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Bahía de la Concha. Donostia - San Sebastián.

DONOSTIA-SAN SEBASTIÁN. Durante la edad media se caracterizó por su actividad mercantil. En la edad moderna ésta convivió con la función militar, al dotarse de una fortificación abaluartada de alguna entidad. Desde mediados del XIX hasta mediados del s. XX fue importante la actividad vinculada con el turismo de élite (baños de mar, casino). Tras la modificación de las costumbres turísticas y la actividad económica en general, predominan en la ciudad las actividades del sector servicios.

Desde mediados del siglo XIX ejerce la capitalidad de Gipuzkoa. La Guerra de la independencia supuso su destrucción prácticamente total en el año 1813 a manos de las tropas anglo-portuguesas. Episodio que forzó su reconstrucción.

Derribadas las murallas en 1864, la pujante burguesía local apostó por la urbanización de las marismas del Urumea. Para ello el arquitecto Antonio de Cortazar trazó una estructura en damero que fue construyéndose poco a poco hasta aproximadamente 1925. Las edificaciones levantadas lo fueron con fachada de piedra arenisca y con gran profusión decorativa, formando un Ensanche muy interesante y bello. Afortunadamente gran parte del mismo ha perdurado hasta nuestros días, aunque la política de "levantes" haya modificado especialmente la parte superior de las edificaciones.

La situación: Posee un término municipal de 60 Km2, estando el núcleo urbano principal situado en torno a la desembocadura del río Urumea y de los montes Ulía, Urgull e Igueldo. dista 5 Km de Pasaia. 20 Km  de Irun  y 12 Km de Orio.

El nombre. La villa fue fundada con la denominación de San Sebastián. El nombre de Donostia corresponde a la  traducción un tanto alterada de este nombre al euskara (Don = San)

Las gentes. Aproximadamente  185.000 donostiarras.

Las Fiestas: San Sebastián (20 de enero), Semana Grande (Semana del 15 de agosto). Las fiestas donostiarras

Caseta Real de Baños. Playa de la Concha. San Sebastian

Los baños de mar: Donostia cuenta con tres playas de fina arena:

La Concha. Es la más céntrica. En verano procure elegir la bajamar, pues en pleamar hay poco sitio y muchos usuarios.

Ondarreta: Es una playa algo más ancha  durante la pleamar. Es una buena opción.

La Zurriola. Es la playa más adecuada para la práctica del surf.

La isla que cierra la bahía se llama de "Santa Clara". Si ud. es donostiarra y no la ha visitado, al menos, una vez, no tiene perdón.

Paseo de la Concha. Recorre la playa de la misma denominación. Su barandilla, diseñada en 1910 por  el arquitecto Juan Rafael Alday, se ha convertido en uno de los símbolos representativos de la ciudad. A lo largo del paseo podrá observar varios elementos:

Los relojes: conjunto formado por una rotonda, dos obeliscos (uno tiene instalado un barómetro y otra un reloj) y dos rampas de acceso a la playa.

El Antiguo Balneario de "La Perla del Océano", diseñado por Ramón de Cortazar y "reconstruido" en 1993 por Joaquín Zubiría. Hoy en día sede de un moderno centro de Talasoterapia y de los clubes deportivos "Atlético de San Sebastián" y "Eguzki".

La Caseta Real de Baños (Ramón de Cortázar, 1912), utilizada cuando la realeza tomaba baños de mar.

Una terraza, algo más baja que el paseo, de la que emerge la escultura de Eduardo Chillida "Homenaje a Fleming".

San Sebastian. Vista aérea

Fotografía aérea de Donostia-San Sebastián (Fuente: Diputación Foral de Gipuzkoa).

Palacio Real de Miramar. El palacio propiamente dicho actualmente no es visitable, pues alberga provisionalmente el Conservatorio Superior de Música del País Vasco (Musikene), pero le recomendamos darse una vuelta por sus Jardines*. Las vistas** sobre la bahía son magníficas. Para salir del parque no lo haga por donde entró: tome otro camino que descienda. Terminará en el acceso principal.

El Parque de atracciones de Igueldo (Igeldo en euskara). Situado en la cima del citado monte, data de principios del siglo XX. Para acceder a él se construyó un funicular* que, aún hoy en día, es la forma más cómoda de llegar. Se ha mantenido la maquinaria original e, incluso, los vagones. Esta circunstancia hace que el corto trayecto tenga un "sabor especial".

No vaya a pensar que el Parque de Atracciones de Igueldo tiene algo que ver con Eurodisney u otros modernos parques. Igueldo viene a ser una curiosa mezcla entre las viejas atracciones de "feria de pueblo", otras actualizadas (pero sin demasiada "chispa") y algunas reliquias de gran interés histórico, pues proceden de la exposición de Sevilla de 1929: las barcas motorizas, el laberinto, el río mágico y la montaña rusa (no tenga miedo de montar en ella, pues las emociones son muy "llevaderas").

A pesar de todo, la visita a Igueldo es una experiencia positiva, siempre y cuando no se haga ud. una idea equivocada del tipo de atracciones que espera encontrar. Las vistas*** sobre la bahía y los acantilados de Igueldo son insuperables.

El monte Urgull**. No es un lugar que habitualmente forme parte de los planes de los visitantes ocasionales de la ciudad, a pesar de estar cargado de historia. En él encontrará un variado repertorio de fortificaciones (s. XV al XIX): el baluarte del Mirador, las baterías de Santa Clara, del Gobernador, de las Damas, de Bardocas, de Santiago, etc. En la cima se levanta el Castillo de Santa Cruz de la Mota**, con sus cuarteles, cañones, aljibe, parapetos, capilla del Santo Cristo de la Mota, etc. Sobre su construcción más elevada (El Macho) se alza  la imagen del Sagrado corazón de Jesús que domina la ciudad.

Por doquier encontrará muros aspillerados, polvorines, asentamientos de cañones, cuarteles, cuerpos de guardia, pasadizos, baterías artilleras, galería de tiro e, incluso, un romántico cementerio. Todo ello plagado de miradores hacia la ciudad y hacia el mar, caminos entre frondosos árboles... Si tiene tiempo, seguro que encuentra un banco a la sombra para disfrutar del paisaje o, porqué no, leer un rato. (mas información)

La Parte Vieja En ella se encuentran, entre otros edificios o conjuntos arquitectónicos de interés: la basílica de Santa María***, la iglesia de San Vicente***, el antiguo convento de San Telmo*** y La Plaza de la Constitución***. Las calles de mayor interés pueden ser la Mayor (con Sta. María al fondo), Narrica (con S. Vicente cerrando la perspectiva), San Jerónimo, Fermín Calbetón (una de las más animadas), Puerto y 31 de agosto. Es el lugar adecuado para ir de pintxos .

En el Ensanche meridional destacan: la Plaza de Gipuzkoa, con el edificio de la Diputación Foral**; El conjunto formado por El teatro Victoria Eugenia*, el monumento a Oquendo y el Hotel María Cristina*; la Plaza del Buen Pastor**, con la Catedral* del mismo nombre y, detrás de ella, los edificios actualmente ocupados por Correos* y por el Centro Cultural Koldo Mitxelena*.

Entre las calles más interesantes o agradables para pasear se encuentran: Garibai, Elcano, Churruca, Loiola, Reyes Católicos, Plaza de Bilbao, Getaria, la avenida de la Libertad. No olvide los puentes de María Cristina y del Kursaal..

Al otro lado del río está el barrio de Gros. Son muy agradables los paseos de Francia, en la margen derecha del Urumea, y de La Zurriola, frente a la playa de la misma denominación, donde se levanta el Auditorio y palacio de Congresos del Kursaal***. En él se celebra, entre otros muchos acontecimientos, el Festival Internacional de Cine.

Museos

San Telmo***: antiguo convento dominico. Claustro***, iglesia*** (decorada con murales*** de Sert), pintura y etnografía vasca. Organiza exposiciones temporales (En la parte vieja)

Txillidaleku***. Grandes esculturas de Eduardo Chillida emergen en un gran prado. El caserío Zabalaga*, situado dentro de la finca, recoge la obra menor. Realmente pertenece al término municipal de Hernani, pero justo en el límite con Donostia. Necesario vehículo, tomar el autobús G2 o aprovechar el autobús turístico.

Museo Naval*. Pequeño museo sobre la cultura marina. Ofrece interesantes exposiciones temporales. (En el puerto).

Kutxaespacio de la ciencia**: museo interactivo para los amantes de la ciencia y la tecnología. Organiza exposiciones temporales.(En Miramón)

Aquarium**. Destaca una gran pileta con tiburones y otras especies. (En el puerto).

Museo del cemento: pequeño museo monográfico, especialmente recomendable a los amantes de la tecnología. Situado al lado de una factoría cementera (en Añorga). Siempre gratuito.

Museo diocesano: Alberga patrimonio artístico proveniente de diversas iglesias y ermitas guipuzcoanas. (En Amara).

 

NOTA: Los asteriscos indican genéricamente el interés de cada punto

 


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