GRAU  El peruano del milenio

Reynaldo Moya Espinosa

Carátula

Contenido

Prólogo

Capítulo I

Capítulo II

Capítulo III

Capítulo IV

Capítulo V

Capítulo VI

Capítulo VII

Capítulo VIII

Capítulo IX

Capítulo X

Capítulo XI

Capítulo XII

Capítulo XIII

Capítulo XIV

Capítulo XV

Bibliografía

Biografía de R. Moya E.

 

CAPÍTULO VII:

EL COMBATE DE IQUIQUE

1.- Parte de Grau sobre el combate

2.- Parte del comandante Juan Guillermo Moore

3.- Los muertos y los heridos

4.- Después del combate

5.- Carta de Grau a Prado

6.- Carta a la viuda de Prat

7.- Carta a Montero

8.- Carta de la viuda de Prat a Grau

 

5.- Carta de Grau a Prado 

El historiador Jorge Basadre, en “Historia de la República del Perú”  se refiere a una carta personal y privada que Grau envió al Presidente Prado, con su opinión y apreciaciones sobre el combate de Iquique. Para Grau, la acción de Iquique fue un desastre. Justifica la demora en echar a pique a la “Esmeralda” y usar tardíamente el espolón, por el temor a los supuestos doce torpedos semi-sumergidos que según versión del Capitán de Puerto de Iquique;  capitán de corbeta Porras, protegían a la “Esmeralda”. 

Culpa la pérdida de la “Independencia “ a la indisciplina de su tripulación y a su falta de pericia y de entrenamiento de los artilleros. Luego dice: “Esta es la pura verdad, como le será fácil a Ud. poder corroborar si se informa privadamente de todo lo que ha pasado en ese buque, desde antes y después del combate.” 

Cuando Grau llegó a Iquique, en forma presurosa el capitán de puerto;  Porras abordó al “Huáscar”, conducido por una falúa impulsada por 6 remeros. Durante tres horas, el “Huáscar” cambió disparos  con la “Esmeralda”. Ese fue un tiempo perdido, con el agravante que los artilleros chilenos tenían mucho mejor puntería que los artilleros peruanos. Cuando Grau se convenció que los torpedos enemigos no existían y se decidió a utilizar el espolón, solo le bastó una hora para hundir a la nave enemiga. lo que se produjo a las 12 y 10 Esas tres horas en que cambió disparos resultaron fatales, pues bien pudo haberse reunido a la “Independencia” mucho antes y evitar el desastre. En el combate, un balazo arrancó la gorra del capitán de fragata Ezequiel Otoya el 2ª del “Huáscar”.