Visitamos al administrador del Señorío
de Kurobane, un tal Joboji. No nos esperaba y esto pareció
redoblar la alegría con que nos recibió. Pegamos
la hebra y pasamos charlando días y noches. Su hermano
Tohsui también nos visitó con frecuencia, nos
llevó a su casa y nos presentó a su familia.
Todos nos hacían invitaciones. Al cabo de unos días
de descanso, recorrimos los alrededores y visitamos el lugar
en donde se ejercitaban en la cacería de perros. (1)
En el llano de bambúes de Nasu visité la tumba
de la Señora Tamamo (2) y el Santuario de Hachiman.
Me enteré de que Yoichi, cuando flechó el abanico,
invocó especialmente a Hachiman, patrón de su
país. El dios de este Santuario es precisamente aquel
al que pidió ayuda Yoichi. (3) Todo esto me conmovió.
Al ponerse el sol, regresé a casa de Tohsui.
Cerca hay un monasterio
Shugen, llamado Komo-ji. Nos llevaron allí y en la
ermita de Gyojya, ante sus sandalias gigantescas, compuse
lo siguiente:
Sandalias santas:
me inclino: a mi me
aguardan
verano y montes. (4)
En esta región,
atrás del templo del Risco entre las Nubes, perdida
en la montaña, se encuentra la ermita del Venerable
Buccho. (5) Una vez él me dijo que había escrito
sobre la roca, con carbón de pino, esto:
Mi choza de paja:
ancho y largo
menos de cinco shaku.
(6)
¡Qué carga
poseerla!
Pero la lluvia…
Para ver lo que quedase
de la cabaña me dirigí al templo. Algunas gentes,
la mayoría jóvenes, vinieron a ofrecerse como
guías. Conversando animadamente y sin darnos cuenta
llegamos a la falda de la montaña. La espesura era
impenetrable y sólo se veían a lo lejos los
distintos senderos del valle; pinos y cedros negros; el musgo
goteaba agua y estaba frío aún en el cielo del
Cuarto Mes. Tras de contemplar los Ríos Panoramas,
cruzamos el puente y pasamos el Pórtico… pero
¿dónde estaban las ruinas de la ermita de Buccho?
Al fin, trepando la montaña por detrás del templo,
descubrimos frente a una cueva una pequeña choza colgada
sobre la roca. Sentí como si me encontrase en presencia
de la Puerta de la Muerte del Gran Bonzo Myo o de la Celda
de Piedra del Maestro Houn. (7)
Escribí estos
versos allí mismo y los dejé pegados en
uno de los pilares de la ermita:
Ni tú la tocarás
pájaro carpintero:
oquedad en verano.
Notas:
- La cacería de perros era un deporte
popular entre los guerreros de la época
de Kamakura (1192-1221). Montados a caballo, los
jinetes flechaban a los perros que soltaban en
un lugar cercado.
- Tamamo-no-mae era la amante del Emperador Konoe.
Una noche la tierra tembló y se apagaron
todas las luces del palacio; en la oscuridad se
vio brotar un relámpago del cuerpo de la
muchacha y desde esa noche enfermó gravemente
el Emperador. El Adivinador Imperial declaró
que la culpable era Tamamo-no.mae; descubierta,
la joven se convirtió en una zorra de pelo
color de oro con nueve rabos y huyó a Nasu.
Miura-nosuke-Yoshiaki fue nombrado Capitán
de cacerías y logró matar a la zorra
color de oro, pero el espíritu de la hechicera
se convirtió en una piedra dotada de una
extraña propiedad: los insectos que la
rozaban, morían.
- Nasu-no-Yoichi fue un guerrero oriundo de ese
lugar, contemporáneo de las luchas entre
los clanes Taira y Minamoto (1156-1192). Yoichi
pertenecía al ejército mandado por
el famoso Minamoto-mo-Yoshitsune. En la batalla
naval de Yashima se destacó de la escuadra
de los Taira un barco en cuyo mástil se
había atado un abanico, decorado con un
dibujo del sol. En el barco iban sólo un
remero y una mujer, lujosamente ataviada, en señal
de burla y menosprecio. Yoshitsune ordenó
a Yoichi tirar contra el abanico y derribarlo.
Los Taira fueron derrotados y así se inició
una nueva época de la historia japonesa.
- El fundador de la secta Shugen, el asceta En-no-Gyoya,
recorrió el país a pie, predicando
la doctrina y calzado con sandalias de madera
(guetas). La estatua de Gyoya, objeto del kaikú
de Basho y de su plegaria, está calzada
de inmensas guetas.
- Buccho Osho (1643-1715), monje y maestro Zen.
Fue director espiritual de Basho durante algunos
años.
- Un shaku equivale a 30,3 cm.
- La Puerta de la Muerte del Gran Bonzo Myo es
la cueva donde meditó durante quince años
Yuen-Miau (Myo en japonés), monje budista
chino de la época Sung; la Celda de Piedra
del Maestro Houn es la celda de Fa-yun (Houn en
japonés), monje chino del período
Liang.
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