Citas de Groucho Marx Pág 1 - 2 - 3 - 4 - 5 - 6 - 7 - 8
El intelectual es un tipo con úlcera, caspa y lentes de aumento.
El matrimonio es la principal causa de divorcio.
El matrimonio es una gran institución. Por supuesto, si te gusta vivir en una institución.
El negocio es casarse con la secretaria. Te ahorras un sueldo y ella asume una
función más.
Él puede parecer un idiota y actuar como un idiota, pero no se deje usted
engañar, es realmente un idiota.
El secreto de la
vida es la honestidad y el juego limpio, si puedes simular eso, lo has
conseguido.
El verdadero amor sólo se presenta una vez en la vida... y luego ya no hay
quien se lo quite de encima. (El Hotel de los Líos)
En 1959 asistí a 336 cenas. Sólo fui invitado a 12.
En esta industria, todos sabemos que detrás de un buen guionista hay siempre una gran mujer, y que detrás de ésta está su esposa.
En las fiestas no te sientes jamás; puede sentarse a tu lado alguien que no te guste.
En los tiempos que no he podido mantener a mi mujer y a mi perro, siempre ha
sido la mujer la que se ha marchado. Resulta más barato vestir a un perro.
En materia de animales domésticos, no hay ninguno que se pueda comparar con
una sencilla corista carente de pedigrí.
En uno de sus artículos una revista de coches quiso
saber qué había en la guantera de Groucho Marx. El cómico respondió: "La
última vez que miré había un bikini de mujer, una mujer sin bikini, medio
sandwich de queso y una carta de la sociedad financiera que me decía que debo
5.000 dólares de los 5.000 dólares que cuesta mi coche.
Encuentro la televisión muy educativa. Cada vez que alguien la enciende, me retiro a otra habitación y leo un libro.
Envidio a los profesores de tenis. No se me ocurre mejor forma de ganarme la
vida que tener al otro lado de la red a una chica de 18 años con todos sus
pertrechos agitándose de arriba abajo. Sobre todo si mi mujer está fuera de la
ciudad.
Epitafio de Groucho Marx: "Disculpe, señora, que no me levante".
Es muy agradable estar casado de nuevo y pensar en todas
las insinuaciones que podré hacer a mujeres desconocidas en cuanto me
divorcie.
Es usted la mujer
más bella que he visto en mi vida... lo cual no dice mucho en mi favor. (El
Conflicto de los Marx)
Esas artistas que
se empeñan en levantar el ánimo de la tropa en el frente son, antes que
patriotas, ninfómanas.
Está loca por mí.
¡Qué mujer no lo está! Yo sé que va usted a preguntarme cuál es mi secreto...
¡Voto al diablo que sois osado! El secreto es no darles a entender que se las
quiere. No ir nunca tras ellas. Que ellas vayan detrás de ti. Hay que avivar
el cariño del amor con el abanico de la indiferencia... (Los Hermanos Marx en
el Oeste)
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