Pan
Am aparecía realizando viajes comerciales
a la luna en la película de Stanley Kubrick
“2001: Odisea del Espacio” (1968).
A
mediados de los años sesenta, alguien
pintó en una pared de Buenos Aires, con
rápidos e irregulares trazos, la frase:
"Yanki, Go Home". Debajo, alguien
más había escrito, en prolija
letra de molde, "Volando por Pan Am".
A
principios de los años setenta, Pan Am
acuñó su slogan más famoso:
«La Aerolínea con Mayor Experiencia
en el Mundo».
En
1970, Pan Am volaba a 160 naciones.
En
Japón, Pan Am fue uno de los principales
esponsor de las luchas de sumo entre 1961 y
1991, y el gerente regional del Lejano Oriente
de Pan Am, David Jones, se convirtió
en una pequeña celebridad de los deportes
en ese país.
Pan
Am entregó su nombre y logo a una colección
de rompecabezas producidos en los años
sesenta y setenta. Los rompecabezas contenían
imágenes de exóticos lugares,
a los que se podía llegar vía
Pan Am.
El
personal de cabina de Pan Am se caracterizó
por hablar varios idiomas, ser en su mayoría
graduados universitarios y, en general, haber
tenido entrenamiento en enfermería.
A
mediados de los setenta, Pan Am inició
un servicio de a bordo inspirado en el de Maxim’s
de Paris.
A
fines de los años '80, Pan Am era la
tercera compañía aérea
en el mundo. Contaba con 776 pilotos, 1.480
tripulantes de cabina, 1.425 empleados de mantenimiento,
1.900 empleados de servicios de tierra, 520
empleados del área de finanzas, 400 empleados
de administración y 1.000 empleados de
marketing y ventas.
Jacqueline
Kennedy Onassis prefería utilizar el
servicio de Primera Clase de Pan Am en sus viajes
entre New York y Atenas. Y lo mismo hacía
su marido, Aristóteles Onassis, a pesar
de ser el dueño de Olympic Airlines. |