Convento de Santa ClaraC/ Sevilla, 3006300 Zafra (Badajoz)Tfno./Fax - 924 55 11 99 |
VISITA ARTÍSTICA A LA CLAUSURA DEL MONASTERIO Portada del Monasterio de Sta. María del Valle de Zafra, conocido popularmente como Convento de Sta. Clara. Está situado en pleno centro urbano de la ciudad, en su popular calle Sevilla, nº 30. El convento fue declarado Monumento Histórico - Artístico de carácter nacional el año 1.984. En la foto puede verse la antigua puerta del compás (en lenguaje conventual, significa el espacio que separa la entrada y torno del exterior), fechada en 1.574, que fue trasladada, a mediados de siglo, de su lugar original. El compás tenía dos puertas; de la otra procede el grupo de la Anunciación que flanquea el escudo de los Duques de Feria que corona la portada. Detrás, se advierte el portal que protege la puerta reglar del convento. Una lápida con caracteres góticos recuerda que el convento fue fundado por los primeros señores de Feria, Gomes Suárez de Figueroa y Elvira Laso de Mendoza, en 1.428. Claustro conventual. Es el centro de la clausura, alrededor de él se disponen la iglesia, el coro, el refectorio y, en otro tiempo, la sala capitular y la enfermería. Fue construido en la segunda mitad del siglo XV, con visibles rasgos gótico-mudéjares. En el centro, ya en el siglo XVII, se dispuso una fuente de mármol. Sobre este claustro se apoya otra galería alta (claustro alto), con arcos de medio punto, obra de albañilería lucida. Claustro, corredor meridional. El silencio y la quietud sólo se rompen con el toque de la campana que llama a la oración y los pasos de las hermanas que acuden al coro. . Coro. El coro ocupa la parte trasera de la nave de la iglesia, comunicándose con ésta por un ventanal protegido de rejas y puertas. Es el lugar donde las Hermanas Clarisas cantan y rezan las alabanzas divinas, hacen su oración personal, adoran al Señor e interceden por el mundo. Coro. En primer término, la imagen de Cristo amarrado a la columna. Es obra del escultor valenciano Blas Molner, quien la esculpió y policromó en 1.775 por encargo de las cuatro hermanas Montoya, monjas del convento. A un lado puede verse parte del órgano dieciochesco y, detrás de la imagen, -la reja que comunica el coro con la iglesia. La puerta, fechada en 1.585,tiene grabado hacia la parte de la iglesia la máxima "NOSOTRAS AUTORIZAMOS A LOS QUE TIENEN SABER PARA DARSE A CONOCER". Coro. La sillería coral del S.XVI, tallada en nogal y adosada a los laterales y fondo del Coro con un total de 38 sillas de asientos abatibles. Coro. Estación VIII del Vía Crucis que se conserva en el convento. Es un conjunto muy curioso, de rasgos populares y quizá de origen portugués. Obra del s. XVIII, está fabricada con piezas de nácar grabadas a fuego.
Refectorio. Es una larga sala rectangular que se conserva intacta desde el siglo XVI. En la actualidad está destinado a pequeño museo. Refectorio. Pintura al fresco de la Pasión de Xto. Todo el muro de la cabecera está lleno con una representación de la Crucifixión: una obra apropiada para despertar sentimientos devotos. Refectorio. Detalle del artesonado. Fechado en 1.572, es obra de recuerdo mudéjar. Los casetones están decorados con un variado repertorio de motivos florales, geométricos, alegóricos, de la Pasión y blasones de los Duques de Feria.
Refectorio. Lienzo de la Sagrada Cena. De grandes proporciones. De autor desconocido. Hacia el S.XVI. Sacristía interior. Pintura gótica del s. XV que representa a Nuestra Señora de la Consolación, entronizada y coronada por ángeles, con las santas Lucía y Bárbara, a un lado y otro. Patio de la Sacristía. Las galerías alta y baja, con arcos sobre columnas de mármol. Fue construida en la primera mitad del siglo XVII. Patio de la Portería. Es uno de los más bellos rincones del monasterio. fechada la galería en 1.592, el clasicismo de sus columnas marmóreas armoniza con los rasgos mudéjares de las celosías. Ver detalle en la foto.
Patio de la portería. Al otro lado se evidencia la sencillez franciscana: el brocal del pozo se puebla de macetas, y el arriate acoge buganvillas que ocultan el muro que lo separa de la huerta conventual.
Huerta conventual. Un momento para el sosiego y la comunicación entre la oración y el trabajo. Huerta conventual. Al fondo el campanario de la antigua Colegiata de Zafra. Patio de esparcimiento comunitario. El ciprés parece competir con la espadaña de la iglesia. ¡PAZ Y BIEN! Carisma y vida Espacio Vocacional Oferta turística Visita artística
|