1. El trabajo en la época de Pablo
a) Trabajo intelectual
b) Trabajo manual
2. ¿Una nueva manera de evangelizar?
a) Imitando a Jesucristo
b) Imitando a Pablo
3. El cristiano ante el trabajo
1. El trabajo en la época de Pablo
Antes de comenzar propiamente con la exposición del tema es necesario dejar bien asentados los conceptos que se utilizarán en él.
Trabajo: Es un acto humano en el cual el hombre transforma algo, produce o crea.
Trabajo intelectual: Es el trabajo que desempeña un hombre con entes de razón, conceptos, etc. Dentro de este tipo de trabajo entra la reflexión, la meditación, la acción de pensar, y en un dado caso la oración.
Trabajo manual: Dícese de toda acción por la que el hombre transforma algo de la naturaleza con sus propias manos.
Saulo de Tarso
Después del acontecimiento Jesús,
se inicio un movimiento que dio como uno de sus frutos la Iglesia. Esta
Iglesia fue fundada por testigos directos del acontecimiento pascual íntegro
(Predicación, Pasión, Muerte y Resurrección)
, si bien es cierto que muchos de sus posteriores integrantes ya no fueron
testigos directos, podemos estar seguros que oyeron hablar de él,
por la propia boca de esos testigos, llámense apóstoles, discípulos,
etc. Pablo fue un converso, él nos comenta: "Yo soy judío,
nacido en Tarso de Cilicia, pero criado en esta ciudad; fui alumno de Gamaliel,
me eduqué en todo el rigor de la ley de nuestros padres y tenía
tanto fervor religioso como vosotros ahora"( Hech. 22,3)
.
Pablo fue primero un perseguidor de la Iglesia hasta que se dio el momento de su conversión, se nos presenta como un hombre apasionado, un fariseo intachable, celoso del cumplimiento de la ley (Cfr. Flp. 3,5), de las tradiciones que ya recibido de sus padres.
Este apóstol, tiene por oficio fabricar tiendas, es además ciudadano romano. Por lo que se puede deducir de sus obras y del ambiente en el que vivió, estaba preparado no sólo en la ley, sino también en la cultura griega, cuyo dominio se refleja en sus cartas, y en la cultura latina.
Saulo de Tarso pasara a la historia del cristianismo como el apóstol de los gentiles, aún cuando en el libro de los Hechos no le sea reconocido el título. Es el fundador de varias comunidades cristianas, y desde su patria se ve como realizará este trabajo.
Pablo trabaja para no ser gravoso a los hermanos (1 Tes. 2, 9), proclama la Palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, amenaza, exhorta con toda paciencia y doctrina... realiza la función de evangelizador (Cfr. 2 Tim. 4, 2.5). Pablo recomienda siempre que sigan su ejemplo, así como el ha actuado, deben de actuar los cristianos. La tradición que han recibido la deben de conservar como el se las ha dado. Pablo muere después de entregar su vida a la causa del evangelio, a la predicación del reino, lo que se sabe de su muerte es una hermosa leyenda que no pasa de ser eso. Sin embargo, es de quien sabemos, pues es el escritor más fecundo del NT. En sus palabras trata de preservar las palabras de Jesús, en sus acciones las acciones de Jesús, simplemente trata de ser otro Cristo.
a) Trabajo intelectual
GRECIA
La cultura helénica ciertamente influyó bastante en el mundo de las primeras comunidades cristianas y esto se nota todavía más en Pablo, por su uso de la lengua griega, la manera de redactar algunos documentos, y los parecidos que se establecen con los escritos de su tiempo, además, el modo de argumentar, nos muestra esto más claramente.
Para saber el valor que Pablo le concedía
al trabajo debemos tener en cuenta que pensaban de él los griegos.
Si comenzamos a investigar el origen de alguna ciencia nos daremos cuenta
que en su mayoría la fuente de donde brotaron las aguas de su conocimiento
se encuentra en un mar llamado Grecia. Los ciudadanos griegos vivieron de
tal manera que se daban momentos para pensar, y con el paso del tiempo fueron sistematizando este conocimiento, perfeccionándolo.
De esta manera, observamos que es en Grecia donde se inicia la filosofía,
y es ahí donde se le concede una gran importancia al trabajo de la
reflexión, puesto que lo característicamente humano para ellos
era la razón. En esto el hombre se diferenciaba del animal. De ahí
la importancia que le conceden al trabajo intelectual. De hecho, esta era
la labor más alta que ser alguno pudiera desarrollar. Con el conocimiento
el hombre alcanzaba la plenitud, se veía enaltecido a la categoría
de dios. Por el trabajo intelectual comprendía quien era, de donde
venía, a donde iba, y de donde había surgido todo lo que contemplaba.
Para los griegos esto era sumamente importante pues les proporcionaba las
respuestas que no eran capaces de dar una religión antropomórfica
donde los dioses mismos habían sido creados y se comportaban incluso
peor que los seres humanos. Existe un pequeño detalle, para ellos,
este trabajo, en realidad no era trabajo, sino que era un verdadero descanso,
el ocio.
ROMA
Los romanos, poco se interesaron por el
trabajo intelectual aunque debemos de reconocer sus méritos al ser
los creadores del derecho. Pero, como eran principalmente un pueblo guerrero,
y dado más a la administración y al don de mando, poco se
dedicaron a este tipo de trabajo (Cfr. VIRGILIO. Eneida, VI, 847-853.
Donde se alude al trabajo propio del romano: Otros, lo creo ciertamente,
modelarán con mayor habilidad el bronce infundiéndole vida,
sacarán del mármol rostros vivientes, defenderán mejor
las causas, describirán con el compás los movimientos del
cielo y nos hablarán del movimiento de los astros. Tú, romano,
acuérdate de regir a los pueblos con tu imperio; ésas serán
tus artes: de imponer las leyes por la paz, de perdonar a los vencidos y
domeñar a los soberbios), se advierte en las obras que se conservan
de ellos una gran falta de originalidad, la mayoría de sus obras
son meras imitaciones de sus predecesores griegos.
ISRAEL
Con los israelitas nos encontramos con
una dificultad, puesto que el Dios de los padres se revela como un trabajador
incansable que descansa el séptimo día de la semana, pero
su trabajo consiste en llamar a la existencia (Cfr. Gn. 1-2, 4a),
en intervenir en la historia a favor de su pueblo. pero lo que Dios dice
es lo que se hace, cuando Dios dice, hace. De esta forma, el hombre hecho
a imagen y semejanza de Dios esta llamado a trabajar como él, pero
a causa del pecado, el hombre recibe una maldición. La humanidad
seguirá trabajando, más, ahora lo hará con fatiga,
se cansará. Por ello, es menester el descanso. El mejor trabajo será
por lo tanto el intelectual, trabajo que en Israel se desarrolla por medio
de la enseñanza, del aprendizaje de la ley y otros más, la
oración, la reflexión, la discusión, etc. Este tipo
de trabajo en su mayoría y debido al carácter sagrado del
cual se ve revestido, lo realizará el sacerdote y algunos laicos
selectos que debido a sus riquezas podrán dedicarse sin ningún
problema al estudio y enseñanza de la ley.
b) Trabajo manual
GRECIA
En el siglo XI a.C. se constituyen las
ciudades griegas. Estas ciudades estaban acomodadas de la siguiente manera;
en la parte alta de la ciudad una fortaleza y las murallas de la ciudad,
a su alrededor las tierras y las viviendas de los campesinos, los ciudadanos
eran únicamente los griegos, los demás eran esclavos o vasallos.
Esparta, una de las ciudades con mayor prestigio en Grecia logra la hegemonía en Grecia y con ello le da una nueva forma de gobierno, ellos eran guerreros, los demás eran sus esclavos, los ciudadanos solo podían ser los vencedores, por tanto eran libres, en razón de que habían vencido a todas demás ciudades-estado griegas, Esparta establece su sistema, los esclavos harán todo el trabajo manual, e incluso el intelectual, a ellos les tocará en suerte el filosofar, el descansar, el defender a la ciudad en la guerra, por el momento se dedicarían a descansar, a jugar, a competir, a charlar, o a ir al gimnasio. A formar la mente y el espíritu.
De esta manera, se ve que el trabajo manual
era considerado indigno para un ciudadano, era el esclavo quien tenía
que realizarlo. De hecho, eso fue lo que obstaculizó el desarrollo
de la ciencia en Grecia, el que no fueran aficionados a la experimentación.
El hecho de que posteriormente hubiera un régimen monárquico y el que estuviera permitida la esclavitud facilitó la concepción de que el trabajo manual era para los inferiores, los que no sabían otra cosa más que trabajar, los que se equiparaban con los animales, los que no hacían uso de su facultad superior, en fin, aquellos que no sabían o no podían dedicarse a pensar. Estos no eran ciudadanos, por ello también eran tratados como cosas, o como animales, y el realizar alguna función que les correspondiese a ellos era rebajarse, cosa imposible para un griego, amante de la sabiduría.
ROMA
Como ya se sabe, en sus inicios los latinos eran un pueblo de campesinos, que también sabían el arte de la guerra, para ellos al principio el trabajo manual tenía un gran valor, puesto que era lo que les permitía seguir viviendo, pues, antes de fundar su imperio luchaban solamente para defenderse y no para dominar a alguien. Con el paso del tiempo, los militares fueron convirtiéndose en los dueños del poder y con ello establecieron leyes en las que vieron beneficiados fundando un estado de explotación, pues cobraban impuestos y por medio de la guerra se hacían de esclavos.
Lo anteriormente mencionado, unido con la influencia que ejerció Grecia sobre Roma, dio como resultado, el que el trabajo manual fuera nuevamente considerado como una acción denigrante, labor que correspondía a los esclavos, a los ignorantes, a los pobres, o a los más débiles.
ISRAEL
Como ya vimos, la cuestión del trabajo en Israel representaba una dificultad, dificultad que radica en lo siguiente: Israel fue creado por un Dios que trabaja y que le comparte su misión, de acuerdo al dato revelado.
Por otro lado, tenemos el hecho de que el pueblo era al principio un pueblo nómada un pueblo de pastores, que por su misma condición en pocas ocasiones se les ve realizando labores manuales, al cambiar de condición, de ser un pueblo nómada a ser un pueblo sedentario, se ve en la necesidad de cambiar de trabajo, cosa que no les resultaría fácil.
Este pueblo, se verá sometido por otro que los obligará a trabajar en la construcción, cosa que si consideramos su anterior condición de pastores les resultaría insoportable. Posteriormente al ser liberados de sus opresores, trabajarán la tierra prometida, lo que también les hará sentir el trabajo como una maldición (Esto es lo que refleja la Escritura en Gn. 3, 17-18). Cierto, Dios había compartido de su trabajo al hombre, pero ahora, después de haber pecado le aumentaría el cansancio, la fatiga y la infructuosidad en muchos casos.
De este modo, el trabajo del campesino se veía como castigo, si a esto le aumentamos el hecho de que la tierra era algo maldito y de que el contacto con lo maldito dejaba impuro por lo menos por un día, este trabajo era considerado como algo negativo.
En cuanto a la labor de algunos, no era bien visto en razón de lo que se hacía con el producto de ese trabajo como por ejemplo los forjadores de cobre y hierro (Cfr. Gn. 4, 22.) , elementos que servían para la guerra. Otros trabajos como lo era el de la administración no se tenían en buen concepto por cuestión del contacto con paganos, lo cual volvía impuro al hombre, etc.
Se debe tener en cuenta por otro lado,
que el judaísmo tenía en gran estima las profesiones, las
cuales se transmitían de padres a hijos, a tal grado eran estimados
los artesanos, que no estaban obligados a levantarse durante la procesión
de las primicias (La gran estima que se tenía por los artesanos
y su trabajo se refleja también en el hecho de que en esta época
la mayoría de los escribas ejercía una profesión. JEREMÍAS,
Joachim, Jerusalén en tiempos de Jesús, Biblioteca Bíblica
Cristiandad, Madrid, 1980, p 19). Esto como hemos contemplado anteriormente
no excluye que hubiese oficios despreciados, por ejemplo el de tejedor Poseemos
varias listas de oficios despreciados. Los motivos son diversos: por sucios,
por ser notoriamente fraudulentos, por relacionarse con mujeres ( JEREMÍAS,
Joachim, Jerusalén en tiempos de Jesús, Biblioteca Bíblica
Cristiandad, Madrid, 1980, p 20), etc. De esta manera contemplamos que
Israel presenta una ambivalencia por el trabajo, por un lado debe de trabajar
la tierra, porque es la tierra de la promesa, es la tierra que Dios les
ha dado, por otro lado, esa tierra está maldita. Con los motivos
para que un oficio pudiese ser considerado como despreciable, vemos que
poco del trabajo manual podía ser bien visto, en su mayoría
el trabajo llevaba en cima la carga de la maldición, cuando esta
no ha sido una maldición al trabajo, lo que se puede ver con una
lectura auténtica sino, como maldición para la tierra y en
cierto grado para el hombre, pero este trabajo sería realizado con
fatiga, cuando antes de la caída era realizado sin ella. Ya el hombre
trabajaba antes de trabajar la tierra, con el pecado, se fatigará
pero el trabajo en sí, seguirá siendo bueno, puesto que Dios
mismo trabaja.
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