02.10.00
Municipal 0 - Sport Boys 0
CUANDO SE JUEGA A NADA
Por Pepe Troncon
Ante
una escasa cantidad de público, que en nuestra opinión no justifica la decisión de
Deportivo Municipal de llevar su localía al Estadio Segundo Aranda Torres de la ciudad de
Huacho, se llevó a cabo un partido en el que la tónica fue la actitud conservadora del
visitante, y el temor por arriesgar de quien hacía de local. En resumen, un resultado que refleja la errada
intención de jugar absolutamente a nada.
Las
ausencias de Salas y Tempone concentrados con el seleccionado nacional, y las de Lobatón
y Alcíbar aparentemente por lesiones, llevaron al profesor Cardama a modificar
sustancialmente el equipo que venía de vencer ampliamente al UPAO la semana anterior. Vegas en los tres palos, una línea de cuatro con
dos laterales (que nosotros seguimos insistiendo son improvisados en esa posición)
Silvera y Gamarra (este último sin perfil y muy lento), y como centrales Martínez
Troncoso y Carassa; en el medio campo el retorno del rombo con Muñoz delante de la línea
de cuatro, Jair Iglesias (habitualmente lateral derecho) como hombre de recuperación y
salida junto a Valdiviezo por la izquierda, y en la zona de enganche la presencia de
Neuhaus; en punta, esta vez, Angulo y Fano. Obviamente
estabamos frente a una orquesta con muchos relevos y con la consecuencia de serios
problemas de afiatamiento en la estructura del conjunto.
Como era de esperarse, fue
Deportivo Municipal quien tomó la iniciativa en el primer tiempo, produciendo varias
llegadas claras con posibilidades de gol, que fueron controladas por las buenas
intervenciones del golero Johnny Vegas. El
equipo intentó la salida con poco orden y falta de precisión en los momentos de la
definición y con problemas en el retorno, por la falta de velocidad y reacción de
quienes se proyectaban. De esta manera
finalizó el primer tiempo, con el marcador en blanco.
En el
segundo tiempo se invirtieron las cosas porque Cardama probablemente vio que era posible
arriesgar más y decidó mandar a su equipo a buscar el partido en la zona de definición,
encontrando por cierto a un arquero como Silvestri en una tarde genial, evitando la
posibilidad de que los rosados pudiesen abrir el marcador en las constantes incursiones de
Angulo y Fano. A estas alturas, Cardama
decide hacer dos cambios netamente ofensivos, enviando a Christian González, buen volante
de armado, en reemplazo de Neuhaus, y así el equipo ganó en proyección. Luego, Wilfredo Begazo ingresa en reemplazo de
Silvera, transformando el sistema a un claro 3-5-2 con el que se intenta la arremetida
final.
No
obstante ello, César Cubilla, fiel a su libreto ultradefensivo, ordena a sus hombres a
retroceder en los últimos minutos achicando los espacios a los atacantes rosados, y con
la eventual intención de tener el balón mayormente en su poder para asegurar un
resultado que le permite seguir sumando de a pocos, y que para el cuadro rosado significa
haber cedido dos puntos importantes para sus pretenciones de asegurar el cupo a la Copa
Libertadores.
El
próximo turno será el Miércoles 10 de Octubre, frente al Unión Minas, en el Miguel
Grau del Callao, y la única alternativa será lograr los tres puntos, contando ya con
Tempone y Salas, y posiblemente con Carlos Lobatón y Alonso Alcíbar quienes deben
recuperarse de sus lesiones.
Hasta
la próxima.
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