Actualizado el domingo, 19 de octubre de 2003 13:48:18 -0500

 

Boicot a todo nivel

 

A Manhattan le ha salido un fuerte competidor indirecto, Brasil. Inversiones de ese país están previstas para asentarse justo en Piura; pero, bajo la amenaza de la explotación minera, que originaría un conflicto en esferas del empresariado y del Estado. La respuesta al problema por parte de los promotores de la minería es generar violencia para sabotear los planes del país que les da de comer.

 

Embotelladora Rivera (EMRISA) puede izar tranquilamente una bandera verde. El martes pasado, Companhia de bebidas das Americas, mejor conocida como AmBev (sitio web - NYSE: ABV), anunció oficialmente la compra de la empresa en que el norte peruano tiene la franquicia de las marcas de PepsiCo.

 

Pero EMRISA también ha crecido con sus propias marcas. Toda la gama de bebidas gasesosa Concordia –TripleCola, San Carlos, la propia Concordia—son parte de la identidad norteña, que poco a poco han ido ganando espacio a lo largo del país.

 

TripleCola era la bebida gaseosa “oficial” de los periodistas que cubrieron la crisis de rehenes en San Isidro, Lima, entre diciembre de 1996 y marzo de 1997; nada más que para refrescar las gargantas de hombres y mujeres de prensa, las botellas hacían un viaje de mil 200 kilómetros desde su embotelladora en Cieneguillo, Piura.

 

¿Cómo era posible tal viaje? ¿Acaso la gaseosa no podía ser centralistamente limeña... como casi todo lo que hay en Lima?

 

Diez años antes de ese punto, EMRISA que sólo tenía su planta matriz en Chiclayo, Lambayeque, decidió que era momento de expandir operaciones, con menos costos fijos y más posibilidades de crecimiento. El lugar ideal era Piura, apenas 300 kilómetros más al norte.

 

Pero el gran problema era el agua y el terreno necesario para poderla obtener sin problemas.

 

La ciudad de Piura, capital regional, fue descartada de plano porque su agua es salobre; sin embargo, en Cieneguillo, un área agrícola cerca de la ciudad de Sullana, había ambas cosas, y como cereza del pastel, hasta facilidades arancelarias por ser zona de frontera.

 

Sin más, EMRISA edificó el terreno y en 1987 a ritmo de tondero (“...y se fabrica en Sullana”, canturreaba su publicidad en televisión), se lanzó a conquistar –literalmente—los paladares de todo el norte hasta llegar a Lima.

 

Un año después, Embotelladora Piura, que había obtenido la franquicia de Coca Cola para su distribución en la misma área de EMRISA decidió instalarse en Bellavista, un distrito del área metropolitana de Sullana, y luego de una dura competencia terminó cediendo; hasta en que en 1994, se instaló la Corporación Añaños (CA), que lanzó KR a finales de enero siguiente con una estrategia más inteligente: guerra de precios.

 

CA obligó a EMRISA a reducir los precios de sus productos, generándole pérdidas de las que hasta ahora no se recupera. Su evidente contracción se ha traducido en lanzamientos frustrados de nuevas bebidas gaseosas, que debieron ser retiradas de inmediato. Actualmente, tiene un serio conflictos con varios empleados a los que se le adeuda su paga.

 

En contraste, CA tras su experiencia en Sullana ha podido expandir sus operaciones a Ecuador, Venezuela y México.

 

Como EMRISA, la planta de CA –que  produce KR, Sabor de Oro y Cielo—está ubicada en Cieneguillo, caserío limonero que se ubica a sólo dos kilómetros del área metropolitana de Sullana, camino a Tambogrande.

 

Mientras CA y EMRISA se peleaban, Coca Cola –dueña de sí misma y de la nacional Inca Kola—aprovechó el pánico para reinstalarse en Sullana, y reingresar aplicando una política de precios bajos para reposicionar a la gaseosa de Atlanta y también a la “de sabor nacional”.

 

Cieneguillo, la sede de Embotelladora Rivera, ofrece una ubicación privilegiada desde el punto de vista logístico, por estar en el límite de los valles del Chira, Piura y San Lorenzo.

¿Qué onda con Sullana?

 

Sullana es algo así como el paraíso de las bebidas gaseosas por una simple razón: el agua.

 

Enriquecida con los acuíferos del Chira, de Piura y de San Lorenzo, tanto el agua superficial como subterránea de la zona donde estos tres valles se encuentran –Cieneguillo—está balanceada naturalmente de minerales, de tal modo que su sabor no es salobre sino más neutro, requisito indispensable para la producción de estos productos.

 

Por otro lado, a diferencia del resto de la costa peruana, el flujo de agua en Sullana es permanente, sin contar que los costos de producción y el costo de vida en esta área son siete veces menores a los de Lima.

 

Virtud al Acuerdo de Paz firmado entre Perú y Ecuador, en octubre de 1998, Sullana es el lugar ideal para iniciar expansiones por tierra hacia la costa o la sierra del Ecuador (aunque todavía hay que hacer algunos ajustes arancelarios en este particular).

 

En cuanto a logística, por estar en el límite entre San Lorenzo, el Chira y el Piura, Cieneguillo – Sullana es el lugar ideal para acopiar la producción local de frutales e incluirlos en la producción de las bebidas a un costo extremadamente bajo. ¿El paraíso de la inversión? Agréguele el verde de los bosques algarrobales y los campos de cultivo y la respuesta es indubitablemente sí.

 

Se explica entonces, cómo AmBev le puso el ojo a EMRISA, ya que como los brasileños lo sostienen, desean aprovechar los 140 mil puntos de venta que la nacional tiene y una participación de mercado de 55 por ciento en el norte peruano y de 16 por ciento en Lima, sólo en el rubro bebidas gaseosas.

 

“La región norte del Perú y Lima tienen importancia estratégica. Estimados hechos por AmBev revelan que, juntas, esas dos regiones representan cerca del 82 por ciento del negocio de bebidas gaseosas y 80 por ciento del negocio de la cerveza del Perú”, sostienen en un comunicado de prensa en su sitio en Internet.

 

AmBev posee actualmente operaciones en casi toda Sudamérica, excepto Surinam, las Guayanas, Colombia y... ¡Ecuador! ¡justo el lugar que es fácil de acceder desde Sullana! (Ecuador tiene un costo de vida tres veces más alto que el norperuano).

 

Llegará el momento en que el Gobierno deba optar: minería o inversión agroindustrial. Ambas se contraponen. ¿Cómo honrará sus compromisos?

Desorden y retroceso

 

Sin embargo, AmBev no lo tiene todo fácil; es consciente que su mayor competencia objetivamente hablando no es la poderosa Backus & Johnston –que controla casi todo el mercado nacional de la cerveza—sino Manhattan Minerals Corporation (sitio web).

 

Tanto esa transnacional como al resto de brasileños, el proyecto minero Tambogrande les preocupa sobremanera, tanto que en una reciente visita a la zona, un grupo de empresarios provenientes del centro y sureste del país oriental escucharon muy atentos la versión corregida y compacta del tema que les dio el Gobierno Regional.

 

Lo que los medios nunca dijeron es que esa información fue proporcionada tras cierta compulsiva insistencia por parte de los nuevos inversionistas, quienes se beneficiarán luego que los gobiernos peruano y brasileño, firmaran en agosto pasado un acuerdo que se traduce en la apertura de corredores comerciales entre el Atlántico y el Pacífico, con los que indirectamente se beneficia Ecuador.

 

Uno de esos corredores sale desde Belém (Pará), pasando por Manáos (Amazonas), luego Iquitos y Sarameriza (Loreto), Jaén (Cajamarca), para llegar a  la ciudad de Piura, y terminar en el puerto de Paita (Piura).

 

La idea es que la producción brasileña salga más rápido por el Pacífico utilizando a Paita, y la peruana por Atlántico utilizando a Belém. Por lo menos, eso dice la teoría.

 

Los inversionistas brasileños han manifestado que sus principales objetivos son desarrollar industrias en el sector agrícola y pesquero, por lo que les preocupa sobremanera que el proyecto en Tambogrande pueda tener repercusiones en sus inversiones a futuro por dos aspectos fundamentales: calidad del agua y calidad del suelo.

 

“Habrá un conflicto definitivamente, y los brasileños a la larga tendrán que oponerse al proyecto en Tambogrande porque, lógicamente, no le conviene a sus inversiones”, sostiene el consultor Andrés Luna Vargas, en Piura. “¿Acaso crees que los brasileños vienen por un par de años? ¡No! ¡Vienen a hacer empresa!”

 

¿Es posible ese escenario? De ser así el responsable sería el presidente Alejandro Toledo por dar luz verde (que es lo único verde que da) a proyectos estratégicamente opuestos, de acuerdo a las opiniones que en las últimas dos semanas ha emitido la directora de Ecología al Día.com (sitio web), Martha Meier Miró-Quesada (sitio web).

 

Meier ha sostenido en factortierra-LI (sitio web) que los brasileños podrían ir en grupo a reclamar a Toledo que en esas condiciones ninguna inversión podría ser posible: “Dime un lugar donde una embotelladora [sin duda, en relación a la inversión de AmBev] esté cerca de una mina a tajo abierto”, ha reiterado en la última semana.

 

Luna Vargas grafica las cosas de modo más directo: Manhattan es el principal obstáculo al Acuerdo Perú-Brasil, y quienes podríamos salir perdiendo seríamos los piuranos.

 

Manhattan no tiene adónde moverse porque está en quiebra y porque nadie la quiere en otro lado, según pudo conocer factortierra; pero los brasileños sí, pues tienen mucho capital e incluencia mundial suficiente para descalificar a nuestro país, juicio incluido al gobierno por... mentiroso.

 

Cabe señalar que Brasil es uno de los países más conscientes en lo que a protección ecológica se refiere, tratando de preservar la Amazonia y evitando que actividades como la minería (que representa apenas el dos por ciento de su producción global) afecten sus ecosistemas basados en leyes muy duras.

 

Brasil, sin fundamentar su economía en la minería, sino mas bien en el comercio, la manufactura, la agroindustria, el turismo, y recursos de energía renovables, es la economía más sólida del continente.

 

Vista aérea de Sullana generada por computadora en base a fotos satelitales. Se observan algunos escenarios clave, y los lugares más peligrosos del área metropolitana: BA (Buenos Aires), BE (Bellavista), ST (Santa Teresita, el de mayor riesgo), EO (El Obrero), NO (Nueve de Octubre).

Por eso repreguntamos, ¿qué onda con Sullana?

 

Luego que Manhattan anunciara sus talleres preparatorios para las audiencias del Estudio de Impacto Ambiental se encontró con una oposición anunciada, que se tradujo en un boicot de la resistencia antiminera, que decidió no asistir porque, según dijeron, San Lorenzo dijo No al proyecto el 2 de junio de 2002 (artículo).

 

Luego de enfrentamientos en Locuto, Ocoto y Santa Ana, grupos de pandilleros fueron movilizados a la zona para iniciar los enfrentamientos; además de los revoltosos, grupos de personas desconocidas se presentaron en los talleres (noticia).

 

El jueves 16, en Cruceta, los lugareños bloquearon un taller luego que detectaran infiltrados y combatieran a pandilleros que se habían posesionado de la plaza principal ante la mirada pasiva de la empresa minera y representantes del Ministerio de Energía y Minas.

 

Con un poco de organización, los lugareños lograron capturar a pandilleros y hacerles confesar. TVM, la estación de televisión de Tambogrande, logró grabar testimonios de los facinerosos, que tenían en común tres cosas: era un grupo de más de 120 personas, que fueron recogidos entre la 1:00 y las 2:30 y que se les pagó el equivalente a siete dólares por crear el caos.

 

 “Nos dijeron que solamente era para una charla de cinco horas y que iba a estar todo tranquilo y luego nos iban a pagar y a recoger, pero nos han abandonado. No tenemos ni para el pasaje. El que nos contrató era un vecino que lo conozco de vista, que vive por el asentamiento [=barrio] Santa Teresita en Sullana”, dijo uno de ellos.

 

Santa Teresita, en Sullana, es uno de los lugares más peligrosos por ser el centro de operaciones de bandas de delincuentes que han protagonizado asaltos a mano armada en el último semestre en esta ciudad. Estos delincuentes se han coludido con pandillas que se han especializado en el sembrado de pruebas, de acuerdo a investigaciones del noticiario Nueva Edición (sitio web), que es co-producido por NPC (sitio web), la matriz de factortierra.

 

Vaya, vaya. Si hacemos memoria, el día del asalto del 27 de febrero de 2001, en Tambogrande, uno de los revoltosos que fue capturado tras haber sido herido, dijo a la periodista Ruby Cubas de El Tiempo, que había sido traído desde Sullana. ¿Coincidencia? (artículo)

 

En agosto pasado, el Frente Urbano de Tambogrande, que estaría ligado a Manhattan, admitió que fueron ellos quienes atacaron el campamento. ¿Coincidencia? (noticia)

 

Ahora Manhattan y el Ministerio de Energía y Minas anuncian un taller masivo en el Estadio de Sullana, ubicado en el barrio Buenos Aires, junto con el de Santa Teresita, Nueve de Octubre y El Obrero, identificados como centros de delincuencia organizada, sin contar con que el mismo Estadio es altamente inseguro porque cualquiera puede infiltrarse por sus paredes.

 

¿Qué trata de hacer Manhattan? El alcalde de Tambogrande, Francisco Ojeda Riofrío, lo dijo claramente en Cruceta, el jueves pasado: “Ellos quieren que pisemos el palito para decir que hay violencia y con eso quieren traer militares, quieren tener un cuartel aquí en San Lorenzo, quieren declarar en emergencia Tambogrande. Esta guerra la hemos ganado hasta ahora con ideas,  porque tenemos la razón”.

 

Si se interpola esta realidad a la ciudad de Sullana, la segunda más importante del departamento de Piura, hay dos intenciones: hacer creer que la violencia es común a toda la región –para nadie es secreto que Sullana y Piura registran altos índices de delincuencia—y, con base en ello, ahuyentar a los brasileños.

 

Esto es matar dos pájaros de un tiro para la empresa, pero para Andrés Luna, esto representa un boicot al propio Estado peruano, es decir, “no tienen dinero, necesitan sacar el mineral sí o sí, los brasileños van a cuestionarlos, necesitan deshacerse de competencia... nada mejor que crear un clima de inseguridad para todo ello”.

 

En esa perspectiva, Luna se pregunta, ¿por qué entonces si hay inseguridad, Manhattan no se van y prefieren que se vayan otros? Simplemente, en su opinión, porque la violencia es generada por la propia minera.

 

Agreguemos que hasta ahora, el alcalde local Isaías Vásquez Morán no se ha pronunciado (al igual que el de Paita), si está a favor o en contra de la inversión minera, luego de haber admitido la presencia de Buenaventura, en Lancones, la empresa que exploró la zona de Lancones, de la que fue alcalde, antes de subir al sillón municipal de Sullana.

 

Hasta ahora, fuera del intercambio de palabras, no se han registrado daños personales ni materiales, así que la minera no tiene asidero para hablar de violencia. Lo que ellos no dicen es que LA GENTE NO LOS QUIERE.

 

Nuestro sitio web hermano, Nueva Edición, luciendo una franja verde en la parte superior, donde puede leer "Aquí no entra Manhattan". Nueva Edición, que se financia sólo con publicidad, es el único medio en Sullana que ha expresado oposición al proyecto Tambogrande.

Lo que Manhattan no ha tomado en cuenta

 

Previsiones de la sala de redacción de factortierra

22 de octubre

Vigilia pacífica en el cerro Santa Cruz

Tambogrande, Piura

 

23 de octubre

Taller masivo en Estadio Campeones del ‘36

Sullana, Piura

 

24 de octubre

Taller en teatro Manuel Vegas Castillo

Piura, Piura

 

26 de octubre

Mitin de apoyo al Frente de Defensa

(por determinar)

 

Fuente: factortierra

Manhattan inició una campaña de silencio en los medios de Sullana, a los que ha contratado publicidad por un monto de 80 dólares americanos en promedio, excepto en el noticiero Nueva Edición, cuyos productores, Midian Agurto y Nelson Peñaherrera, también editor de factortierra, dijeron el miércoles al aire que no aceptarán transar su opinión a cambio de dinero, “aunque nos quedemos pobres o nos levanten el programa porque no podemos pagar el espacio” (noticia).

 

Nueva Edición es el único informativo en Sullana con una posición crítica al proyecto, y que además apoya al Comité Cívico de Descontaminación del Río Chira, un colectivo que busca limpiar las aguas de la principal fuente de sustento de la ciudad, y que en su planteamiento ha manifestado abiertamente que los proyectos mineros en Tambogrande y Huancabamba atentarán contra ese ecosistema, incrementando sus posibilidades de enfermarse (noticia).

 

El coordinador del movimiento, el médico Jaime Bardales Ruíz, tiene muy claro que ningún lugar donde haya experiencias mineras rebosa de salud.

 

Para esta semana, se espera que se “siembren” pruebas contra líderes de la resistencia anti-minera en Sullana, Piura y Tambogrande. Adicionalmente continúan las acciones de seguimiento y hostilización contra ellos, siendo el último, un asalto al padre de Liliana Alzamora, coordinadora de El Heraldo Verde (sitio web), nuestra afiliada en Tambogrande, perpetrado el sábado 18 al anochecer.

 

Alzamora había recibido en la mañana a un presunto vendedor de computadoras panameño que se identificó como Eduardo Izaguirre, y mientras se producía este informe, fue requerida por una persona desconocida que dijo haberse equivocado al preguntar “por una profesora” en Tambogrande.

 

Extraños siguen rondando por todos los lugares donde hay movida antiminera, al extremo que viajan gratis en los sistemas de transporte usual.

 

Los tambograndinos ya dijeron que no quieren saber ni de audiencias ni de talleres, porque sus opiniones no son vinculantes y sólo se les hace permanecer sentados, a pesar de las 198 observaciones que ha recibido el Estudio de Impacto Ambiental de la minera, y la forma irregular cómo ha recibido la concesión.

 

Minera Manhattan, según la cláusula 9.1 de su contrato de opción, dice que no dañará al pueblo de Tambogrande, pero ya lo está haciendo sin siquiera haberle puesto una pala encima.

 

Mientras tanto, Piura se sigue resistiendo al interés de una microempresa minera, aunque eso implique quedarse con menos canales para decir su verdad; mas como dice el cantautor español Alejandro Sanz en No es lo mismo: “Vale, que a lo mejor me lo merezco / bueno, pero mi voz no te la vendo / puerta, y lo que opinen de nosotros... / léeme los labios, yo no estoy en venta”.

 

Nuestros corresponsales en Sullana, Tambogrande (El Heraldo Verde) y Piura contribuyeron con este informe. Con datos de El Tiempo, CNBC/Reuters y Nueva Edición. La letra de “No es lo mismo” aparece bajo licencia de WEA Latina.

 

©2003 NPC.

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