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La tercera es la aburrida

El pirata más famoso del nuevo siglo disminuye su presencia aquí al tiempo que la trama tiene la paradoja de ser sencilla y enredada. Alguien se llevó el cofre de la inteligencia en esta entrega, que pudo haber sido mejor

Pirates of the Caribbean: at World's End
Johnny Depp, Geoffrey Rush,  Keith Richards Orlando Bloom
Dirigida por Gore Verbinksy
Buena Vista/2007

MAYO, 2007. Una de las más grandes sorpresas cinematográficas del 2004 fue Pirates of the Caribbean, inspirada en una atracción que se encuentra en Disneylandia. La oportunidad de una continuación no podía ser menospreciada por Hollywood, ni mucho menos una tercera, la cual comenzó mientras terminaba la filmación de la segunda parte. Esa fue la estrategia utilizada hace 18 años en Back to the Future, por cierto.

Sin embargo ¿cuál era la prisa? Los dólares, sería la respuesta inmediata. Otra, que en el Hollywood actual, la ironía es que las ideas repetidas se consumen más pronto, de manera que no podía perderse tiempo para decir "¡acá toy!" a la hora de los grandes estrenos del 2007. De nuevo, ¿cuál es la prisa? ¿Evidenciar que la franquicia de Pirates of the Caribbean pasó de lo espontáneo a lo espectacular y, ahora, a lo tedioso? Este parece haber sido el objetivo hoy que ha concluido --aunque no estamos muy seguros-- la trilogía.

La premisa es harto sencilla: los Piratas Jack Sparrow (Depp), Will Turner (Bloom) y Elizabeth Swam (Knightley) son ahora los héroes, no unos meros forajidos, que son humanos y justicieros. Pero para ello tenemos que chutarnos más de dos horas y media en una historia enredada, llena de personajes innecesarios, donde los muertos reviven y viceversa.

La historia empieza en el mismo punto de la anterior, de modo que toma un poco de tiempo recordar lo que vimos en el cine hace casi un año. El Comendador británico anuncia que colgará a todos habitantes que hagan migas con los piratas. Pero en ese momento los protagonistas se encuentran en Singapur luchando contra Sao Feng (Chow Yun-Fat), quien intenta apoderarse de un mapa. De ahí Turner y Swam saltan a la isla donde habíamos dejado a Sparrow en la cinta anterior. En ese tiempo el capitán ha bajado sus ánimos; ha dejado de ser un protagonista para pasar a ser una figura que ahora hasta recibe consejos de su padre (Keith Richards en un buen cameo) y que tiene su "buena" y su "mala" conciencia. Porque, recordemos, ahora los piratas son los héroes de la serie.

En este punto, los personajes se ven desgastados; ya desde la segunda parte algunos de ellos ya habían dado todo --Sparrow entre ellos-- y si otros no se derrumban, como el caso del Capitán Barbossa (Rush) se debe a las tablas de actor bien curtido del australiano. Los villanos de otrora mueren o se de debilitan absurdamente. Davy Jones, con todo y tentáculos, sucumbe por una desilusión amorosa, y el Kraken, tan espectacular, termina en una isla sin que sepamos exactamente lo que le ocurrió. En la primera parte todos los hilos quedaron perfectamente atados. Esta vez, la especulación abunda, todo dentro de una indefinición cada vez más aguda --y molesta-- por parte de Hollywood.

La enredadera argumental alarga la trama pero también la hace más aburrida. Las nueve horas de The Lord of the Rings transcurrieron como chispazo porque todos tenían un objetivo, la destrucción/preservación del anillo. En Pirates III, en cambio, no logramos descifrar qué buscan sus protagonistas, qué quieren, porqué actúan así. Se asemeja a esas fiestas rave donde todos bailan contra todos sin mirarse a los ojos. Ni aun los fans de la saga llegan a conectarse con los personajes en esta tercera entrega; es una celebración a son invitados por los estudios para después ignorarlos por completo.

Una lástima, porque el elenco de Pirates of the Caribbean ya había demostrado saber hacer las cosas, al igual que su director. Pero en esta ocasión, algún saboteador escondió el cofre de la inteligencia de los guionistas y lo guardó en alguna isla desierta.

 

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felipillovox escribe 01.06.07

Para ser francos, esta película me gustó más que Spiderman, Johnny Depp sale menos tiempo pero es suficiente para colrroborar que el papel de Jack Sparrow fue un papel diseñado a su medida.

 

 

 

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