FLORA Y FAUNA CÁNTABRA
La diversidad y riqueza natural de Cantabria se hace especialmente presente en los Espacios Naturales Protegidos existentes en la Comunidad Autónoma: Dunas de Liences, Macizo de Peña Cabarga, Marismas de Santoña, Victoria y Joyel, Oyambre, Picos de Europa y Saja Besaya. Una fauna y flora tan rica como diversa, unido a sus indudables méritos paisajísticos, convierte a estos espacios naturales en cita inprescindible para los amantes de la naturaleza en estado puro.
La vegetación frondosa y siempre verde es la característica de las tierras atlánticas. Los tradicionales bosques de robles y hayas ocupan hoy espacios muy reducidos por la acción humana y tan sólo quedan restos en La Marina y en algunos valles interiores como en el Parque natural del Saja-Besaya. Los brezos y matorrales atlánticos cubren las zonas de las sierras en las que no crece la pradera o que no han sido reforestadas. El eucaliptos y el pino de Monterrey son los árboles más utilizados en las campañas de reforestación. Las praderas se extienden por más de 200.000 ha y tienen gran valor paisajístico y económico. La fauna es muy variada. En las tierras bajas de La Marina hay garzas imperiales y cigüeñuelas y hacia las montañas interiores, buitres leonados. En las áreas boscosas de La Montaña habitan los últimos osos pardos de Cantabria, así como urogallos, azores, corzos y martas. En los ríos cántabros hay nutrias y salmones.