Sabemos que San Lorenzo recibe
agua de los Andes, pero cómo es esta agua.
Al resultar de un proceso de
infiltración en roca, y por discurrir continuamente ésta es
un agua pura y enriquecida con algunos minerales en mínimas
concentraciones (que varias empresas quieren explotar en la
zona alta de Piura).
Como reminiscencia del pasado
volcánico del departamento, algunas de esas aguas son
termales de tipo sulfuroso. Se cree que la actividad ígnea en
la Era Secundaria generó los bolsones de minerales, y
confirió fertilidad al suelo.
Durante su viaje desde las
alturas, el agua no sufre procesos contaminantes debido a que
los habitantes de las orillas la consumen directamente para
sus necesidades domésticas o de riego en sus chacras.
De hecho, el agua no es tocada
para tratamientos químicos o deposición de desperdicios
hasta Las Lomas y Tambogrande, ubicada aguas abajo de la
represa de San Lorenzo.
Pero la limpieza de las aguas
está en peligro. Una investigación de factortierra advierte
sobre el riesgo de contaminación de promoverse actividad
minera en la zona alta de Piura, afectando además al valle de
Huancabamba.
Se proyecta trasvasar las aguas
de esta cuenca, que desemboca en el Amazonas, hacia el valle
del Alto Piura, para iniciar un proyecto agro-ganadero y
energético que beneficiará a toda la región.
La investigación concluye que
no sólo debe protegerse el agua del valle en sí, sino de las
nacientes en los andes, pues vía el Chipillico, o vía el
Piura, San Lorenzo estará altamente contaminado. |