GRAU  El peruano del milenio

Reynaldo Moya Espinosa

Carátula

Contenido

Prólogo

Capítulo I

Capítulo II

Capítulo III

Capítulo IV

Capítulo V

Capítulo VI

Capítulo VII

Capítulo VIII

Capítulo IX

Capítulo X

Capítulo XI

Capítulo XII

Capítulo XIII

Capítulo XIV

Capítulo XV

Bibliografía

Biografía de R. Moya E.

 

CAPÍTULO IV:

LA FAMILIA GRAU CABERO

1.- El matrimonio

2.- Los hijos

3.- Otra vez en la marina mercante

 

1.- El matrimonio 

Después de ser absuelto del juicio de insubordinación que se le instauró, Grau contrajo matrimonio con doña  Dolores Cabero y Núñez el 12 de abril de 1867. Él, declaró tener 33 años y ser hijo de don Juan Manuel Grau y de doña Luisa Seminario, estar domiciliado en Lima en la Calle Mogollón, ser natural de Piura, marino y religioso. No indicó su credo religioso, pero Grau era muy católico. 

Doña Dolores Cabero y Núñez, esposa de Grau

Ella manifestó que tenía 23 años y que era hija de don Pedro Cabero Valdivieso y de doña Luisa Núñez Navarro. Los Cabero eran oriundos de Granada, España y al venir al Perú se afincaron primero en Trujillo donde se entroncaron con los Vásquez de Acuña y con los Tagle. 

El matrimonio se llevó a cabo en el Sagrario de la Iglesia Catedral de Lima, impartiendo las bendiciones nupciales el presbítero Manuel Fuentes Chávez. Actuaron como padrinos, el general huacabambino Miguel Medina, Manuel Soyer Lavalle y Manuel Gálvez y como madrina la abuela doña Luisa Núñez. Don Manuel Soyer estaba casado con doña  Cristina Cabero Núñez cuñada de Grau y era  Comendador de la Orden de San Estanislao de Rusia.  

Fueron testigos los capitanes de navío Lizardo Montero, Aurelio García y García y Manuel Ferreyros, es decir sus entrañables amigos.

Como estaba próximo a salir en un barco mercante, Grau pidió el 2 de abril, dispensa de las amonestaciones, por esa razón sólo se pudieron velar el 17 de septiembre de 1873, ante el Dr. Pedro García y Sanz, actuando como testigos el capitán de navío Francisco Sanz, Joaquín Sanz y Felipe Cox. 

En 1910 doña Dolores vivía en Chorrillos en el jirón El Tren, habiendo fallecido en 1926 a los 85 años. Según la historiadora Ella Dunbar Temple doña Dolores estaba vinculada a las familias de mayor figuración social de la época y figura en la relación de 50 damas principales, que la municipalidad de Lima designó en 1879, para recaudar fondos para ambulancias y damnificados de la guerra. Al momento de morir, doña Dolores vivía en la calle Sagástegui en Lima.

Para que el lector comprenda lo que significaba "velar" en aquella época diremos que “La velación era un pre requisito matrimonial. Los contrayentes, eran cubiertos con un velo en el curso de la misa pre matrimonial. Era con el fin de impedir en el nuevo matrimonio las acechanzas del demonio. Eso se llamaba velar”.