El punto de partida de este crucero es Abú Simbel. Alli embarcareís
en uno de los pocos barcos que ofrecen esta excursión de cuatro días por el lago Nasser,
y zarpareis hacia el norte, para terminar en Aswan, final obligado del trayecto por la
barrera que ofrece la presa. En si el
viaje es más aburrido que el resto, dado que es otra concepción de crucero. Se pasa más
tiempo en el barco que en tierra, y el barco ofrece diversiones limitadas. El paisaje es
monótono, dado que se navega en un mar. En definitiva, es un crucero para los
incondicionales de ver todo lo que es Egipto, pero no pierdes nada grave si no lo
realizas. |
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