La pasión te retiene, el horror te seduce; elige, tienes toda la eternidad.

En WRAITH: THE OBLIVION puedes jugar a un fantasma, un alma en pena que se aferra al mundo de los vivos.

"Muerte... todo lo que me rodea es muerte. Escuché los gritos y los disparos, pero no pude reaccionar a tiempo. Una bala atravesó mi vida y me alejó de mis seres queridos para siempre.

"Cuando volví a abrir los ojos, una figura encapuchada estaba arrodillada frente a mí, sin decirme una palabra se levantó y se fue, con su guadaña emitiendo una luz opaca.

"Al principio creí que todo era una pesadilla; que pronto despertaría y tal vez me inspirara para escribir algo. Pero no. Esa bala terminó con mi vida y ya nada puede cambiar eso.

"El Barquero giró su cabeza; sé que pude ver su rostro, pero nada de él queda en mi memoria. 'Ven', me dijo al tiempo que abordaba una barca que no estaba ahí antes. Me negué; había tantas cosas que no podía abandonar; mis hermanos, aquel libro de poemas inconcluso, esas vacaciones a Disneylandia con mi familia... El Barquero encogió los hombros y zarpó sin decir palabra.

"Y ahora me encuentro aquí, velando el sueño de mi hermanita desde el más allá; no puede verme ni oírme; no puedo tocarla, ni consolarla cuando despierta de una pesadilla. Estoy aquí con ella, pero es como si no estuviera.

"Hay cosas que me atan al mundo, deseos no cumplidos que me alimentan; soy un parásito, me alimento del calor y de los sentimientos de los vivos. Una voz me susurra todo el tiempo; mi Sombra, esa parte de mí que sólo desea rendirse a la fuerza del Olvido y dejar de existir; intento ignorarla, pero se burla de mí, señalando mis fallas y todo lo que detesto de mí misma.

"Pero creo firmemente que la esperanza es lo último que muere; y puede permanecer aún después de la muerte misma. Aún espero poder encontrar la paz, reconciliarme y cortar los lazos que me atan a este lugar. Trascender.

"Y aunque todo a mi alrededor me exige a gritos que me abandone a la Nada, no desesperaré; tal vez sea un fantasma, pero no estoy muerta.