“Fe
y Alegría” Nº 48: Experiencia de educación rural en
el valle de San Lorenzo
Esta
semana, el Ministerio de Educación puso en marcha dos
redes de educación rural en Suyo y Frías. Pero, en el
valle de San Lorenzo, hace seis años, “Fe y Alegría”
Nº 48 viene desarrollando una experiencia similar a la
que el Gobierno impulsa, obteniendo importantes logros, en
base al trabajo con 23 escuelas de la zona rural de
Malingas, Tambogrande.
Nelson
Peñaherrera Castillo
nelsonpenaherrera@journalist.com
Editor
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Una de las dos
bibliotecas rurales itinerantes que llevan libros
diversos a las comunidades más lejanas, que
atiende el Programa de "Fe y Alegría" Nº
48. Actualmente trabaja con docena y media de
comunidades en el valle de San Lorenzo. |
Cuando
se concibió la Irrigación San Lorenzo, se pensó que la
Educación iba a ser uno de los soportes sobre los que la
continuidad del gran proyecto agrícola iba a asegurarse.
Por eso se crearon escuelas, se contrataron profesores y
profesoras, y se pensó en programas acordes a las
necesidades locales: énfasis en la organización local, técnicas
de administración de recursos, agronomía, algo de
pecuaria.
Sin
embargo, en 1973, las escuelas y todo el sistema debió
ser transferido al Ministerio de Educación. Desde
entonces, la calidad y logros se perdieron. Los y las
docentes que habían sido traídos de las ciudades para
que educaran a los hijos de colonos regresaron a sus
casas. La mayoría eran titulados.
Los
profesores y las profesoras siguieron llegando de Piura,
Sullana y la vecina Tambogrande, pero sin la capacitación
profesional adecuada, pues tenían apenas terminado el
quinto año de secundaria, y estudiadas otras profesiones
u ocupaciones. Sin embargo, hasta 1996, el 65 por ciento
de ellos y ellas tenían nombramiento.
Los
alumnos y las alumnas no sólo estudiaban, sino que
trabajaban eventualmente en las parcelas, realizaban
tareas domésticas, y su régimen alimenticio no era el
suficiente para ese nivel de actividades. Sus padres y
madres se dedicaban casi a lo mismo, y preferían que los
varones tengan acceso a la educación, antes que sus
hijas, quienes debían iniciarse como amas de casa, sin
acabar la secundaria.
La
dispersión poblacional, especialmente en el distrito de
Tambogrande –por cada habitante citadino, hay cinco en
la zona rural—, también amplió el número de escuelas
por atender, la mayoría en el nivel primario, casi todas
multigrados, con dos encargados al menos, o unidocentes.
Tal
situación desmotivó a los educadores y las educadoras,
agregándose la inexistencia de material y una pésima
infraestructura que se deterioraba más conforme pasaban
los veranos.
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"Fe y
Alegría" Nº 48 trabaja actualmente con 16
comunidades del sector este del valle de San
Lorenzo, buscando mejorar la calidad de la Educación,
empoderando a las comunidades, y buscando
concienciar sobre la necesidad de proteger
el medio ambiente. |
Un
plan para Malingas
En
ese contexto, en 1996, las Hermanas de Nuestra Señora de
la Enseñanza (HNSE), una congregación de religiosas
fundadas en el siglo XIX por la beata Teresa de Jesús
Gerhardinger (en Alemania), llegan invitadas por Fe y
Alegría del Perú (FA), para tentar la posibilidad de
trabajar con los centros educativos de la zona rural de
Tambogrande.
Luego
de visitar distintas comunidades, ellas creyeron que el área
de trabajo debía concentrarse en la zona que perteneció
a las antiguas cooperativas de Malingas y Tejedores, esto
es, la porción oriental del valle de San Lorenzo, donde
se pensaba trabajar originalmente con 35 comunidades.
La
propuesta de FA era formar una red de escuelas rurales y
nuclearlas por áreas geográficas (zonas alta, media y
baja); dirigir y planificar con visiones de un programa
integral para apoyar en la formación y capacitación a
los y las docentes en forma continua, y realizar un
seguimiento de su labor en el aula, además de dotarle de
material de enseñanza.
El
plan incluía la promoción de la equidad brindando las
mismas oportunidades a niños y niñas y jóvenes, para
elevar los estándares de calidad humana.
El
plan se complementaba con programas de promoción humana,
social y de desarrollo integral del alumno y la alumna y
su familia, instalando corredores y brindando atención médica
a escolares, organizando a las mujeres y a los varones,
mejorando e implementando la infraestructura de las
escuelas.
FA
ya tenía la experiencia de haber trabajado en las zonas más
deprimidas de las ciudades, con fondos públicos
administrados con visión privada y la cooperación
nacional e internacional; las HNSE ya tenía además
experiencia de intervención con personas de zonas pobres.
El reto era trabajar en una red rural de escuelas,
optimizando la educación.
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En su afán de
lograr la equidad entre varón y mujer, "Fe y
Alegría" Nº 48 ha buscado dar herramientas
a a ellas para poder intervenir activamente en el
desarrollo de su comunidad. Una de estas formas es
mediante cursos itinerantes y gratuitos de
Industria del Vestido. El curso también está
abierto a varones. |
La
red de “Fe y Alegría”
El
paso siguiente era construir la red. Iniciados los
contactos, se suscribe el convenio entre FA y la Dirección
Regional de Educación, en diciembre de 1996. Establecidas
las HNSE en Malingas, se buscó el financiamiento para un
proyecto que en tres años debía lograr la integración
de colegios y escuelas de la zona este de San Lorenzo,
beneficiando a unos dos mil escolares más aproximadamente
diez mil habitantes de la zona, que representan poco más
del 17 por ciento de la población del distrito de
Tambogrande.
La
red de escuelas comenzó sus actividades con apoyo
financiero del Ayuntamiento de Madrid, el 1 de abril de
1998, integrando a una docena de comunidades, constituyéndose
en la primera experiencia de este tipo en todo el
departamento de Piura, con la colaboración del Ministerio
de Educación, que seguiría cumpliendo con sus
obligaciones de pago, asignando plazas y facilitando el
mejoramiento de la calidad educativa.
La
innovación del naciente Programa Educativo Rural “Fe y
Alegría” Nº 48 (PERFYA 48) era intervenir en los
programas curriculares, para formular propuestas pedagógicas
pertinentes al contexto socio cultural de Malingas, las
necesidades del alumnado, las escuelas y las comunidades,
incrementando su nivel académico y haciéndoles partícipes
del desarrollo de sus comunidades.
Por
eso, la constitución del PERFYA 48 consideró crear dos
áreas con labores muy definidas: la Técnico Pedagógica,
para que se encargue de las estrategias educativas, y la
de Promoción Comunal, que apuntaría a trabajar con la
gente que sin pertenecer necesariamente a las escuelas,
terminaría involucrada directa o indirectamente en el
trabajo de ellas.
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Los alumnos y las
alumnas de los colegios de la red de "Fe y
Alegría" Nº 48 no sólo reciben instrucción.
la alimentación, gracias a donaciones de personas
y parroquias, en el extranjero, pretenden mejorar
la salubridad de ellos y ellas para que tengan un
mejor rendimiento escolar. |
Buscando
una vida digna
El
objetivo general del PERFYA 48 era mejorar la calidad de
la educación para garantizar una vida humana, justa y
cristiana, que hasta hoy se mantiene, mediante la formación
integral y transformadora de las personas, especialmente
en el aspecto formal, desarrollando sus potenciales con
valores y ética, a través de una gestión conjunta,
buscando una vida digna.
De
esta manera debía lograrse que los y las docentes
conozcan psico-evolutivamente a sus alumnos y alumnas,
dominando herramientas psico-pedagógicas, diversificando
sus currículo, promoviendo valores, y convirtiéndose en
agentes activos y activas dentro de sus comunidades. Por
eso la necesidad de contextualizar los programas
curriculares.
Esto
incluía desbordar la educación fuera de las escuelas.
Por eso en el proceso de avance del PERFYA 48 pueden verse
tres fundamentos: la comunidad educativa, una red de
promotoras y promotores comunales y la misma comunidad,
mediante las escuelas, proyectos nacidos de ellas, y el
apoyo de medios de comunicación social, puestos al
servicio de tales objetivos.
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Desde
que hace dos años se incluyera el enfoque
agro-ecológico como contenido transversal, los
usuarios y las usuarias de "Fe y Alegría"
Nº 48 han tenido varias experiencias sobre
defensa medioambiental y los conflictos que surgen
alrededor de ella. Los clubes "Shalom",
promovidos por esa institución, canalizan esos
aprendizajes e innovan en sus comunidades, como la
profesora Cecilia Zapata (der.), que junto a
su estudiantado aprendió más sobre Godofredo
García Baca, a través de su hijo, Ulises (izq.). |
Impulsando
comunidades
Los
resultados definitivamente han respondido a los objetivos
con que la red se constituyó. Cuando el apoyo del
Ayuntamiento de Madrid finalizó a mediados de 2000, se
estaba trabajando en 14 comunidades: tres colegios
primarios y secundarios, diez escuelas primarias de
menores y cinco centros educativos iniciales.
Se
logró aumentar la población estudiantil de 1851 en 1998,
a 2124 en 2000, a la que se le proporcionó almuerzos en
sus escuelas. Se habilitaron o rehabilitaron 58 aulas
–el Fenómeno de El Niño había dejado inservible la
mitad de ellas—, 21 más se construyeron, se puso en
marcha un sistema de dos bibliotecas itinerantes, tres
especializadas para secundarias, y una diversificada en
Malingas.
Hubo
más de medio millar de capacitaciones, jornadas de
formación y reuniones, incluyendo un encuentro anual de
toda la red cada setiembre.
Se
impulsó la educación no formal con dos talleres
itinerantes en los que se capacitó a 285 mujeres y 213
varones, que hoy están incluidos dentro del CEO estatal
itinerante “Nuestra Señora de la Enseñanza” (con
valor oficial). Hay que hacer hincapié que toda esta
formación fue totalmente gratuita, en gran parte con
material producido por el mismo PERFYA 48.
Este
material está constituido por guías impresas, un boletín
impreso mensual, instrumentos
didácticos de uso escolar y programas pregrabados de
radio, que se integraron en la serie “Sabor a Vida”,
difundida hasta diciembre de 2001, por Radio Cutivalú.
Actualmente
a todo eso se agrega la construcción y puesta en marcha
del Centro Educativo Técnico “María Teresa de Jesús
Gerhardinger”, en la zona de Tejedores, que forma a
alumnos y alumnas que al finalizar sus estudios
secundarios, tienen preparación en técnicas
agropecuarias, de carpintería y de industria del vestido.
Asimismo
capacita a autoridades locales y coordina con ellas, para
mejorar la calidad de vida de sus comunidades, y a
promotores y promotoras juveniles, que están preocupados
por acabar con la inequidad de género, combatir la
pobreza y vigilar los procesos socio-políticos de su
pueblo.
Hoy,
PERFYA 48 trabaja con 16 comunidades y 23 centros
educativos en un área de impacto de unos 480 kilómetros
cuadrados al este del valle de San Lorenzo, donde desde
2000, incluyó la Agro-Ecología como un enfoque educativo
y una respuesta a la necesidad de conservar y proteger el
medio ambiente, y desarrollar la actividad agro-pecuaria,
con iniciativas innovadoras desde la escuela.
Una
de ellas, la forestación del colegio primario de Pueblo
Libre de Malingas, obtuvo un premio por la Dirección
Regional de Educación. Por eso es que la misión de todo
este proyecto es la de educar para una vida nueva y la
integridad de la creación.
Pilar
Chumacero Ancajima contribuyó con este informe.
Para
más información visite www.oocities.org/PERFYA48
©2002
PERFYA 48
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