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Antecedentes de la cuestión

                 

Fuente :  - Julio Cesar Chavez.-

Libro   :  Compendio de Historia Paraguaya.-

La vida paraguaya es consustancial con la del Chaco. A travéz de todas las transformaciones y vicisitudes, el Chaco ha sido un elemento permanente y constitutivo de nuestra nacionalidad. Durante la colonia los gobernadores del Paraguay ejercieron todos los derechos de jurisdicción sobre la región occidental y llevaron a cabo expediciones y fundaciones. El dominio nunca les fue discutido por las otras entidades coloniales. El doctor Francia y Carlos Antonio López consideraron y proclamaron el Chaco como paraguayo hasta el Jaurú. Nuestra soberanía sobre el Chaco era reconocida por el consejo internacional y era además de notoriedad pública.

Con motivo de la firma del acuerdo Varela-Derqui entre el Paraguay y la Argentina (1852), el representante de Bolivia en Buenos Aires, Benavente, reclamó ante el gobierno argenitno por el reconocimiento del legítimo dominio del Paraguay sobre ambas márgenes del río de su nombre afirmando "que desatendía el derecho que tenía Bolivia al río Paraguay, como ribereña en la costa occidental entre los paralelos 20.21 y 22". El gobierno de don Carlos declaró que la República había poseído siempre el Chaco y que en él mantenía posesiones, destacamentos y fuertes, desde Olimpo hasta Formosa.

Con motivo del ajuste del tratado de la Triple Alianza que cedía el Chaco a la Argentina, el gobierno de La Paz solicitó una declaración. Finalizada la guerra el Paraguay y la Argentina elevaron su diferendo sobre el Chaco a un arbitraje. El árbitro falló en forma favorable al Paraguay.

Tres tratados no ratificados:

A fines del siglo XIX se firmaron tres tratados de límites entre el Paraguay y Bolivia. El primero fue el Decoud-Quijarro (1879), el segundo el Aceval-Tamayo (1887) y el tercero el Benítez-Ichazo (1894). El espíritu de estos convenios fue transaccional. Ninguno de ellos fue ratificado por el congreso nacional.

Durante el gobierno del general Escobar una compañía boliviana enarboló la bandera de este país en la Bahía Negra que llamó Puerto Pacheco. El gobierno despachó una expedición en el Pirapó y el 13 de setiembre de 1878 fue arriada la bandera boliviana, reafirmándose así la soberanía nacional.

Protocolo Soler-Pinilla:

En 1907 se firmó en la capital porteña el protocolo Soler-Pinilla que elevó el pleito a un arbitraje del presidente de la Argentina. Mientras se producía el fallo las partes se comprometieron a "no innovar ni avanzar las posesiones que en esta fecha existan". Este pacto fue cinco veces ratificado y prorrogado. Pero Bolivia no actuó de buena fue; amparado en el Soler-Pinilla intensificó su penetración clandestina avanzando hacia el este su línea de fortines.

"Pisar fuerte en el Chaco" :

PErdida su salida en el Pacífico, Bolivia quizo ganar una al Plata por el río Paraguay, para romper su enclaustramiento. Con este fin se proclamó que era necesario pisar fuerte en el Chaco. Esta fué la política de sus principales estadísticas, Montes, Saavedra, Salamaca. Este último dijo claramente que se hacía imprescindible contrarrestar una historia de desastres e internaciones con una guerra victoriosa... "y el Paraguay es el único país que podemos atacar con seguridades de victoria".

Fiel a esta orientación el gobierno boliviano desarrolló su política de penetración en el Chaco y de preparación bélica. Cuantiosos empréstitos fueron gastados en la compra de armamentos y una misión alemana vino a instruir al ejército del Altiplano. Frente a frente las dos líneas de fortines, comenzaron las fracciones y los incidentes. El gobierno del doctor Eligio Ayala inició la defensa del Chaco fundando varios fortines para contener la progresión del adversario, hizo construir dos cañoneras en Italia y comprar armas en España y Bélgica. En febrero de 1927 la situación se hizo tensa con motivo de la muerte del teniente Rojas Silva por tropas bolivianas en el Fortín Sorpresa, sobre el río Confuso. Hubo gran excitación en los dos países.

Por el protocolo Díaz León-Gutiérrez (Montevideo, abril 1927) se convino en celebrar una conferencia de paz en Buenos Aires. Ella se reunió a fines de 1927 y se prolongó durante el año siguiente. Todos los aspectos de la cuestión fueron examinados sin llegarse a un acuerdo; las partes aceptaban el arbitraje pero no podían ponerse de acuerdo sobre la materia arbitrable. 

En diciembre de 1929 se produjo un grave incidente. Tropas paraguayas atacaron y desalojaron a las bolivianas del Fortín Vanguardia, zona de Bahía Negra. Los dos estados rompieron relaciones y movilizaron. Bolivia ocupó en represalia Boquerón. Cuando se consideraba inevitable la guerra una actitud decidida del preesidente de Chile, general Ibáñez y de su ilustre canciller Conrado Ríos Gallardo, evitó la contienda.

Los dos países aceptaron discutir el incidente ante una Comisión de Neutrales que se reunió en washington en marzo de 1929. La comisión dispuso restablecer en el Chaco el estado existente al 5 de diciembre de 1928, día del incidente de Vanguardia. Bolivia tuvo que Abandonar Boquerón y el PAraguay reconstruir y devolver Vanguardia. Así se hizo y se restablecieron las relaciones diplomáticas.

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