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Las Letanías de Ra son un conjunto de
fórmulas que se crearon durante el Imperio Nuevo. Son una
especie de guía para surcar los peligros que oculta el mundo de
los muertos. La finalidad de este conjunto de fórmulas es
establecer la igualdad entre el faraón y Ra, así como relatar el
curso del sol en las horas diurnas. Sus inicios llegan con
ThutmosisIII, aunque el conjunto de textos no se llegó a
completar. Luego, los distintos sucesores fueron completando los
pasajes, hasta completar la gran Letanía.
Para
todo esto, se siguió una especie de norma, que implicaba que
los textos se inscribiesen en el primer pasillo, y que los
grabados ó pinturas se colocasen en el segundo pasillo. En
algunos casos, como hizo
Seti I, los textos invaden un tramo del
segundo pasillo. En el último suspiro de Egipto, se llegaron a
reproducir algunos pasajes de las Letanías de Ra, como símbolo
de una gran era, aunque muy lejana ya en el tiempo.
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En la
morada para la eternidad de Useramun, visir de Thutmosis III,
hallamos un curioso título para este conjunto de textos: "Textos
de oración y ruego a Ra para adorarlo en el oeste". De
hecho, a lo largo de las Letanías de Ra, se ve claramente la
forma de orar y la manera que el difunto debe dirigirse al Dios
Sol. En un inicio, Ra es invocado con todo su esplendor y
grandeza. Para ello, se sirve de sus setenta y cinco nombres,
acompañado de otras tantas formas que Ra tiene de manifestarse.
En ocasiones, los textos resultan en verdad muy confusos, por la
forma y el desarrollo en el que las distintas letanías difieren
entre ellas mismas. En sus fórmulas primitivas, el conjunto de
ilustraciones contenían gran número de divinidades. Según el
difunto y la época en la que le tocó vivir, las alteraciones
en la forma de hacer la representación variaron bastante. Sin
embargo, las ilustraciones se alternan hasta alcanzar la número
51, siendo las figuras numeradas impares en la izquierda y las
figuras pares a la derecha. En ocasiones, este número de
registro variaba colocándose dos figuras sucesivas, por ejemplo
serían la 51 y 52 en la izquierda, y la 53 y 54 en la derecha.
Luego, el orden continúa pero a la inversa, estando las figuras
numeradas pares a la izquierda y las figuras numeradas pares a
la derecha. Todo este proceso siguió este estricto régimen de
colocación.
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Uno de
los momentos especiales, y que es tratado como tal es la unión
existente entre Ra y Osiris. Las secuencias siguen unas pautas
rigurosas, estando Osiris a la izquierda mientras que a la
derecha son representaciones de Jepri, Atum e incluso el Ba de
Ra. En este momento hallamos las tres transformaciones del disco
solar, siendo Jepri el sol naciente y deslumbrante todavía en
su seno del horizonte, Atón en su forma más madura, al
atardecer; y por último siendo el propio Ra en su estado más
puro, así como sus formas de gato, de ojo divino y del disco
solar. La Enéada
está presente ante las transformaciones del Sol.
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Desde
la muerte y el renacimiento, todo se recoge en las Letanías de
Ra. La pena, el regocijo y el luto por el fallecimiento se
hallan reproducidos aquí. También se recoge una forma de
asociación con la teología y los símbolos ú objetos
utilizados. Así vemos como el hombre llora la muerte de Ra, y
como el cadáver del disco se representa como el sarcófago. En
este conjunto de textos no se menciona las horas de la
noche.
Son una descripción de las alabanzas que se deben recitar para
el disco solar mientras navega en su Barca de Millones de Años
bajo el mundo subterráneo durante la noche. Aquí se le
presenta Osiris, como Señor de los Muertos y del Inframundo, y
entonces se llega a la identificación que asocia al faraón con
Ra. Entonces, se realiza la unión entre Ra y Osiris, que da
como resultado un dios de nombre "el que habla con
una boca", y que tiene como misión despertar a los
difuntos a una nueva vida, perseguir al pecador y cuidar al
justo. En la morada para la eternidad de
Irunefer, en Tebas,
vemos una conexión de Ra con Osiris donde se denomina al disco
solar como "un becerro recién nacido".
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El
difunto es asociado como una ave migratoria que viaja cada noche
y se convierte en uno más de los habitantes de la caverna. A
continuación, el difunto indica que él tiene la forma nocturna
de Ra, así como sus epítetos. La imploración da como
resultado que se le abran las puertas a él y a su Ba. Una
sección muy importante es la asociación del Ba con el cuerpo
del difunto. Este hecho se representa el el techo de la cámara
funeraria. Se hacen referencias a las divinidades y a las
ofrendas que se deben hacer. Luego, el rey difunto se identifica
con Ra y comparte su triunfo. El primero en publicar una
descripción de las Letanías de Ra fue Richard Pocoke. Más
tarde, Neville profundizó en los textos de
Seti I y
Ramsés IV,
haciendo una publicación en 1875. En 1964, se publicó una
nueva composición de Alexandre Piankoff. |
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