"Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo con Ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a una ley no conocida; hay muchos planos de casualidad, pero nada escapa a la Ley".
(El Kybalión)
Este principio encierra la verdad de que todo efecto tiene su causa, y toda causa su efecto. Afirma que nada ocurre casualmente y que todo sucede conforme a la Ley. La suerte es una palabra vana, y si bien existen muchos planos de causa y efecto, dominando los superiores a los inferiores, aun así ninguno escapa totalmente a la Ley. Las muchedumbres se dejan llevar, arrastradas por el medio ambiente que las envuelve o por los deseos y voluntades de los demás, si éstos son superiores a las de ellas. La herencia, las sugestiones y otras múltiples causas externas las empujan como autómatas en el gran escenario de la vida. Los Maestros obedecen a la causación de los planos superiores al en que se encuentran, pero prestan su colaboración para regular y regir en su plano.
Cuida mucho lo que siembras...
...en esta vida, porque la cosecha es inevitable.
En otras palabras, todo es consecuencia de las necesidades de nuestro actual aprendizaje y de las decisiones, pensamientos y actos con los que sembramos la vida, así como también por los procesos pendientes de existencias pasadas. Y es que cada vida se nos ofrece como una nueva aventura pero con mayor experiencia. Experiencia alcanzada de otras vidas, que se manifiesta en nuestra particular forma de enfrentar las propuestas que se nos van presentando; todo ello, como parte de un proceso de crecimiento hacia una expansión de conciencia, donde nada es dejado al azar; y donde también, no está dicha nunca la última palabra.
En esto no hay programas individuales o colectivos incompletos, ni programas definitivos e inamovibles. No se han descuidado los detalles pero todo puede variar. Todo se puede modificar para bien o para mal, dependiendo fundamentalmente de nuestra actitud frente a la vida. Pero eso sí, la evolución es personal e intransferible, aunque paradójicamente ésta sólo se puede realizar en permanente interacción con los demás.
La cosecha de nuestra vida es el producto de la siembra de nuestras acciones.
Sixto paz
La palabra suerte y casualidad...
...no son mas que nombres equivocados que se le dan a la ley de causalidad.
En el Universo nada ocurre por azar, por casualidad. Cuando el ser humano no ve lógica o razón de ser en el devenir de una serie de circunstancias, sean estos fenómenos físicos o problemáticas sociales o personales, atribuyendo su aparición a algún aspecto aleatorio, sólo está reconociendo con ello su ignorancia de principios más trascendentes y, por ello, quizás incognoscibles. En efecto, si existe una inteligencia divina, de la cual por emanación de la Ley de Mentalismo la humana es apenas una ínfima parte, aunque procedamos racionalmente (o quizás precisamente por ello), ¿es lícito esperar que ese corpúsculo pueda entender los designios de lo Trascendente, por más que sea parte necesaria de él?. Yo no sería un yo completo, por ejemplo, si me fuera amputado un dedo pero, ¿no resultaría ridículo esperar que mi dedo, por sí mismo (o las células que lo forman) pueda comprender qué soy yo, para qué y por qué lo uso para un determinado fin o las razones que me llevan a amputarlo?. O como dijera el poeta: "La casualidad es el pseudónimo de Dios cuando quiere permanecer anónimo". Todo efecto, entonces, tiene su causa aunque ésta, hoy por hoy, nos sea incomprensible. Esto explica el estudio, en Parapsicología y Astrología, de lo que se denomina SPA, o Signos Precursores de Acontecimientos, el modo de "leer" los avatares de la vida para entender su postrer significado.
Jaime Londoño
Causas y efectos
La mente es un motor. Los pensamientos son fuerza o energía que genera la mente. Esta energía sale de nuestra mente en vibraciones, que por obra y gracia de la ley del Ritmo, regresa a nosotros trayéndonos el futuro que hemos sembrado. Si hacemos un bien a alguien o si hablamos bien de alguien, esas palabras o ese acto bueno sale en vibraciones de color. Ese color atrae las vibraciones de su mismo color y te regresan aumentando el bien que hiciste. Te ocurren cosas bellas, cosas milagrosas, y dices: Qué casualidad!! Mira lo que me sucedió hoy de mañana...!
No existe la casualidad. No puede existir porque no existe la ley de la casualidad. No hay sino leyes exactas llamadas principios, porque son inmutables. El principio de Polaridad fija lo que haces y dices en uno de los dos polos, positivo o negativo. Es decir, que lo que piensas, dices o haces, es positivo o negativo. No existe un tercer polo.
Si piensas o hablas mal de alguien, es negativo. Lo has sembrado en polo negativo, sale de color gris o negro, dependiendo de la cantidad de maldad que contiene, recoge en su camino cantidad de energía del mismo color y te regresa aumentado en fuerza. Si criticas, serás criticado; si dañas a alguien o a algo, serás dañado o algo tuyo sufrirá un daño; si eres injusto, esa injusticia se te devuelve igualmente. Esas causas que siembras tienen que dar su fruto en efectos, antes que quedes liberado. Si siembras discordias, tienes que recoger discordias; si siembras bondad, amor, ayuda, tienes que recoger eso. Lo que siembras, que sea constructivo o destructivo, lo verás devolverse. ¿Cómo puede la gente seguir creyendo que pueden impunemente ser crueles, calumniadores, malhumorados, violentos, mezquinos y esperar tener salud, amor, felicidad, es decir, todas las cosas buenas de la vida, si sólo siembran las cosa malas? El mundo entero se lo pasa enviando odio, egoísmo, discusiones, ... por lo tanto, recogen la cosecha en cuestión: caos, guerras y molestias de toda clase.
Muchas veces las personas a quienes hemos dañado en alguna forma se mueren antes de que se haya podido saldar la cuenta con ellas, y TIENE que haber una oportunidad para saldarla en el futuro, porque Dios es infinita misericordia y no deja a un hijo suyo en eterno castigo sin darle oportunidad de saldar sus deudas. Por eso es que Dios ha instituido la reencarnación. Para dar oportunidad de pagar las deudas, y... para dar también oportunidad de cobrar el bien carnal y material que hayamos merecido y que no se puede cobrar en un plano invisible e inmaterial.
Cuando entre dos personas existe una atracción de amor y armonía, es seguro que estuvieron en contacto y asociación armoniosa en vidas anteriores, y pueden expandir esta cualidad tan necesitada en el mundo. Cuando noten un sentimiento de resistencia contra alguien, es que las sensaciones recuerdan una asociación discordante o desagradable.
Es muy confortante saber que el perdón de Dios, por el mal uso de su energía, siempre esta a la mano para aquellos que lo desean realmente. Aquel "Fuego Eterno" y "Castigo Eterno" que inventaron las religiones de la Era pasada para controlar al mundo a través del temor, la superstición y la obediencia ciega, no son verdad. Cualesquiera que sean las causas, el pecado, la imperfección, el error que hayan sido cometidos, hay una manera consciente de transmutar esos errores.
Cuando los humanos se dan cuenta de que ellos mismos son los causantes de todos sus males y de todas sus bendiciones, es en ese momento cuando se hacen responsables de su destino y dejan de buscar culpables.
"El maravilloso número 7"
TU VIDA NO ES UNA COINCIDENCIA...
...ES UN REFLEJO DE TI
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