Vuelvo para dar soluciones diferentes a los problemas humanos: visiones, no de poder sobre otros sino de compasión materna; invenciones, no destinadas a destruir sino a la protección de lo que existe; ideas, no de esfuerzo y sufrimiento innecesarios sino de placer y goce de la vida; sensaciones, no de dolor y ahogo sino de contentamiento y libertad dentro del cuerpo.
Regreso a las conciencias para que recuperen y recuerden la calidez de mis abrazos. Para que todos mis hijos vuelvan a respetar a las que los dieron a luz en la Tierra. Para que lo femenino vuelva a ocupar su lugar en las culturas. Para que la especie evolucione.
Eso dice la Deidad Femenina que había sido olvidada durante tantos milenios. Pero hay que aprender otra vez a escucharla, por todos los medios: con nuestro intelecto razonante y nuestro anheloso corazón, con todo nuestro cuerpo, en los demás seres vivos que tanto despreciamos porque no son humanos, y en la naturaleza que tanto
sufre en silencio por obra de nuestros actos.
Y hay otros medios para conocer sus instrucciones salvadoras.
Por ejemplo, las cartas del Tarot.
El Tarot es una herramienta inigualable. Una lectura de Tarot toca la zona de la psique donde las energías espirituales se revisten de imágenes, y nos muestra por lo tanto las tendencias (o instrucciones) que surgen en ese instante de nuestra fuente más honda.
Todo consiste después en saber interpretarlas.
Aquí vamos a ir viendo qué nos dice el Tarot reinterpretado –como nos corresponde a las mujeres- desde la perspectiva femenina. Los Arcanos Mayores del Tarot Cabalístico son 22 Senderos por donde avanza nuestra energía vital para experimentar, aprender y madurar. Si aplicamos esta serie de caminos a nuestra personal jornada evolutiva, nunca nos estancaremos ni volveremos a perdernos.
Ethel Morgan
EL PODER DE LA INOCENCIA
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EL PODER DE LA AUTODETERMINACIÓN
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II, LA SUMA SACERDOTISA:
AUTORIDAD ESPIRITUAL
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III, LA EMPERATRIZ:
EL PODER DE DAR A LUZ
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IV, LA NOMBRADORA:
EL PODER DE OTORGAR SIGNIFICADO
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V, LA REVELADORA:
EL PODER DE CONECTAR CON
EL YO PROFUNDO
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VI, LA POLARIZADA:
EL PODER DE LA DISCRIMINACIÓN
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VII, LA PORTADORA:
EL PODER DE LA DISPONIBILIDAD
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