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A la contundencia de la historia
"Lo que se persigue, si fuere posible es destruir el cristianismo en Alemania en el lapso de esta misma guerra, antes que regresen los soldados..." Pastoral colectiva del episcopado alemán, 1942
La supremacía racial mezclada por un lado con el darwinismo y un Fichte mal leído (o no) y por otro, con el folklore prusiano exacerbado en una probeta de miseria política y social con grandes inseguridades y por tanto fuertes reclamos simbólicos, dio un cocktail explosivo que fue el movimiento nacionalsocialista.
Las ideas arriba expresadas no eran nuevas, ya en 1928 la Congregación para la Doctrina de la Fe había tenido que expedirse en un documento que condenaba el antisemitismo y la discriminación racial; lo nuevo era su síntesis, recuperada y amplificada a través del partido nazi alemán.
La radio, la prensa, el cine, el teatro, etc. dependientes absolutamente del Ministerio de Propaganda acompañaban cada movimiento de hostigamiento: Der Stuermer (el Soldado de Asalto), Der Durchbruch (La Brecha), Der Blitz (El Rayo) y Die Stimme (La Voz) aportaban los argumentos escritos en una campaña anti religiosa sorda y sostenida.
La persecución fue pensada en cuatro ejes que no siempre se dieron en forma secuencial ni orgánica sino que las más de las veces se ejercieron simultánea y fragmentariamente; a saber: La disuasión, obstrucción, desacreditación y finalmente la supresión de instituciones y/o personas.
DISUACIÓN: El 18 de noviembre de 1936 los obispos de Colonia y Paderborn denunciaban que : " ...nos hacen llegar amargos llantos por la opresión de conciencia, dura e inaudita de que son objeto los católicos. En términos llenos de tristeza, padres profundamente cristianos nos pintan cómo, sino en todas partes, ciertamente en muchas, en las escuelas y en el seno de poderosas organizaciones, a las que pertenecen sus hijos, los maestros y jefes se aplican por las palabras y por los escritos, a hacer despreciable, a los ojos de los niños la fe de sus padres...Adultos
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