El episodio comienza cuando un grupo de soldados persiguen a un pintor en la mitad de la noche por su fragmento de Shikon. Sin embargo, Koutatsu, el pintor, convoca algunos demonios de sus pinturas. Los demonios matan a los soldados y beben su sangre. Al siguiente día, Aome, Inu Yasha, Shippo y Miroku tropiezan con los restos de los soldados. Miroku piensa que algún fragmento de la perla tuvo que ver en eso. Él e Inu Yasha discuten, por lo que Miroku decide buscar los fragmentos solo. Después de olfatear la tinta de una carta que un viajero llevaba, Inu Yasha le dice a Aome y a Shippo que el que atacó a los soldados funde la tinta con su sangre.
 

Koutatsu intenta entrar al palacio

Mientras tanto, Koutatsu intenta entrar a un palacio diciendo que es hijo de un hombre poderoso, cuando sólo es un pintor. Los guardias empiezan a golpearlo, pero paran cuando la princesa del palacio les dice que tenga misericordia. Los guardias entonces cubren a Koutatsu en una alfombra y lo arrojan a un río.

Después Koutatsu sale del río, donde eventualmente se encuentra con Inu Yasha, quien le ha seguido el rastro. Koutatsu escapa después de convocar a un ogro gigante de una pintura. Inu Yasha fácilmente lo acaba con su espada. Sin embargo, la tinta que quedó deja sin sentido a Inu Yasha debido a su fuerte olor.
 

Esa noche, Miroku llega al palacio en donde Koutatsu fue sacado y llega diciendo que ha sentido un espíritu maligno (así él podrá encontrar un lugar donde pasar la noche) pero tan pronto como los guardias lo rechazan, unos demonios de las pinturas de Koutatsu atacan. Miroku corre a salvar a la princesa, pero los demonios pronto desaparecen debido a que Koutatsu gritó "alto" en un sueño, en donde la princesa se convertía en un demonio. Aome, Inu Yasha y Shippo llegan al palacio en donde Miroku disfruta una cena de agradecimiento. Los tres lo sacan de ahí. Aome le comenta acerca del pintor y que él tiene un fragmento de la perla. También revela que Miroku tiene tres fragmentos de Shikon consigo. Los guardias oyen esto por casualidad, informándole a su señor acerca de ello. Habiendo oído rumores sobre la perla de Shikon, el señor les ordena quitarle los fragmentos a Miroku mientras él lleva al grupo de hombres para tomar el fragmento de Koutatsu. Miroku sabotea el intento de los guardias de robarse los fragmentos que lleva, y descubre que el señor está liderando una misión para ganarse el fragmento de Koutatsu.
 

Inu Yasha, Aome y Shippo siguen a Miroku, hasta llegar a Koutatsu, para así prevenir al señor y a sus hombres de morir en las manos de los demonios de la tinta del pintor. Usando a Colmillo de Acero, Inu Yasha destruye muchos demonios. El resto son succionados por el agujero negro de Miroku. Koutatsu está sorprendido al ver que sus creaciones se han ido, e intenta escapar en un dragón de su tinta. Inu Yasha sube por el dragón y corta en dos el bambú contenedor de tinta (el fragmento de Shikon está ahí). El dragón de tinta se convierte en tinta, la cual se derrama por todos lados. Para mantener su tinta, Koutatsu se corta su brazo para atraer la tinta. La tinta entra en su brazo y absorben toda su sangre, matándolo, dejando sólo el fragmento de la perla y un charco de tinta. Miroku siente un fuerte poder maligno del fragmento, el cual es purificado cuando Aome lo recoge. Al siguiente día, Miroku una vez más está viajando con Aome, comentándole que Inu Yasha actualmente es una persona buena, porque no mató a Koutatsu cuando tuvo la oportunidad, lo que hace que Aome se sienta feliz.

Fin del episodio