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Según la premisa de la Asociación, las problemáticas presentadas por las personas que se acercan a nosotros son manifestaciones de la manera inadecuada que tiene el individuo para resolver conflictos en su vida diaria. En Relaciones Destructivas, A. C., la persona aprende que los factores del exterior (pareja, economía, trabajo, familia) son sólo parte de su situación actual y que él mismo contribuye con sus actitudes. De la misma forma, aprende que, modificando estas últimas, puede ser parte de la solución para mejorar su realidad.
El objetivo del Modelo de Atención es apoyar al individuo, la pareja y la familia en su crecimiento emocional de manera que puedan hacer frente a sus problemas de manera autónoma, responsable, clara y organizada así como a las dificultades y obstáculos posteriores que se les presenten.
Todas las personas que participan en las labores de la Asociación son miembros que participan activamente en su propio proceso de terapia, y que debido a su interés y vocación de servicio, son capacitados para apoyar a otros como facilitadores, bajo la premisa de que el más apto para comprender a un ser que sufre es aquel que ha vivido el sufrimiento y lo ha superado.
Este modelo se desarrolla en tres fases:
- Autoconocimiento: En esta fase, la Asociación apoya al individuo para que realice un proceso de autoexploración y pueda entender qué sucede con él o ella y con su entorno. El ambiente de empatía, comprensión, seguridad y confianza de las Unidades Terapéuticas permite a la persona expresar abiertamente lo que va descubriendo.
- Identificación de Conductas Destructivas y Autodestructivas: en esta fase el individuo identifica las conductas que han determinado su manera de relacionarse y comprende la necesidad de modificar los patrones de conducta.
- Compromisos de Acción Constructiva: En esta fase el individuo se entrena para enfocar su atención en logros y habilidades, fortaleciendo su autoestima y confianza en sí mismo, y reaprendiendo patrones de conducta constructivos.
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