Se
trata de una cabeza zoomorfa, rostro alargado realizado en
cerámica o barro cocido, con unas dimensiones de 1,8 x 3,2 x 6,2 centímetros,
con forma de cabeza de cabra, estaba fragmentado en 14 pequeños
trozos, incompleta, faltándoles las orejas, el cuerno derecho, el ojo
izquierdo y la chiva, por su cuello sabemos que tenia cuerpo y podría representar
una cabra entera de unos 15 centímetros de largo.
Tiene la protuberancia y el cuerno izquierdo completo,
faltando la del derecho y la punta de este que tiene mayor diámetro, el
ojo derecho es circular e impreso con un canutillo y posteriormente
presionado como también parece que fue realizado el izquierdo. En los arranques de
las orejas se observa un agujero profundo en la izquierda, la nariz en
la parte central y es respingona faltando un trocito con sus dos pequeños
orificios nasales y en la punta inferior la boca, que son impresiones
horizontales, bajo ésta el arranque de la chiva.
Se detectan restos de almagre en la mitad derecha, en el
cuerno entero se conserva la huella digital y dos impresiones de las
uñas del autor en la parte posterior o garganta.
La técnica de fabricación comenzó sobreponiéndole a la
prolongación del cuello, pequeñas porciones de barro hasta completar la
forma de la cabeza. A pesar de su erosión y detalles no tiene un buen acabado,
lo que pudiera sugerir que se trata de un simple juguete.
Hasta la fecha se han encontrado cabezas de animales,
algunos extraños como quimeras, cerdos y aves pero parece que este el primero
que representa a la cabra prehispánica.
Los ojos y la nariz adquieren el estilo del autor, los
primeros son simples círculos de 1cm. de diámetro están de frente y no a los
lados y la nariz, incluso la corta boca no tiene que ver con la realidad, el
resto si.
Apareció justo en el borde del talud de tierra que dejo
el tractor llevándose consigo posiblemente otras numerosas piezas
irrecuperables hoy, quizás esparcidas o rellenando alguna obra, jardín, bajo
el asfalto o vendida en el interior de un saco de arena.
FRANCISCO L. PEINADO RODRÍGUEZ
|