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Núm 17, II Época - Septiembre 1998 - Edita FE-JONS - Director: Gustavo Morales |
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Cae
la bolsa. Caos y papiroflexia La Bolsa cae, una mariposa bolchevique ha movido sus alas en la China que fue inglesa y Nueva York se agita bajo el huracán del capital asustado, melindroso, estéril. También Iberoamérica ve amenazada las fortunas de las cien familias, nueva excusa de rapacería contra los desheredados. Pero hoy una bomba virtual ilumina el aire, la antorcha de la rebeldía.Las bolsas caen y los albañiles ríen como los poceros levantan indiferentes los hombros y se mantienen impávidos los campesinos morenos pues acciones y obligaciones no riegan ni aran la tierra.Cae la bolsa y esperamos que este otoño nos traiga, también, la caída de los caducos agentes de cambio, lluvia de brokers precipitándose desde los edificios de Wall Street y la calle Alcalá. Albertos, animaros.Extinción de lo caduco para que lo perenne, el trabajo y los trabajadores, retomemos nuestro lugar y dejemos de ser esclavos de unos papelitos sobados que ni crean, ni sienten, ni piensan, ni siquiera sonríen. Ídolos.Hoy nos sentimos insumisos, pero limpios; hoy nos sentimos radicales, pero inteligentes; hoy nos sentimos incorrectos y cantamos aquello de que llueva, que llueva...los ricos a las cuevas...que sí, que no, que caiga un chaparrón de accionistas y turrón. ¡Añoranzas de nihilistas de antaños, enemigos de frente y convicción axfisiados en gulags!Lo siento, señor economista financiero, le parecerán irresponsables estas líneas azules, pero es que no tenemos grandes paquetes de acciones en la bolsa y los índices japoneses con nombre de zapatillas o los gringos con fonética de síndrome (mucho más digno por humano que esos papeles ya electrónicos) nos suenan a bruja, a pirata inglés condecorado y a criminales de paz. Si nos leen, que nos lean, nosotros seguimos a nuestra tarea en pos de una patria con otra armonía. |