Como juez, Sabo no era ajeno a la pena de muerte. Ya por aquel entonces era el juez que más condenas de muerte había impuesto en los estados que aplicaban la pena[1].
Se le conocía como el "Juez de la Muerte". Desde elprincipio de su carrera, en 1974, hasta que se jubiló en 1998, firmó 33 sentencias de muerte, 31 de las cuales eran a personas de minorías étnicas. Sabo siempre tuvo fama de racista y se le vincula a uno de los grupos más importantes del Ku Klux Klan de la Philadelphia de los años 60.
En Marzo de 1982 inició el proceso pre-judicial. Desde la primera vista, Abu-Jamal pidió representarse a si mismo en el juicio, tal como estipula el artículo 14 (3)(d) del Convenio Internacional de los Derechos Políticos y Civiles. Mumia no estaba satisfecho con la manera que tenía Jackson de preparar la defensa para el juicio. El juez Ribner, que se encargaba de presidir las vistas antes del juicio, accedió a la petición del acusado. Sin embargo, obligaba a Jackson a continuar en el caso como "abogado de apoyo" [2] . Jackson no supo lo que se esperaba de él al relegarlo a este nuevo cargo del cual no habñia información legal. Ribner se limitó a decir: "tienes que luchar junto a Mr. Jamal".
A medida que avanzaron los días, Jackon se veía más incapaz de llevar el juicio, puesto que nunca antes se había enfrentado a un caso de características similares. Años después, declaró que al no verse preparado para el juicio abandonó todos los esfuerzos para su preparación, cuando aún Mumia estaba al frente. Debido al convencimiento de que no le iba a ser posible cargar con el peso él solo, pidió al juez Ribner un segundo abogado para reforzar la defensa. La propuesta fue denegada. La defensa, con Abu-Jamal cómo representante, pidió que se la financiase con el objetivo de pagar una serie de gastos (como los investigadores y expertos). Esta petición si que fue aceptada, sin embrago se otorgaron tan solo 150$ para pagar los honorarios de cada experto. Esto provocó que la defensa hiciera una segunda propuesta y pidiera un aumento de los fondos, alegando que era imposible encontrar a alguien que trabajara por ese precio. La propuesta fue denegada. En un último intento, Jackson explicó a Ribner que no había podido encontrar a nadie que trabajara por ese salario, a lo que Ribner contesto que si se le entregaban todas las facturas, al final del proceso se le abonarían. Esta opción era practicamente imposible, ya que ni Mumia disponía de tanto dinero y los expertos que necesitaban trabajaban con pago previo.
La suma asignada a la defensa para cubrir el salario de Jackson y los costes que suponía la busqueda de expertos en los diferentes ámbitos, así como para pagar las investigaciones, era insuficiente.
La policía y la fiscalía entrevistaron a más de cien personas relacionadas con el caso. La defesna no puedo abarcar este número de interrogatorios, además de tener que prescindir de los expertos en balística y patología.
Cuando ya el proceso había comenzado, Abu-Jamal pidió cambiar a su abogado de oficio por Jhon Africa [3] . El juez Sabo no lo permitió, alegando que Africa no tenía formación como abogado y que no era lícito.
Una vez el jurado estuvo seleccionado, empezó el proceso judicial. La tensión entre Mumia y el juez Sabo pronto se agravó. Mumia lo comparaba con otros jueces, a su parecer más justos, y ésto no parecía gustar al juez que siempre respondía: "No me preocupa lo que los demás jueces hagan". El juez Sabo empezó a cansarse de la conducta irreverente que, según él ,llevaba a cabo Abu-Jamal, hasta el punto de amenazarlo con expulsarlo de la sala.
En este fragmento de la transcripción del juicio se aprecia claramente la rivalidad.
Juez Sabo: Señor Jamal, es evidente para esta corte que usted está interrumpiendo deliberada e intencionadamente con el propósito de molestar a la corte. Le he advertido muchas veces y si continúa con esta actitud tendré que vetarle el acceso a la sala y relevarlo de su puesto como primer abogado. Abu-Jamal: Juez, sus advertencias no tienen significado para mi. Estoy aquí luchando por mi vida, ¿lo entiende? No lucho para agradar a la corte, lucho por mi vida. Necesito un nuevo abogado, alguien en quien pueda confiar, a quien respete, a quien tenga respeto; no a nadie que es pagado del mismo bolsillo que paga esta corte. No un abogado de oficio, no un oficial del sistema. Alguien en quien pueda confiar y en quien tenga fe. Tus advertencias no tienen significado para mi.
Como consecuencia de estos altercados, Sabo relegó a Mumia de su puesto, haciendo de Jackson el nuevo el abogado principal. Jackson no estuvo conforme, pero el juez le amenazó con la prisión si no atendía su obligación como abogado defensor. De esta manera, Abu-Jamal quedó a merced de un abogado que no tenía experiencia y que no estaba interesado en el caso. Al día siguiente, Mumia y el juez tuvieron otra discusión que desembocó en la prohibición al acusado de entrar en la sala. De esta manera, Mumia Abu-Jamal permaneció ausente durante la mayor parte del proceso, sin siquiera un monitor en el que pudiera ver lo que ocurría en la sala
Los miembros del jurado, parecieron ser tratados de una manera diferente, dependiendo de su color de piel. Jennie Dawley, una miembro del jurado afro-americana, declaró antes de que el juicio diera comienzo que pidió permiso al juez para llevar a su gato al veterinario. Aunque Dawley tenía hora para aquella misma tarde y no influía para nada en las horas que duraba el proceso, el juez no dió su permiso para que ella pudiera hacerlo [5] . Sin embargo, otro miembro del jurado, blanco, pidió permiso al juez para hacer su examen de conducir durante un tiempo en el cual se continuaba con el proceso. Esta vez el juez Sabo acccedió a dejarlo marchar, bajo la custodia de un agente que se encargó de vigilar que el miembro del jurado no recibiera ningún tipo de información ajena sobre el juicio. Después de las declaraciones de Dawley, ésta fue expulsada del jurado alegando desacato y fue remplazada por un miembro alternativo, Robert Courchain, que era blanco. Abu-Jamal, había deshechado a Courchain en la pre-selección de la defensa, alegando que no sería capaz de deliberar imparcialmente. Courchain, durante ésta pre-selección, dijo almenos cinco veces que no creia ser capaz de ser justo o neutral. Sin embrago fue elegido como miembro alternativo, a pesar de la oposición de la defensa.
Durante la selección de jurado por parte de la defensa, Mumia interrogó a 23 candidatos de los cuales dehechó a cuatro, dos por "cause" [6] y otros dos más por "peremptory strikes" [7] . Al tercer dia de la seleccíon, Sabo prohibió a Mumia actuar como su propio defensor mientras durara esta parte del proceso alegando dos argumentos:
En primer lugar, el juez creía que bu-Jamal estaba relentizando el proceso, puesto que se tomaba demasiado tiempo en interrogar a los candidatos.
Por otra parte, también basó su decisión en el hecho de que la condición de presunto asesino de Mumia, podía intimidar a los candidatos y provocarles ansiedad. No obstante, en la transcripción del juicio no hay indicios de que Abu-Jamal actuase de manera ruda o se dirigiese a los candidatos de forma amenazante. El Juez Sabo conluyó diciendo que Abu-Jamal no tenía la experiencia necesaria para continuar.
Después de la prohibición a Abu-Jamal de continuar con la selección del jurado, Jackson se hizo cargo. Sin embrago cometió dos errores. El miembro numero 11 era un antiguo policía cuyo mejor amigo y compañero de patrulla había sido asesinado durante un servicio. Declaró abiertamente que su experiencia podría ser un impedimento para juzgar justamente. El miembro numero 15 (uno de los miembros alternativos) era la esposa de un policía. Jackson los admitió a los dos en el jurado sin ningun tipo de objeción.
La Confesión
La fiscalía sostuvo que Abu-Jamal, durante su estancia en la sala de espera del hospital Jefferson, confesó su culpabilidad y que el acusado se comportaba de manera violenta mientras gritaba "Yo disparé al hijo de puta y espero que el hijo de puta muera" [8] .
Para sostener la acusación, la fiscalía mandó llamar a los testigos presenciales que habían declarado. Los testigos eran Gary Bell y Priscilla Durham. Gary Bell era agente de polícia y compañero de Daniel Faulkner y afirmó que Mumia había declarado en laambulancia. La Sta Durham era guardia de seguridad del hospital al cual trasladaron al acusado, y afirmó haber visto cómo éste actuaba de manera violenta y gritaba su culpabilidad.
Los Testigos Presenciales
La fiscalía sostuvo la teoría de que Abu-Jamal había corrido hacia el oficial de policía, le había disparado por la espalda y luego, mientras éste estaba en el suelo volvió a dispararle en la cabeza, causándole la muerte.
Como evidencias de esta argumentación, la fiscalía llamó a declarar a tres testigos: Cynthia White, Robert Chobert y Mark Scanlan.
Cynthia White
Era una prostituta negra que estaba trabajando en la zona en el momento de los hechos. Testificó que había visto a Mumia disparar a Faulkner primero por la espalda y luego en la cabeza.
Robert Chober
Era un taxista que acababa de dejar a un pasajero justo en Loucust Street. Era el que se encontraba en un lugar más cercano de los testigos presentados por la fiscalía. Testificó que mientras estaba anotando en su libro de recorridos, oyó el primer disparo ymiró hacia el lugar de donde provenía. Cuando miró, pudo ver como Abu-Jamal estaba de pie junto al cuerpo del oficial Faulkner y le estaba "disparando mas veces".
Mark Scanlan
Se encontraba cerca de la escena del crimen y testificó que no pudo ver bien quién habia disparado debido a que había estado bebiendo. Sin embargo, dijo que casi podía asegurar que había sido Abu-Jamal quién había efectuado el disparo, aunque afirmó que cuando el primer disparo había sonado, el oficial de policía y Mumia se encontraban frente a frente (lo cual se contradice con la version de la fiscalía). Acabó su testimonio diciendo: "Puedo estar equivocado".
El arma del crímen
La fiscalía sostuvo que las balas encontradas en el cuerpo del oficial Faulkner pertenecían a la pistola de Abu-Jamal y que éste había sido el que había disparado contra el agente. Los estudios de balística proporcionados por la policía y presentados por la fiscalía como una prueba, habían sido calificados de inconcluyentes. Sobre este tema, la fiscalía no pudo aportar más evidencias.
Los argumentos de la defensa
La defensa de Abu-Jamal, carecía de fondos y no pudo contar con todos los medios necesarios para preparar el caso como se debiera. Sin embargo, los argumentos dados fueron contundentes y se basaban en un solo elemento.
La teoría de "La Huida del Que Disparó" [9]
La defensa sostuvo que hubo otra persona (que no se encontraba ni en el coche de William Cook ni tenía relación con el acusado) la cual disparó a Faulkner por la espalda y luego en la cabeza y huyó del lugar en dirección sur escabulléndose por un callejón. Para sostener la acusación, la defensa se valió de tres testimonios, pero sólo dos fueron tomados en cuenta por el tribunal. Los tres testigos presenciales fueron Veronica Jones, Dessie Hightower y Robert Chobert.
Dessie Hightower
Fue llamado por la defensa y testificó que después de unos 15 segundos del tiroteo, vió a una persona que parecía jamaicana (puesto que llevaba rastas) corriendo desde el este de la calle Locust hacia el sur, en dirección a Camac Street. La policía pidió que Hightower pasara la prueba del polígrafo [10] , ya que dudaban que realmente hubiera visto a otra persona en la escena del crimen. Se hizo la prueba del polígrafo y se demostró que la declaración dada por Hightower era cierta. No obstante, este dato nunca se utilizó por la defensa, debido a un error que Jackson cometió.
Robert Chobert
Fue llamado por la fiscalía y testificó en contra de Mumia en el juicio. No obstante, en su primera declaración a la policía, dijo haber visto a un hombre corriendo hacia Camac Street. Tiempo después cambió su declaración, presumiblemente a causa de la presión policial a la que se vio sometido.
Veronica Jones
Era una prostituta compañera de Cynthia White, que fue llamada por la defensa para testificar. Declaró haber afirmado en su primera entrevista con la policía que había visto a uno o más hombres correr en dirección Camac Street desde Locust Street. Sin embargo, en su encuentro con la policía y su posterior detención, nunca mencionó nada sobre el tercer hombre implicado. La corte desestimó la declaración de la testigo.
En la noche del 9 de Diciembre de 1981, tres personas vieron a un hombre "negro pero diferente a Abu-Jamal" huir de la escena del crímen. Dos personas desde el lado oeste de la calle y una desde el lado este declararon ver al mismo hombre corriendo en la misma dirección. Sin embargo, solo dos de estos cuatro testigos pudieron aportar su delcaración en el juicio.
La Confesión
La fiscalía sostuvo que Abu-Jamal confesó su culpabilidad. Sin embargo, existen evidencias que falsan esta teoría. En primer lugar, dos personas declararon que era imposible que Mumia actuase del modo descrito por los testigos de la fiscalía: la Dra Regina Cudemo y el Dr Anthony V. Coletta. La Dra Regina Cudemo atendió a Abu-Jamal en la sala de espera del hospital Jefferson mientras esperaban un lugar donde poder atender al acusado. En contraposición de lo testificado por G. Bell y P.Durham, la doctora afirmó que no oyó nada, ni vió moverse en ningún momento a Abu-Jamal, que permanecía esposado. Dijo recordar cómo uno de los agentes de policía golpeaba a Mumia, y éste sólo pudo emitir un leve gemido.
El Dr Anthony V. Coletta atendió a Abu-Jamal aproximadamente cinco minutos después de su llegada al hospital. Testificó que "[Abu-Jamal] estaba débil.. al borde del desmayo... si lo tratabas de poner en pie, no era capaz de sostenerse por si mismo".
Según lo declarado por los doctores que atendieron a Mumia, era imposible que éste articulara palabra, y menos aún que se comportase de manera violenta, tal como afirmaban los dos testigos de la fiscalía.
En segundo lugar, los testigos presentados por el fiscal (G.Bell y P.Durham), no testificaron que Mumia hubiera declarado nada en la sala de espera hasta el 25 de febrero de 1982 (Bell) y marzo del mismo año (Durham), más de dos meses después de los hechos. Bell era el mejor amigo de Faulkner, lo cual lleva a preguntarse si su testimonio era cierto o sólo era un acto vindicativo. El caso de Durham es diferente. Durante el juicio testificó haber entregado un informe manuscrito al supervisor del hospital, donde redactaba los hechos ocurridos en relación a Mumia. En el manuscrito relataba cómo Abu-Jamal había confesado su culpabilidad. Después de ésto, la fiscalía envió a un agente a buscar ese documento al despacho del supervisor de la testigo. En la siguiente sesión, Durham negó que el documento que la fiscalía presentaba (escrito en máquina de escribir y sin firma) fuera suyo, y que nunca antes lo había visto. El juez Sabo concluyó: "Es el mismo documento pero ellos lo han pasado a máquina de escribir" sin preocuparse por el contenido de dicho escrito. Esto servía como "tapadera" para cubrir el hecho que ninguno de los dos comentase nada de la confesion de Abu-Jamal antes. De esta manera, aunque no dijeran nada hasta pasados dos meses, había una evidencia (que no fue analizada) anterior de que la confesión existió. A parte de este hecho, Durham había testificado en su primera declaración que no conocía al agente Faulkner, sin embargo más tarde, admitió que si que se conocían y que habían estado juntos en algunas ocasiones tomando café. A pesar de haber mentido bajo juramento, no fue sancionada. Por último, apareció una prueba que invalidaba por completo la teoría de la fiscalía. Durante el trayecto desde Locust Street hasta el hospital Jefferson, Mumia fue custodiado por un policía; el agente Daniel Wakshul. El oficial apuntó en el informe policial: "durante el tiempo que estuvo conmigo, el hombre negro no hizo ninguna declaración". No obstante, el jurado nunca pudo escuchar el testimonio del agente Wakshul debido a que la policía dijo que se encontraba ilocalizable en ese tiempo debido a unas vacaciones.
Los Testigos Presenciales
La fiscalía presentó como testigos a Mark Scanlan, Robert Chobert y Cynthia White.
Todos ellos afirmaron haber visto cómo Abu-Jamal había disparado al agente Faulkner en la espalda y , luego en la cabeza. No obstante ninguno de ellos dijo nada acerca de que Faulkner hubiera disparado a a Abu-Jamal en el momento en que el agente caía al suelo como consecuencia del primer disparo. Ni siquiera cuando se les preguntó explícitamente por el asunto, admitieron no haber visto nada. Además aseguraron que en la escena del crímen tan sólo se encontraban Abu-Jamal, Faulkner y Cook, cuando había sido demostrado que viajaba más gente en el coche.
Mark Scanlan
Admitió haber estado bebiendo la noche de los hechos. Admitió también no saber quién era el que tenía el arma, si Abu-Jamal o su hermano. Testificó que no había visto claramente el momento en que los tres hombres se encontraban frente al coche. Aparte de esto, declaró que en el momento de oír el disparo Faulkner y Mumia se encontraban frente a frente, lo cual no concuerda con la versión de los hechos dada por la fiscalía. Sin embargo, sí concuerda con la versión que dieron los demás testigos llamados por la defensa. A pesar de admitir que estaba en estado de embriaguez y que no vio nada realmente claro, su testimonio fue tan válido como cualquier otro.
Robert Chobert
Testificó primero que habia visto como el que había disparado huyó, tal como recogen los informes realizados por el inspector Giordano el 10 de diciembre de 1981. El inspector anotó: "un hombre blanco de entre la multitud ha declarado que había visto el tiroteo, que al parecer fue provocado por un hombre negro miembro de MOVE que luego ha huido. Cuando le he preguntado por qué creía que era un miembro de MOVE, ha dicho que lo habia deducido pro las rastas de su pelo". Luego, en el estrado, cambió su declaración alegando que aquella noche estaba confundido.
Además, en la descripción dada por Chobert del presunto asesino, ni su peso, ni su altura, ni su ropa coincidía con la de Mumia. De nuevo, en el juicio cambió esta declaración respecto a la que había dado la noche de los hechos.
Hubo un dato que sorprendió a la defensa, pero que no pareció ser tomado en cuenta por el juez ni por el jurado. La noche del 9 de diciembre, Chobert conducía con su licencia de conducir suspendida, y que aún el día del juicio no la tenía en regla. Aunque esto y el hecho de que Chobert estuviera acusado de lanzar un cocktel molotov contra un edificio público, se reveló en el juicio, no se inició ningún tipo de acción legal en su contra. Probablemente esto se debiera a algún tipo de acuerdo con la policía.
El caso de Cynthia Jones fue diferente. Ya antes del juicio había dado catorce declaraciones firmadas a la policía y una declaración grabada. En todas ellas encontramos contradicciones entre ellas y en relación con lo declarado en el juicio. Además, muchos de los datos facilitados por la testigo, no encajaban con la realidad.Ella afirmó que el hombre que disparó al agente Faulkner medía menos de 5.8 pies [11] mientras que Abu-Jamal medía 6.1 pies [12] y que pesaba entre 220 y 225 libras [13] . Abu-Jamal pesaba 170 libras [14] . En su primera declaración en el juzgado afirmó haber visto el arma del crímen en la mano derecha de Mumia, sin embargo, tres días después aseguró no recordar con qué mano el asesino había efectuado el disparo. También en el juicio, dijo que el diagrama que había dibujado representando la escena del crímen la misma noche de los hechos, era incorrecto y que la posición de Abu-Jamal no era la adecuada.
White había sido detenida en diferentes ocasiones y en el momento del juicio estaba cumpliendo una condena de 18 meses en una prisión, culpable de ejercer la prostitución. Días después de los hechos, fue detenida en dos ocasiones (12 y 17 de diciembre) pero no se abrió ningun tipo de proceso judicial ni de acción legal contra ella.
Sin embargo, no fue el testimonio de White lo que dejó en evidencia la teoría de la acusación, sino los testimonios llamadas por la defensa.
Mientras que White declaró que se encontraba en la esquina oeste de Locust en el momento que empezó el tiroteo. Ningún testigo más afirmó haberla visto alli.
El testimonio de Veronica Jones fue crucial para determinar que la versión de White era falsa. Jones afirmó que tanto ella como White habían cambiado su versión de los hechos al ser intimidadas y amenazadas por la policía. Dijo: "ellos [la policía] nos dijeron que nos dejarían seguir trabajando la zona [como prostitutas] si les decíamos que Abu-jamal fue el que disparó".
El juez Sabo no dejó acabar el testimonio, hechó a Jones de la sala y ordenó al jurado que no tuvieran en cuenta el testimonio que habían escuchado.
De esta manera, no sólo quedaba invalidada la declaración acerca de la coacción efectuada por la policía, sino que también invalidaron la declaración que se refería al tercer hombre que Jones afirmó haber visto disparar.
El arma del crímen
La fiscalía sostuvo que las balas encontradas en el cuerpo del oficial Faulkner pertenecían a la pistola de Abu-Jamal. Sin embargo, existen algunas irregularidades que parecen indicar lo contrario.
Aunque hay pruebas que cinco de las recámaras de la pistola de Abu-Jamal estaban vacías, no se les efectuó ningun tipo de examen para averiguar si había sido disparada en un pasado inmediato, o si por el contrario habían permanecido así desde antes de la noche del 9 de diciembre. Según los expertos, se trataba de un test relativamente fácil. Consisitía en oler el cañón del arma, el cual tenía que tener olor a pólvora al menos durante cinco horas después de ser disaparada. O no se hizo ese procedimiento rutinario, o los resultados nunca salieron a la luz. Tampoco analizaron las manos de Abu-Jamal, que deberían contener un grado anormal de nitratos si él disparó el arma. Por otro lado, la fiscalía seguía sosteniendo la idea que Faulkner disparó a Abu Jamal después de haber caído, como consecuencia del primer disparo. No osbtante, si la bala hubiera venido desde el suelo, la herida no hubiera seguido la trayectoria que siguió en el pecho de Mumia. A juzgar por la herida, el acusado debió ser disparado desde una altura igual a la suya. El Dr Fassnatch (llamado a declarar por la defensa) declaró que la herida de Faulkner no pertenecía a un calibre 38 que era el que poseía Mumia, sino a un 44.
A pesar de que los argumentos de la fiscalía no se sostenían, el jurado pareció dejarse influenciar más por los testimonios de la acusación que por los de la defensa.
Mumia Abu-Jamal fue condenado a muerte el 3 de Julio de 1982 y sentenciado el 25 de mayo de 1983.
1 - Alabama, Arizona, Arkansas, California, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Colorado, Connecticut, Dakota del Sur, Delaware, Flórida, Georgia, Idaho, Illinois, Indiana, Kansas, Kentucky, Louisiana, Maryland, Mississippi, Missouri, Montana, Nebraska, Nevada, Nueva Hampshire, Nueva Jersey, Nuevo México, Nueva York, Ohio, Oklahoma, Oregon, Pennsylvania, Tennessee, Texas, Utah, Virgina, Washington y Wyoming
2 - "backup consuel" en inglés
3 - Lider espiritual del grupo MOVE
4 - 4 miembros llamados "alternate jurors" son usados si uno de los miembros principales cae enfermo o es destituido
5 - El jurado fue vigilado 24 horas y puestos "en cuarentena" en un hotel para asegurarse de su neutralidad. Tenían que pedir permiso para salir.
6 - Cuando hay una causa para desechar al candidato.
7 - Derecho a desechar a un miembro del jurado sin dar razones.
8 - "I Shot Tha Mutherfucker and I Hope the Mutherfucker die" en el original
9 - "The Sooter Flees" en inglés
10 - Lo que se conoce como “Máquina de la Verdad”
11 - 1,76 metros
12 - 1,85 metros
13 - entre 99.7 y 102 kilogramos
14 - 77,1 kilogramos