Pagina nueva 1 Pagina nueva 1

Pagina nueva 1

Pagina nueva 1 Pagina nueva 1

Sistema muscular . Pagina de adermicinaa.com.ar
Los Sistemas del Cuerpo Humano y las Enfermedades

Anatomia Alfabetica
Anatomia: Los Sistemas del Cuerpo Humano y las Enfermedades

Sistema muscular

Aspirincardio.com.ar Maxsteel.com.ar Argenvista@yahoo.com.ar Adermicina.com.ar



ALERGIAS Y TRASTORNOS CEREBRO. CORAZON.htm Diccionario de anatomia
EL CICLO DE LA VIDA LAPIEL LA GENETICA. LA SANGRE
LAS ENFERMEDADES LOS DIENTES LOS SENTIDOS OVARIOS
RINONES SISTEMA CARDIOVASCULAR SISTEMA DIGESTIVO SISTEMA ENDOCRINO
SISTEMA INMUNITARIO SISTEMA MUSCULAR SISTEMA NERVIOSO SISTEMA OSEO
SISTEMA REPRODUCTOR SISTEMA RESPIRATORIO SISTEMA URINARIO




Atlas deAnatomia Ordenada Alfabeticamente desde la A a la Z
ABERTURAS-AORTA ACTOSREFLEJOS-GENEC ARTERIA-CARPO CARDIO-COSTILLAS
CARDIO-ESOFAGO CEFALICA-COLUMNA CONDUCTO-DELTOIDES ESTERNO-INTESTINO
FECUNDACI-FUNCIONES FEMORAL-INMUNIDAD GANGLIOS-HIPOFISIS HIPOTALAMO-OMOPLATO
INMUNIDAD-FUNCIONAM OVARIOS-PULMONES PULMONAR-TARSO TEMPOPARIETAL-URETER
URETRA-VULVA.


Sistemas del Cuerpo Humano y Enfermedades
SISTEMA CARDIOVASCULAR SISTEMA ENDOCRINO SISTEMA INMUNITARIO
SISTEMA DIGESTIVO SISTEMA MUSCULAR SISTEMA NERVIOSO
SISTEMA REPRODUCTOR SISTEMA RESPIRATORIO SISTEMA OSEO
SISTEMA URINARIO



DESCRIPCIÓN SISTEMA MUSCULAR



El sistema muscular está constituido por el conjunto de músculos del cuerpo humano. El hecho de que tengamos un esqueleto justifica que nuestro cuerpo no se doble por cualquier parte, como el de un gusano, sino que presenta cierta rigidez. Tal como está constituido el esqueleto, si los huesos no estuvieran dentro del organismo ayudados por otros elementos que los mantienen en una determinada posición, no podríamos tenernos en pie.



1.- LOS MÚSCULOS Y EL MOVIMIENTO MUSCULAR

Para crear movimiento en una articulación es preciso que actúe una fuerza a través de ella. El tejido que se encarga de esta función s el músculo.

Dentro del aparto locomotor, los huesos son órganos pasivos que no pueden desplazarse por sí mismos y los músculos, constituidos por el tejido muscular, son los órganos activos del movimiento pues tienen la propiedad de poder variar sus dimensiones.

Los músculos, de acuerdo con su situación, aspecto e incluso comportamiento, se diferencian en músculos estriados y músculos lisos. Los músculos estriados presentan estrías o rayas transversales de color rojo claro y oscuro, respectivamente. Los músculos estriados están formados por células muy deformadas con varios núcleos. Además tienen sus extremos insertados en dos huesos diferentes por lo que se les llama también músculos esqueléticos. Los músculos estriados se caracterizan porque tienen la capacidad de contraerse voluntariamente y, además, son capaces de producir movimientos bruscos y rápidos.

El músculo se contrae y, por ello, produce un cambio en la articulación y será preciso otro músculo para reponer la articulación y el primer músculo a su posición original para repetir el movimiento. Este último músculo es antagonista del primero y se llama agonista.

El músculo esquelético es de color rojo oscuro porque contiene un material similar a la hemoglobina llamado mioglobina, que permite al músculo almacenar oxígeno dentro de ciertos límites. Cada músculo se compone de miles de pequeñas fibras y células musculares que tienen la capacidad de contraerse cuando son estimuladas específicamente. A más fibra contrayéndose, mayor fuerza de la contracción de todo el músculo. De esta forma se puede controlar la fuerza poseída porque, por ejemplo, sería totalmente inadecuado usar toda la fuerza muscular del brazo para levantar un simple lapicero.

Los músculos lisos son aquellos que no presentan estrías y están formados por células de un solo núcleo. Estos músculos no enlazan huesos, sino que están situados en algunos órganos, como el esófago, el estómago y los intestinos, entre otros. Los músculos lisos forman la llamada túnica muscular. Asimismo, por su posición, se les llama también músculos viscerales. Son de color más claro que los estriados y realizan una serie de movimientos involuntarios, tales como los que llevan a cabo el estómago o el intestino en la digestión.



2.- ACTIVIDAD NERVIOSA Y MOVIMIENTO MUSCULAR

Las fibras nerviosas proporcionan el estímulo preciso para que se produzca la contracción. La fibras musculares tienen en común con todas las células el poseer una carga eléctrica a través de sus membranas celulares, debido a la desigual distribución de iones; el punto donde la fibra nerviosa se encuentra con el músculo se llama placa terminal. Cuando un impulso nervioso alcanza los extremos del axón, activa la secreción de un producto químico que se difunde a través del espacio existente entre el axón y la fibra muscular y cuando alcanza el músculo aumenta su permeabilización al sodio, que afluye en masa al interior de la célula creando un impulso eléctrico en la fibra. Esta carga eléctrica hace que las fibras se contraigan, y los cambios químicos se reservan para preparar a la fibra ante nuevas contracciones.

Para lograr el movimiento intencional, la actividad del músculo tiene que ser cuidadosamente controlada. Es decir, para conseguir que el movimiento sea una acción suave y coordinada es preciso tener conciencia de las distancias de las partes del propio cuerpo, así como de sus relaciones mutuas, es decir, es necesario poseer el sentido de la posición. Esta información se aporta por los receptores sensibles al estiramiento situados en los músculos y articulaciones. Los impulsos nacidos de estos receptores entran en la médula por el cordón posterior y viajan al encéfalo de forma que se puede establecer la posición de las distintas partes del cuerpo. La neuronas cruzan el cordón y sinapsan con otra motora situada en el cordón anterior que estimula al músculo del que proviene la información de estiramiento. Este esquema constituye el arco reflejo de estiramiento y su neurona motora llamada neurona motora inferior, se relaciona con la neurona motora que empieza en el cerebro y viaja a través de la médula espinal y es el elemento voluntario del movimiento. La neurona motora que va del encéfalo a la médula es la llamada neurona motora superior.

La neurona motora superior inicia el movimiento voluntario coordinado y manteniéndolo en estrecha relación con el cerebelo. La neurona motora inferior es influenciada, principalmente, por la información entrante sensorial de los receptores de estiramientos, de manera que estando en pie, por ejemplo, si una persona se inclina hacia adelante, los músculos de la parte posterior del cuerpo se estiran y así se activa la neurona motora inferior con lo que se contaren y tiran del cuerpo hacia atrás.

Los músculos, como el hueso, precisan ser empleados para mantenerse sanos y fuertes. La falta de uso conduce a las atrofias.

La actividad del músculo liso es involuntaria y está controlada por el sistema nervioso autónomo, cuyo centro se localiza en las zonas profundas del encéfalo, diferenciándose dos secciones: simpático y parasimpático.