Estudios y artículos

CICLISTICOS URBANOS



A veces, cuando pedaleaba a fondo, cuando lograba proyectar de verdad, Chevette se liberaba de todo: de la ciudad, del cuerpo, hasta del tiempo. Le constaba que eso era el éxtasis del mensajero, y aunque sabía a libertad, la verdadera causa era la comunión perfecta, el engranaje. La bici entre las piernas era como una cola hiperevolucionada y extraña que de algún modo había desarrollado durante siglos de paciencia; una encantadora y compleja máquina ósea de Lexan reforzada, cojinetes de fricción casi inexistentes y amortiguadores llenos de gas. En esos momentos formaba parte indisoluble de la ciudad, un puntito salvaje de energía y materia... (William Gibson, Virtual Light)