Gobernantes durante el período
1829-1839 - Mariscal General Andrés de Santa Cruz
1839-1841 - General José Miguel de Velazco
1841-General Sebastián Agreda
1841-Mariano Enrique Calvo
1841-1847 - General José Ballivián
1847-1848 - General Eusebio Guilarte
1848-1855 - General Manuel Isidoro Belzú
1855-1857 - General Jorge Córdoba
1857-1861 - José María Linares
1861 - Junta de Gobierno: José María Achá, Ruperto Fernández y Manuel Antonio
Sánchez
1861-1864 - General José María Achá
1864-1871 - General Mariano Melgarejo
1871-1872 - General Agustín Morales
1872-1873 - Tomás Frías
1873-1874 - General Adolfo Ballivián Coll
1874-1876 - Tomás Frías
1876-1879 - General Hilarión Daza
1880-1884 - General Narciso Campero
La Confederación Peruano-Boliviana:
Santa Cruz se propuso hacer de su país un modelo de república, para
fascinar al Perú y lograr la unión de las dos naciones en una
"confederación". Empezó por dictar un estatuto provisional, y preparó el
terreno para una segunda Constitución, la que fue promulgada el 4 de agosto de 1831.
Llamó a los mejores abogados para que hicieran códigos. El país trabajaba y su
prosperidad era manifiesta. Bolivia y su gobierno crecían tanto que Santa Cruz no había
descuidado las atenciones militares, procurando que se le temiese. La idea de la unión
del Alto y Bajo Perú no carecía de nobleza, pero su inspiración tenía el vicio que
neutralizaba las buenas cualidades de Santa Cruz, pues nada concebía sino bajo el aspecto
de su grandeza personal.
Mirando hacia el Perú, Santa Cruz encontraba la resistencia de
Gamarra, que tenía el mismo pensamiento. Pero el Presidente quería esa unión para
extender su dominación personal. Ambos habían rechazado la constitución de Bolívar,
pero les quedó fija la idea de que "el presidente viene a ser como el sol...".
Cuando Gamarra se sublevó y fue abandonado por sus partidarios, huyó a Bolivia
poniéndose al amparo de su rival. Santa Cruz, sin dejar de favorecer a Gamarra, procuró
pactar un acuerdo con el nuevo gobernante peruano: Orbegoso entonces presidente- para la
convocación de una Asamblea que debía realizar la unión de los dos pueblos. Gamarra
pasó la frontera, y logró que se le adhirieran algunos batallones, proclamando el
"Estado Federativo del Centro Perú". Santa Cruz, desconfiado de Gamarra,
concluyó el pacto con Orbegoso y poniéndose al frente de las fuerzas de los dos
gobiernos, abrió una campaña en territorio peruana. Venció a Gamarra en Yanacoha, fue
derrotado por Saliverry en Uchumayu y tomó el desquite en Socabaya. El 28 de octubre de
1836 se proclamó la "Confederación Peruano-Boliviana", convocándose para el
24 de enero de 1837 la reunión del Congreso Plenipotenciario en Tacna (Perú), para fijar
las bases de la unión. El Gobierno de Buenos Aires -liderado por el general Juan Manuel
de Rosas- se alarmaba y disponía una expedición al mando del general tucumano Alejandro
Heredia; y Chile hacía lo propio con Blanco Encalada.- El jefe chileno firmó un convenio
en Paucarpata. Las fuerzas argentinas fueron derrotadas en Pumahuaco, Iruya y Montenegro.-
El Congreso boliviano había rechazado el pacto, pero luego se convocó otro que libre de
toda oposición declaró aceptada la Confederación y por ende la unión con el Perú.
Chile no aceptó el acuerdo firmado por su representante Encalada, por lo que dispuso un
ejército -mandado por Bulnes- que entró a Lima y se batió con el de Santa Cruz, donde
fue derrotado por los chilenos el 20 de enero de 1839 en Yungay. El Presidente huyó a
Guayaquil, y Gamarra quedó dueño del campo.- El nuevo gobierno peruano declaró la
guerra a Bolivia para vengar lo actuado durante la "confederación". Allí la
anarquía se había adueñado de la política.
Gobierno de la Restauración -
Luchas Civiles: Caído Santa Cruz, los generales y políticos crearon un gobierno que
denominaron de la "restauración", a cuya cabeza se puso el general Velazco. El
general José Ballivián se levantó en armas y por su fracaso debió huir al Perú. En
tanto una nueva asamblea dictaba otra Constitución.-
Como en el Perú gobernaba Gamarra, enemigo mortal
de Bolivia, la Asamblea dispuso que se juzgase como "traidor" a todo boliviano
que fuere al Perú por causas políticas; y como "espía" a todo peruano
encontrado en Bolivia. Al final la candente situación concluyó con un arreglo con
Gamarra, pues los partidarios de Santa Cruz no descansaban. Se apoderaron del gobierno y
Velazco fue llevado al Plata. El general Sebastián Agreda asumió el poder mientras
regresaba Santa Cruz. La confusión política y las luchas internas no permitían que
Bolivia creciera. Velazco volvió del destierro y entró en campaña contra Agreda,
favoreciendo a Ballivián, que se apoyaba en las tropas peruanas que llegaron a la Paz
mandadas por el propio Gamarra. El peligro reconcilió a los bolivianos. Velazco se puso a
las órdenes de Ballivián, y ambos derrotaron a Gamarra en la Batalla de Ingavi, donde
murió (18 de febrero de 1841).- El peligro desapareció mediante un acuerdo a que
llegaron Bolivia, Perú y Chile. Preso por el Perú, Santa Cruz se radicó en París,
mediante el pago de seis mil pesos anuales que daban los tres gobiernos pactantes.-
Ballivián había inaugurado sus funciones, y en 1843 llamó a una convención para que lo
declarara benemérito y presidente. La obra de la asamblea quedó consumada otorgando al
jefe de la nación un poder limitado y fijándole ocho años como período. Era la cuarta
Constitución de Bolivia y fue conocida como "Ordenanza Militar". El país
disfrutó de ella por el espacio de cuatro años.
El presidente gobernaba mostrando
ciertas miras deperfeccionamiento; atendía las exploración de los ríos amazónicos,
administraba con escrupulosa solicitud, otorgaba distinciones a los sabios y artistas,
favorecía el desarrollo de la prensa ilustrada fundada por los argentinos exiliados
durante el gobierno de Rosas. Hizo cuanto era posible en las circunstancias dada del
país. Pero enloquecido por los uniformes, todo lo bueno se perdía al tratarse del
ejército que debía sostener sus ambiciones. No concebía el poder sin el apoyo militar.
El enemigo que amenazaba destruir a Bolivia era el nuevo dueño del Perú: el general
Vivanco, hombre de tendencias dictatoriales. Vivanco solo pudo sostenerse desde abril de
1843 hasta abril de 1845. Fue derrocado por el general Castilla, que con otra mentalidad
recuperó al Perú y lo desarrolló.
Los Caudillos: Bolivia veía en el presidente peruano, Castilla, a un potencial
enemigo, lleno de odio para con las autoridades del país. Se le atribuía la obra de
sostener al general Manuel Isidoro Belzú contra Ballivián. Por su parte el presidente
Ballivián- necesitaba sacar a Belzú del campo político-militar, por lo que lo destinó
a la frontera con Perú. Belzú se negó, y fue degradado y destinado como soldado raso a
un batallón en Obreraje. Desde allí Belzú conquistó a la tropa y asaltó nocturnamente
al palacio del Poder Ejecutivo poniendo en fuga a Ballivián. Este quedó desprestigiado,
por lo que se estableció un triunvirato. Velazco asumió nuevamente la presidencia,
acompañado por Olañeta y Belzú. Tras hábiles maniobras políticos y militares Belzú
se quedó con el Gobierno. Mediante un gran juego de palabras se ganó al pueblo. Su
gobierno no fue del todo lúcido, pero logró aglutinar a los Bolivianos bajo su figura
caudillezca. El ejército, no del todo conforme con su presidente, se reducía a unos
cuantos oficiales encargados de persecuciones políticas fundadas en los auspicios de la
Constitución de 1839 (restaurada). Sus opositores, Velazco, Ballivián y Linares,
aparecían y desaparecían.
Belzú pudo durar siete años en el gobierno.
Cuando se vio próximo a un fin desgraciado tuvo el tino de salir hacia Europa, dejando
como sucesor a su yerno el general Jorge Córdoba (15 de agosto de 1855), que duró poco.
No era hombre para oponerse a José María Linares, el que en diciembre de 1857, organizó
su gobierno.- Quiso representar el papel moralizador que los Bolivianos exigían. A poco
de asumir comenzó a adoptar medidas claramente dictatoriales que poco a poco lo hicieron
impopular. Belzú y Córdoba merodeaban constantemente en las fronteras, ahora unidos a
Agreda -del que habían sido enemigos.
La salud del "dictador" declinaba
día a día, por lo que dos de sus ministros Fernández y Achá le notificaron su
"cesantía". Desde ese momento las innobles luchas entre los ministros por
suceder en la presidencia no cesó. Al final, el general José María Achá fue electo
presidente por la Asamblea de 1861. Este general contaba con una positiva y aparente
moderación, pero a pesar de ello la violencia política se había recrudecido. Hubo
episodios tan horribles como la matanza de Loreto en La Paz, donde el prefecto Yañez
asesinó a Córdoba con otros prisioneros partidarios del Belzú. Yañez a su vez fue
asesinado y arrastrado por las calles. La presidencia de Achá acabo en una cuartelada.
Achá favorecía la elección de Agreda. Por su parte el general Mariano Melgarejo se puso
al frente de un regimiento y se adueñó del palacio de gobierno. El poder pasó a manos
de Melgarejo.
Su presidencia también fue caudillezca.
Construyó en La Paz la plaza de toros, restauró el carnaval... Mientras tanto la cultura
continuaba relegada. Realizó extensas campañas peleando y castigando a sus opositores.
Su presidencia duró casi cinco años y no terminó sin el pillaje en Potosí, seguido de
una matanza de varios cientos de personas. Su derrota definitiva estuvo en manos de los
indios, que se sublevaron por haber sido despojados de sus tierras y persiguieron al
presidente y a su guardia.Su sucesor fue Agustín Morales. El azar le permitió hacer el
acto útil y plausible de devolver la tierra a los indígenas. Demagogo como ningún otro,
de vida licenciosa y muy ignorante.
El nuevo presidente tuvo una idea
salvadora: mandó que el Congreso fuese bloqueado por las bandas de música militar, y no
se oyó una sola palabra de la discusión sobre los fondos de instrucción pública. El
presidente, rodeado de sus adeptos, y aplaudido por la masa popular excitada con sus
palabras demagogas declaró disuelto "al Congreso de los traidores". Morales
terminó completamente perturbado, con intenciones de golpear a uno de sus ministros y
arrojar por el balcón a un ayudante. Federico La Faya, sobrino del presidente, le
disparó cinco balas y terminó con su vida.
Guerra del Pacífico: Ante el asesinato del presidente asumió la primera magistratura de
manera "provisoria" el doctor Tomás Frías, que se apresuró a convocar
elecciones. Ninguno de los candidatos obtuvo la mayoría requerida, por lo que el Congreso
fue el encargado de elegir al presidente, cargo que recayó en el general Adolfo
Ballivián Coll.. El nuevo presidente, hijo del vencedor de Ingavi, había
sido educado en Europa y poseía una extensa cultura, pero padecía por su
mala salud. Desde un comienzo el general Ballivián comprendió que debía
gobernar orientando a Bolivia hacia el desarrollo, por lo que contrató un
empréstito para saldar la deuda externa. Además comenzó una campaña
tendiente a reducir las erogaciones del Estado y armar al Ejército. Ya con
la salud quebrantada comenzó a ser el blanco de las críticas de los
políticos opositores, hecho que le produjo una depresión que lo llevó a
renunciar.
Nuevamente se hizo cargo de la
presidencia el jefe del Consejo de Estado, doctor Frías, dos días después moría el
general Adolfo Ballivián Coll. El doctor Tomás Frías asumió el poder manifestando su
intención de convocar a elecciones legislativas, y con la mano firme en cuanto al
cumplimiento de la ley. Preocupado por la situación financiera exigió que de los gastos
se rindiera puntual cuenta, hecho que lo debilitó políticamente. Prontamente el jefe del
Batallón Colorados, entonces coronel, Hilario Daza Groselle, comenzó a adquirir poder
hasta conquistar, además, el Ministerio de Guerra.Producidas las elecciones, y reunido el
Congreso en Sucre (agosto de 1874) se comenzó la discusión del tratado de límites con
Chile suscripto entre Mariano Baptista y el ministro chileno Walker Martínez, que
contenía dos temas que producían escozor a los bolivianos: 1º el paralelo del grado 24
desde el mar hasta la cordillera de los Andes en el divortia aquarum sería el
límite entre Chile y Bolivia, y 2º que los depósitos de guano existentes o que se
descubrieran en el perímetro descripto serían divididos por la mitad entre las dos
Repúblicas. El tratado terminó siendo aprobado a pesar de la negativa de algunos
legisladores que lo consideraron "inexacto, oscuro y peligroso".Días más tarde
estallaba en Cochabamba una revolución que proclamaba al general Hilarión Daza Groselle
como presidente. El doctor Frías organizó el sofocamiento de los belicosos, los que al
final fueron vencidos debido a que el general Daza hábilmente los desautorizó para
lanzar su candidatura presidencial. El general renunció al ministerio, y tres días antes
de la elección tomó el palacio de gobierno y se proclamó presidente.- El nuevo primer
magistrado convocó a una Asamblea Constituyente para el 15 de noviembre de 1877, ésta
como primera medida nombró a Daza "presidente provisorio" y convalidó todos
sus actos de gobierno. Mientras tanto se agravaban las relaciones con Chile, ya que la
Asamblea había votado un impuesto sobre las minas salitreras explotadas por chilenos en
el territorio boliviano de Atacama. Rápidamente una misión diplomática chilena, al
mando de Pedro N, Videla, exigió que la ley fuera vetada; a lo que la Cancillería
boliviana contestó que su actitud significaba una intromisión internacional sobre
asuntos nacionales. Como el representante chileno continuaba obstinado sosteniendo su
postura y pidiendo un árbitro internacional para resolver el litigio, Bolivia se negó a
las pretensiones foráneas, por lo que el diplomático chileno declaró, el 12 de febrero
de 1879, en nombre de su país rotas las relaciones internacionales.
El 14 de febrero las tropas chilenas desembarcaban en el puerto
boliviano de Antofagasta, e iniciaban su ocupación militar. En realidad, dice Arguedas,
Chile al ocupar militarmente el litoral boliviano no hacía sino seguir las fases de una
política rigurosamente calculada por sus hombres públicos. La intención era apoderarse
de la región salitrera, hecho que los peruanos habían avizorado con bastante
antelación, por lo que para protegerse habían firmado un pacto defensivo con Bolivia
(1873). A todo esto la noticia de la invasión chilena tardó en llegar a la capital
boliviana. Estando en ruinas las finanzas, contando con pocos soldados desorganizados y
mal pertrechados- Bolivia marchó a la guerra heroicamente, a combatir a un ejército
chileno altamente armado y disciplinado. Al poco tiempo los chilenos continuaron con su
implacable avance. Ocuparon el puerto de Mejillones y luego Caracoles. En Calama
encontraron la heroica resistencia liderada por el majestuoso patriota Eduardo Abaroa. El
Perú rápidamente se puso al lado de Bolivia, a quién ayudó con hombres, armas y
aportó al monitor Huáscar, comandado por el almirante Miguel Grau que durante un buen
tiempo causó estragos a los chilenos.El presidente Daza acudió al teatro de operaciones,
llegando a Tacna el 30 de abril, luego de una triste travesía en la que habían pasado
hambre, sed y pestes. La falta de entrenamiento y la tardanza en la llegada del armamento
adquirido en los Estados Unidos produjeron que los soldados se sumieran en la vagancia.-
Estando la guerra ya avanzada, y luego de una cruenta batalla, el monitor Huáscar fue
hundido. Los chilenos ahora podían desembarcar tranquilamente a sus hombres en las costas
bolivianas, y eso hicieron el 2 de noviembre de 1879 en Pisagua. El combate fue terrible.
Los bolivianos y peruanos lucharon con patriotismo, bravura y tenacidad ante un poderoso
ejército chileno, al final se perdió.
Daza dejó Arica el 8 de noviembre de 1879 y el 13 llegó a Camarones,
el 14 de noviembre mandó un telegrama al Presidente del Perú, Mariano Ignacio Prado,
comunicándole lo difícil de transitar en el desierto, por lo que Pardo contestó que
"si el Ejército Boliviano se mostraba impotente para vencer ese obstáculo, podía
regresar a su punto de partida". Daza se retiró hasta Arica el 18 de noviembre. El
21 de noviembre las tropas confederadas habían sufrido la derrota más fulminante de la
guerra: San Francisco. La responsabilidad se le atribuyó a Daza por la cobardía de su
retirada de Camarones. En esa situación el presidente sólo ansiaba regresar a la capital
para gobernar, cuando un movimiento cívico-militar lo destituyó como jefe y como
presidente. El general Narciso Campero asumió la presidencia el 19 de enero de 1880. Él
mismo decidió marchar al frente de batalla acompañado de un nuevo regimiento con mil
quinientos soldados. Por fin llegó y luego de una conflictiva batalla, donde los
bolivianos actuaron dispersamente, un invasor claramente superior terminó
derrotándolos.- En la localidad de Los Andes, cerca de Tacna, en el Alto de la Alianza se
encontraron los enemigos el 26 de mayo de 1880. El triunfo chileno tuvo consecuencias
terribles: Bolivia perdió su litoral marítimo.
El presidente Narciso Campero volvió a La Paz con la moral nacional por el
piso. El 19 de junio reasumía en la primera magistratura.- En 1883 se
realizaron las elecciones, y no habiendo candidatos con la mayoría requerida
el Congreso designó presidente al contador Gregorio Pacheco. Mientras tanto
el cuerpo legislativo se ocupó de la ratificación del tratado impuesto por
Chile, el que fijaba los límites territoriales entre ambos países otorgando
al vencedor todo el litoral marítimo boliviano, sumado a algunas
imposiciones económicas que produjeron la dependencia económica de Bolivia
hacia Chile.
Félix Alberto Montilla Zavalía
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