El
boom del e-learning
Un
estudio revela un elevado interés por la educación a
través de Internet y una significativa comprensión de
sus beneficios. Los consultados destacan que está
modalidad de enseñanza surge como una alternativa a la
imposibilidad de costearse estudios en países del primer
mundo, al permitir la formación profesional mediante
cursos virtuales impartidos por prestigiosas instituciones
educativas. La nueva economía parece haber encontrado en
la capacitación a uno de los pilares que la sostenga.
Nicolás
Hellers
Colaborador
![](../../img/mag200208/npc_hellers_men_computer.jpg) |
Aprender lo que siempre quiso, desde su propia
casa, ha dejado de ser un sueño. Constituye una
nueva alternativa para saber más. |
Una
encuesta realizada conjuntamente por el portal de formación
virtual www.ElPrincipe.com
y la Universidad Nacional de Tres de Febrero – UNTREF-
durante diciembre de 2001 y enero de 2002, reveló que el
71 por ciento de los consultados tiene mucho interés en
capacitarse por Internet, mientras que el 26 por ciento
mostró un relativo interés y el 3 por ciento manifestó
que consultaba esta modalidad sin ninguna intención específica.
La
medición se efectuó sobre 1.253 interesados en cursar
estudios a distancia por Internet, profesionales y alumnos
universitarios, de los cuales el 70 por ciento eran
argentinos y un 30 por ciento de otros países
iberoamericanos.
Consultados
sobre las principales ventajas de la educación por
Internet, el 90 por ciento subrayó la disponibilidad de
tiempo, el 83 por ciento rescató la facilidad para
superar distancias y poder realizar cursos organizados por
universidades de todo el mundo y un 51 por ciento se
pronunció a favor del menor costo que tienen los cursos
virtuales respecto de los presenciales. El 31 por ciento
manifestó la oportunidad de autodisciplinarse en lo que
hace al método de estudio y el 27 por ciento destacó que
las evaluaciones implican una comprensión real de lo
estudiado en contraposición a responder preguntas de
memoria -como suele ocurrir, con el sistema presencial en
algunas universidades-. Finalmente, el 21 por ciento
destacó la mayor interacción con el profesor y el 20 por
ciento la facilidad del acceso al material de estudio y
consulta.
Para
la Dra. Diana Cohen, Directora de la Escuela Virtual de
Bioética y responsable del postgrado en bioética clínica
que, con la certificación de la Universidad de Tres de
Febrero, se dicta a partir de la plataforma de educación
a distancia de www.ElPrincipe.com-
“la Red vuelve posible lo imposible: llega al usuario
donde esté, y se acomoda a él. Incluso desde un punto de
vista pedagógico, el curso acompaña al alumno, sigue sus
ritmos. El alumno puede volver atrás en un tema no del
todo comprendido, puede darse el tiempo que necesita,
individualmente, para comprender la lectura o escribir la
devolución del trabajo”
En
sintonía con este razonamiento, el Lic. Mario
Riorda
-profesor asociado del curso de Marketing Político,
que la Georgetown University acredita a través del portal
ElPrincipe.com- considera que la ventaja que ofrece
Internet para la capacitación es, en principio, mucho más
que un mero hecho innovador, como suele presentarse a este
novedoso recurso.
La
innovación no es una opción sino el resultado del operar
del Principio de la Conservación de la Adaptación, válida
también para las ciencias y las filosofías. Los
cambios ya no son cambios, sino verdaderas mutaciones,
transformaciones de tal profundidad y amplitud que están
alterando drásticamente, no sólo las lógicas
productivas y de intercambio en todo el mundo, sino también
los modos de vida y convivencia de los habitantes de todo
el mundo, afectando la cultura y las instituciones
fundamentales de muchas sociedades humanas”, enfatiza.
Preferencias
virtuales
Volviendo
a los resultados de la medición y respecto al nivel de
capacitación que estaban buscando los consultados, el 82
por ciento prefirió los estudios de postgrado, el 74 por
ciento eligió las maestrías, un 53 por ciento se inclinó
por la formación continua profesional y un 25 por ciento
manifestó interés por cursar otra carrera universitaria.
En
este sentido, el 85 por ciento de los encuestados que
residen en la Argentina rescató que la educación virtual
suple la actual imposibilidad de estudiar en el exterior,
a raíz de la devaluación del dólar y el peligro a
perder el trabajo al regresar a su empresa.
Entre
las temáticas que suscitaron mayor interés a la hora de
capacitarse, el 25 por ciento prefirió estudiar
management, el 23 por ciento se inclinó por cursos
relativos a la administración y gestión pública, el 20
por ciento por cuestiones referidas al comercio
internacional, la administración financiera y la regulación
económica, el 16 por ciento por cursos referidos a
problemáticas ambientales y desarrollo sustentable, el 7
por ciento por comunicación institucional, el 6 por
ciento por áreas vinculadas a especialidades médicas y
el 3 por ciento restante escogió diferentes opciones como
Ciencias Sociales, Derecho y formación docente.
En
este punto, y teniendo en cuenta las crecientes crisis
institucionales que han derribado o puesto en jaque a las
autoridades de numerosos países latinoamericanos, el 100
por ciento de los consultados apuntó la necesidad de que
los funcionarios públicos se capaciten profesionalmente
en sus áreas específicas, a fin de ejercer mejor sus
funciones sin desatender sus responsabilidades, como podría
ocurrir con el sistema presencial.
La
bisagra entre lo serio y lo incierto
El
objetivo de la mayoría de los profesionales consultados
que deciden invertir su dinero en un curso a distancia no
es solamente la obtención de un título, sino la
incorporación de habilidades y conocimientos que les
permitan desarrollar mejor sus funciones profesionales
específicas. Lo cierto, es que un curso a distancia que
se precie por su seriedad no sólo tiene que estar avalado
por alguna institución de prestigio, sino que además
presenta –en los hechos- las mismas o mayores
dificultades que un estudio presencial.
Sobre
este particular, el 95 por ciento de los consultados
subrayaron la fundamental importancia del nivel de las
instituciones educativas que certifican los cursos por
Internet, mientras que un 5 por ciento sostuvo que el
nivel de las instituciones acreditadoras incide poco o
nada en su decisión por tomar un curso de esta modalidad.
A
partir de estas respuestas se decidió entrevistar a
especialistas dedicados al desarrollo de esta
revolucionaria modalidad, para que le respondieran a
todos aquellos que señalan a los cursos por Internet como
una venta de diplomas, argumentando que los estudios no
tienen un control efectivo por carecer de la fase
presencial.
Silvia Bek -la Gerente de Capacitación de la Escuela
Virtual de Gobierno y Administración ElPrincipe.com-
manifestó su punto de vista al preguntarse cuál es el
control real de los cursos presenciales, para luego
destacar que en la enseñanza virtual se dispone de múltiples
controles, al poder hacerse un seguimiento personalizado
de cada cursante, respecto a los accesos al campus,
entrega de ejercitación, participación de los foros y
chats y entrega de exámenes”.
Por
su parte, Gabriela Michetti Illia (profesora
de un curso virtual de la Universidad de Tres de Febrero
sobre Comercio Internacional) consideró que “la
división entre proyectos serios académicamente y
proyectos comerciales no se corresponde con: cursos
presenciales o cursos por Internet”. “Creo –continuó-
que hay tanto en unos como en otros, proyectos que son
realmente sólidos y otros que lo único que buscan es una
renta para la institución que los imparte”.
Mientras
que Mario Riorda remarcó que “el conocimiento, por más
presencial que sea, no tiene en sí una garantía sólo
por su mera presencialidad. Así, y sin ánimos de críticas
ni comparación, no es menos preocupante que miles de
estudiantes, en condiciones presenciales, asistan a muchas
clases que carecen
de comodidades de infraestructura educacional
esencial, tales como un banco, sonido, organización, u
otras falencias como falta de bibliografía, irregularidad
en el dictado de clases, criterios de pedagogía y
diversidad de contenidos en una misma cátedra, etc, etc.
De otra manera, ofertas presenciales, no necesariamente
garantizan contenidos adecuados, ni calidad docente”.
La
verdad desnuda
Respecto
de la experiencia personal en materia de formación
virtual, el 44 por ciento de los consultados manifestó
haber estudiado por Internet con anterioridad. Al
respecto, señalaron que esta modalidad es muy
recomendable para las personas perseverantes y con gran
capacidad para organizar sus propios tiempos.
Con
relación a los temores a los que se enfrentan
habitualmente quienes deciden iniciar por primera vez
estudios a través de Internet, el 80 por ciento de los
consultados expresó reparos respecto al nivel que pueden
tener los cursos cuando no están acreditados por
instituciones de prestigio, el 42 por ciento resaltó el
miedo a no poder manejar Internet o perderse durante la
navegación del curso, el 33 por ciento manifestó el
temor a no comprender las consignas o tener errores de
comprensión que no puedan superarse sin la guía de un
tutor, el 25 por ciento exteriorizó temores respecto a la
forma de evaluar y el 11 por ciento temió poca atención
y escasa paciencia por parte de los profesores.
Para
el 70 por ciento de los encuestados, estos miedos se
superan con confianza en sí mismos, la accesibilidad de
la plataforma de educación por Internet que se elija y la
interacción con el docente.
Nicolás
Hellers es editor de la Revista de Teleformación de ElPrincipe.com,
radicado en Buenos Aires, Argentina.
©2002
Nicolás Hellers para NPC.
www.elprincipe.com
www.oocities.org/NPCcomunicaciones/NewsSupply
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