AGAPORNIS WRLD®

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REPRODUCCIÓN

  

La cría o reproducción de agapornis es mucho más que juntar dos pájaros, colocar un nido y esperar a que críen. Antes de nada debemos preguntarnos si tenemos las condiciones adecuadas para que críen, de forma que estos pájaros tengan las condiciones ideales para hacerlo. La cría de cualquier tipo de ave sin las mínimas condiciones, además de un error, es una demostración de falta de ética y un desprecio hacia la vida animal.

Quien quiera iniciarse en la cría de agapornis, tiene que pensar en primer lugar que estas aves son bastante activas y el canto que emiten es considerado por muchas personas como excesivamente alto. Por tanto, criar estos pájaros en apartamentos o en zonas densamente pobladas, en un futuro puede traer problemas con los vecinos. Si está en estas condiciones, lo mejor es comenzar con una o dos parejas, y cerciorarse de que el ruido hecho por ellos no le molesta a usted ni a su vecindad. Yo mismo crié agapornis en un apartamento y no tuve problemas con el ruido de ellos.

Elección de los pájaros

La elección de los pájaros que van a formar las parejas reproductoras es fundamental para el éxito de la cría. No voy aconsejar comprar en tiendas especializadas ni en criadores, pues tanto en un lado como en el otro puede tener alegrías o sinsabores. Compre donde usted tenga confianza. Si no tiene ningún conocimiento en esta área, le aconsejo que haga alguna visita a algunos criadores que ya tengan alguna experiencia en la cría. Internet es un excelente medio para informarse de todo sobre estas aves, y formarse una opinión propia, porque ningún criador por muy bueno que sea, tiene el don de la verdad, ni quiere decir que respete la cría de estas aves.

Escoja pájaros que sean activos, que presenten un buen plumaje y que no tengan el ano sucio ya que eso es señal de que están con diarrea. Los pájaros que están encogidos en un rincón con las plumas infladas o los ojos hinchados, muestran la señal inequívoca de estar enfermos, y colocados junto con otros pájaros los pueden contagiar.

Escoja pájaros anillados, pues así podrá saber tanto proveniencia como su edad. Es preferible comprar pájaros nuevos con apenas algunos meses de edad que pájaros ya adultos, principalmente si tiene más de dos años de edad. Muchas veces estos pájaros son colocados a la venta porque tienen algún problema para criar, sobre todo las hembras. También es verdad que a veces los pájaros no crían bien en nuestra casa y empiezan a criar bien cuando cambiamos de ambiente, esto pasa normalmente cuando los mismos ya estaban criando en otro sitio, y no se acostumbran al nuestro. Cuando esto ocurre, lo mejor es cambiarlos nuevamente para apartarlos del lugar donde no se sienten seguros para criar.

La cuestión que más controversia presenta en la cría de los agapornis es la distinción de los machos y las hembras(especies donde no hay dimorfismo sexual). Este es el principal obstáculo para los que se inician en este mundo. Los mismos criadores con largos años de experiencia tienen dificultades en saber el sexo de los agapornis cuando estos son muy jóvenes. Mucho hay escrito sobre la materia y ninguno puede afirmar al 100% de que exista un método infalible para la determinación del sexo de los agapornis, a excepción de la hecha con el análisis del ADN, que se hace con un análisis de sangre o de las plumas. Las excepciones son algunos cruces con mutaciones ligadas al sexo, ahí tenemos que confiar en la honestidad del criador. Este problema se agrava con el hecho de la existencia de la homosexualidad entre agapornis, más común entre las hembras que entre los machos. Esto pasa cuando los pájaros no tienen oportunidad de escoger una pareja del sexo opuesto. Es frecuente que dos hembras se comporten como una auténtica pareja, haciendo el nido, dando comida con el pico, en donde una de ellas asume el papel de macho montando a la otra. Este hecho confunde frecuentemente a los criadores que se dan cuenta de ello más tarde debido al número exagerado de huevos que aparecen en el nido y por el hecho de que no están fecundados. Cuando se trata de dos machos es más fácil para el criador apercibirse de este hecho, dado que ellos no hacen nido y debido a la ausencia de huevos, a pesar de que se comportan como una pareja.

En los adultos consigue diferenciarse más fácilmente el sexo por la palpación de los huesos de las pelvis, que son más largos y redondeados en las hembras y más apretados y puntiagudos en los machos. Las hembras también son ligeramente más grandes y tienen la cabeza y el abdomen más redondeado que los machos. La manera más eficaz de formar parejas es con la prueba del ADN, o colocar varios pájaros en una voladera y esperar que se junten ellos. Este proceso no tarda mucho y tenemos la ventaja de que los pájaros forman parejas por afinidad mutua, evitando incompatibilidades que muchas veces ocurren con la formación de parejas forzadas por el criador, el cual atrasa el inicio de la reproducción y que en casos extremos lleva a que la pareja no críe.

 

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Actualizado: 09/06/03