San Francisco se queda en San Francisco

El 1 de diciembre de 2003 el consejero de Educación daba una rueda de prensa en la que imprimía carácter oficial a lo que desde hacía unas dos semanas era ya un rumor insistente: San Francisco se queda en San Francisco

Las razones oficiales son que el proyecto no había previsto el aumento de la matriculación que el colegio ha experimentado en estos dos años y que hace que de aquí a dos cursos Teresianas se quedaría pequeño. Pero por encima de las razones oficiales los medios de comunicación son unánimes al resumir diciendo que la APYMA tenía razón. Y hablan no sólo del aumento de matrícula, sino también de la insuficiencia del proyecto tanto en lo educativo como en la seguridad ante incendios.

Al conocerse la noticia la alegría y el alivio se extiende no sólo entre los padres y madres del colegio, sino entre toda la sociedad que a los largo de estos años nos ha apoyado en nuestro trabajo. Han sido casi cuatro años de lucha con un objetivo claro: defender el derecho de nuestros hijos e hijas a una educación de calidad y segura. Ha costado mucho, demasiado para lo evidente de la razón que nos asistía, pero al final la APYMA ha ganado y con ella la sensatez. Así que las personas que formamos la APYMA tenemos motivos para la satisfacción.

Quizás sea ahora el momento para colocar en esta hoja electrónica la cronología de nuestra lucha. Sólo es un resumen de los diversos pasos que se han ido dando. Es un resumen incompleto, pero es interesante para ver la evolución de todo este proceso.

Por encima de las noticias que señalamos en el resumen hay un aspecto que ha sido fundamental: todo el colegio ha sido capaz de trabajar unido. Y es evidente que en cuatro años ha habido tiempo también para la discrepancia.

Junto a la cronología tenéis también Al final del día en San Francisco, un artículo de prensa de un padre del colegio que recoge, desde su perspectiva, las sensaciones que hemos tenido este tiempo así como Cuatro años perdidos, el editorial que la revista Aldapa dedicó a este tema en su número de diciembre de 2003.

Gracias a todos y a todas por la atención y el apoyo que nos habéis dado.

Pamplona-Iruñea, 8 de diciembre de 2003