representación
mexicana en este II Encuentro de Asociaciones de Padres de Estudiantes
de la ELAM, un fraternal saludo y sincero reconocimiento al esfuerzo
que realizan por hacer realidad la misión y doctrina de la
Escuela.
Antes que nada, deseamos manifestar
al pueblo y gobierno cubanos, al comandante en Jefe, Fidel Castro,
nuestro más profundo agradecimiento por hacer posible que
nuestras hijas e hijos puedan realizar sus estudios de medicina
con un elevado nivel científico y valor humano. Siempre estaremos
agradecidos y guardando en nuestros corazones este gran ejemplo
de internacionalismo y solidaridad, consecuente con el tamaño
de su revolución y el pueblo cubano que, con esta obra, comprueba
una vez más que el mundo tiene salvación.
Nuestro agradecimiento a todo el personal
docente y administrativo de la Escuela; a todos los directivos,
profesores y trabajadores que han adoptado a nuestros hijos como
suyos y que tanto amor y cariño les han brindado, comprobando
que la Escuela Latinoamericana de Medicina es un modelo de virtud
humana y hermosa lección de unidad de nuestros pueblos. Un
reconocimiento pleno a su entrega que cultiva la semilla del porvenir,
demostrando que es posible otra integración , distinta a
la que nos impone el capital trasnacional. ¡Cuánta
responsabilidad la de ustedes que, como profesores, son el espejo
en que se miran nuestros hijos! Porque el "maestro es letra
viva", como explicó José Martí.
Acudimos a este Encuentro en representación
de la diversidad mexicana que integra a un amplio movimiento solidario
con Cuba en todo el país, poniendo en primer orden la amistad
indestructible de nuestros pueblos; la de dos hermanos que comparten
una historia y destino común, en lucha por su democracia,
independencia y bienestar.
En estos años hemos constatado
nuevamente el empeño y tenacidad que Cuba pone en sus obras,
como lo es la Escuela Latinoamericana de Medicina, a pesar de las
adversidades que enfrenta, como el criminal bloqueo impuesto por
la administración norteamericana desde hace más de
cuarenta años, las repercusiones de la infausta violencia
y guerra imperial que dañan la industria del turismo, los
cuantiosos daños materiales causados por el huracán
Michelle o, recientemente, la injusta y amañada decisión
de los tribunales norteamericanos de castigar a los cinco patriotas
cubanos por defender a Cuba.
Ahora, a un año de distancia
del anterior Encuentro, observamos cómo el número
de becarios se ha incrementado procedentes de más países,
cómo se ha especializado el trabajo comprendiendo la diversidad
cultural de los pueblos representados en la Escuela, ampliado la
prestación de los servicios, incrementado las áreas
de esparcimiento y la transportación de los estudiantes,
entre otras acciones que se da cuenta en esta reunión, mostrando
la admirable solidaridad del pueblo cubano a pesar de las adversidad.
¡Tanto cariño y tanto
amor depositado en este proyecto sólo puede tener una respuesta
de nuestra parte, que es la ratificación de nuestro compromiso
de defender a Cuba, a su pueblo, su Revolución y su legítimo
derecho de decidir su vida, asegurar su independencia y soberanía,
a defenderse de las agresiones del exterior!
Así mismo, ratificar nuestro
compromiso de continuar unidos, los padres mexicanos, para apoyar
a nuestros hijos en sus estudios y para abrirles paso a su regreso
como médicos solidarios y humanistas.
Vaya también un fraternal saludo
de reconocimiento a todos los estudiantes de la Escuela Latinoamericana
de Medicina. En ellos tenemos depositados nuestros anhelos y la
confianza de que sabrán ser dignos con su patria que los
necesita.
Gracias a todos ustedes. Hoy nos llevamos
este mensaje que es la más hermosa lección de dignidad
y ejemplo de un pueblo que brilla cada vez más, siendo apenas
el preludio de sus futuras hazañas.
Gracias.
La Asociación Nacional de Madres,
Padres y Familiares de Estudiantes Mexicanos de la ELAM
La Habana, Cuba, a 18 de diciembre
de 2001.
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