GRAU  El peruano del milenio

Reynaldo Moya Espinosa

Carátula

Contenido

Prólogo

Capítulo I

Capítulo II

Capítulo III

Capítulo IV

Capítulo V

Capítulo VI

Capítulo VII

Capítulo VIII

Capítulo IX

Capítulo X

Capítulo XI

Capítulo XII

Capítulo XIII

Capítulo XIV

Capítulo XV

Bibliografía

Biografía de R. Moya E.

 

CAPÍTULO XII:

ULTIMOS AÑOS DE DOLORES GRAU Y DE SUS HIJOS

1.- Dolores Grau en Chorrillos

2.- La viuda de Grau viaja a Francia

3.- Los hijos de Grau

4.- Rafael Grau: su trágica muerte

5.- Miguel Grau Cabero

 

2.- La Viuda de Grau viaja a Francia 

En 1907 doña Dolores viajó a Francia, en compañía de sus hijas solteras, María Luisa y  Victoria, no se sabe porque motivos, aunque posiblemente fue por razones de la salud de Victoria la cual falleció en París el año 1914, es decir, cuando se iniciaba la primera guerra mundial. 

El 30 de noviembre de 1909 se dio la resolución legislativa Nº 1186 prorrogando la licencia de la pensionista doña Dolores Cabero viuda de Grau para residir en el extranjero. 

Tres años después, el 21 de noviembre de 1912, se da  la resolución legislativa  Nª 1637, con nueva prórroga, por dos años más. 

El 13 de noviembre de 1914 se da la resolución legislativa Nº 2019, otorgando una nueva prorroga. 

El 30 de noviembre de 1916, se da la resolución legislativa Nº 2375, otorgando nueva prórroga, que fue también la última. 

Doña Dolores y su hija María Luisa permanecieron en la ciudad Luz hasta 1917, retornando al conocer el asesinato de su hijo Rafael Grau Cabero. Es decir, que vivieron durante nueve años en Francia y de esos, durante  tres años, padecieron  las zozobras de la primera guerra mundial, y al fin se decidieron a realizar el peligroso  viaje de retorno, en tiempos en que no se respetaban a los barcos mercantes, que eran torpedeados por las marinas en conflicto. No conocemos, que cosa movió a doña Dolores y a su hija María Luisa a permanecer tanto tiempo en el extranjero. Al regresar lo hicieron con los restos de Victoria a los que se dio sepultura en Lima.  

Doña Dolores murió 1926 cuando gobernaba el Perú el presidente Leguía. La casa donde vivió quedó liberada del pago del impuesto de alcabala a las sucesiones, por resolución legislativa Nº 5962 del 14 de diciembre de 1927. Dicha casa estaba ubicada en la calle Sagástegui, de la parroquia de Los Huérfanos