Actualizado: 16/02/02 17:14:01 -0500

Análisis

factortierra - nuestra vida está primero

¿Y quién los desautorizará a ellos?

 

Mientras el Gobierno se llena la boca buscando caldear los ánimos de los habitantes del valle de San Lorenzo, Manhattan regresa a Tambogrande para recuperar el espacio que perdió, en vísperas del aniversario de la reacción popular que la expulsó de la zona, hace un año.

 

Una de las cartas que Manhattan emitió el año pasado anunciando pronto regreso.

SIGA LOS PASOS DE MANHATTAN EN FACTORTIERRA-LI. SUSCRÍBASE.

La historia parece volverse a repetir. Semanas antes del asalto al campamento de Manhattan a las afueras de Tambogrande, la compañía y sus aliados desplegaron todos los medios para públicamente negociar, pero secretamente caldear los ánimos.

 

Tanto el Gobierno como la empresa minera están haciendo lo imposible, cada una por su lado, para enturbiar las aguas, de tal forma que sea la población la culpable de todas las desgracias que vengan por no aceptar la minería. Una suerte de sutil chantaje colectivo.

 

La guerra informativa se ha reiniciado, y como hace un año, está tomando desguarnecidos a los integrantes de la resistencia minera.

 

El Gobierno y Manhattan están reaccionando de esta manera porque, en el fondo, tienen miedo a la población, y no por lo violenta que sea –quedó probado que la violencia fue una respuesta a la represión superior—sino por lo que los nuevos mecanismos y actitudes del pueblo de Tambogrande representan.

 

La consulta distrital es una suerte de ‘cuco’ para los hermanos Quijandría y Mr. Lawrence Glaser, el presidente de Manhattan Minerals, porque de cara a organismos internacionales, como el Banco Mundial, será una soberana cachetada a su imagen y sus intereses, y demostrará la ilegalidad de sus acciones en el valle de San Lorenzo.

 

Los señores del logotipo azul y amarillo ahora tiemblan mucho más, porque la resistencia contra sus objetivos contaminantes, perdón, comerciales, ya se está desarrollando en su propio territorio y a las afueras de sus puertas. Eso significará otra baja de imagen, otra caída en sus acciones, y, de mantener la tendencia actual, el final de la compañía.

 

La consulta distrital no es un logro del Gobierno, sino del pueblo; por lo tanto, su ilegitimidad sólo corresponde enunciarla al segundo.

Propuesta bajo presión

 

Fue el miedo el que congregó a las cabezas de los Ministerios de Energía y Minas y Agricultura –sí, los mismos dirigidos por los hermanitos Quijandría—para desestimar por todo lo alto la consulta distrital, diciendo que no tiene validez legal, algo que todo el mundo ya sabía.

 

“No es el mecanismo legal, ni el medio idóneo para aprobar o desaprobar un proyecto minero”, dijo Matías Prieto, jefe del Inrena, el Instituto Nacional de Recursos Naturales, una división dependiente del Ministerio de Agricultura, cuya teórica labor es salvaguardar ecosistemas.

 

“La propuesta del Gobierno [ojo, dijo ‘Gobierno’, no ‘Estado’] sí es un procedimiento de consulta válido, eficaz y que permite recoger las inquietudes y observaciones ciudadanas y del Estado [no como organizador, sino como sujeto paciente] para definir la viabilidad del proyecto”, añadió.

 

Como se recordará Toledo, Quijandría y asociados han propuesto que se finalice el EIA, y que sobre esa base, se realice una consulta bajo su responsabilidad. El cambio sustancial es que la consultora del estudio sea extranjera, de renombre y aceptada por la sociedad civil de Piura.

 

La consultora supervisará la finalización del EIA, revisará sus contenidos e informará de sus observaciones a la ciudadanía de Tambogrande y Piura, mediante audiencias públicas y talleres con la participación de veedores civiles.

 

La mayoría de los habitantes de Tambogrande se oponen a esa oferta, y prefieren expresar su opinión antes que conocer el EIA, porque nadie les asegura (lo cual también significa miedo) la objetividad de las conclusiones que se aporten, además de no poder costear.

 

Queda muy claro que el Gobierno quiere tener todo el control del caso, porque de alguna manera ya lo perdió, es decir, al ver que la población por sí sola dará al traste con sus intenciones, es mejor intervenir. Al mejor estilo de las dictaduras.

 

Pero si la consulta no tiene validez legal, ¿por qué la gente se empecina en desarrollarla? Porque “es una demostración de la decisión del pueblo a que se respeten sus derechos, y las autoridades del gobierno central tienen la obligación de respetarlo sea cual fuere el resultado”, según Alfredo Rengifo, alcalde de Tambogrande.

 

El Frente de Defensa del Valle de San Lorenzo y Tambogrande, por su parte, ha reiterado que no dejarán que se les imponga una actividad económica que no han elegido, y anunciaron que el 28 de febrero próximo se reunirán para decidir si van o no a Lima a hacerle recordar al Gobierno que con minerales, por acá no es el negocio.

 

Todo apunta a señalar que las reacciones del 28 de febrero fueron 'de laboratorio'.

Cosechando tempestades

 

Fueron estas marchas y contramarchas las que crearon un estado de frustración colectiva entre los tambograndinos, y que llevaron a reaccionar de la manera harto conocida, el año pasado.

 

Cuando aún éramos un suplemento electrónico, desde finales de enero de 2001, ya habíamos advertido que varias personas ligadas a intereses mineros sostenían reuniones en localizaciones no determinadas de la ciudad de Piura y del mismo Tambogrande, y que el manejo informativo y procedimental (Vg. Mudar la comisaría de esa ciudad al campamento minero) estaba destinado a provocar una respuesta violenta en la gente.

 

Las advertencias fueron lanzadas por Internet, incluso hasta una semana antes de los sucesos. Como resultado, 60 personas han sido acusadas de vandalismo, y en algún momento, Manhattan las ligó a grupos terroristas interesados en desbaratar el proceso electoral que se vivía entonces. La empresa nunca pudo probar sus acusaciones (y nadie la enjuició por ello).

 

Las reacciones del Gobierno, y los comentarios de los partidarios pro-mineros, están regenerando tal sensación, pues, cortar la consulta implicará volver a atacar el espíritu de los pobladores, quienes al verse nuevamente burlados podrían actuar de la misma manera que hace un año.

 

Y nosotros sí tenemos cómo probar esto. Basta revisar los escaparates y leer entre líneas los dos periódicos regionales para darse cuenta de que se busca azuzar nuevamente a la comunidad.

 

Entonces, la volverán a acusar de vandalismo, el EIA tendrá que ser informado en tiempo record de tal manera que sea aprobado a la mala, y con o sin anuencia de la población, comenzar a construir el primer tajo abierto en el primer trimestre del próximo año.

 

Una de las razones por las que el pueblo reaccionó fue la compulsiva acumulación del poder que ostentaba Manhattan.

Manhattan ha vuelto

 

En una de sus recientes cartas, el presidente de Manhattan dijo que para no exaltar a la población, habían optado por aplazar su regreso a San Lorenzo en un lapso de tiempo que no determinó.

 

Tal parece que el lapso ya se cumplió. El martes 12, Roberto Obradovich, gerente de Minera Manhattan, la filial peruana, abordaba la camioneta azul de la empresa, que había ingresado a la zona de Malingas, al SE de Tambogrande, hacia las 15:30 locales.

 

¿Qué está haciendo la empresa minera de nuevo por Tambogrande? Se está reuniendo con sus propios promotores, que suman unos 300, para darles instrucciones sobre su labor que consistirá en: primero, convencer a la gente de los beneficios de la minería, segundo, hacer que la población reste importancia a quienes se les opongan, y tercero, iniciar una contracampaña a la consulta distrital.

 

Es decir, los focos de tensión ahora se diseminarán por todo el valle, algo que en mercadeo se llama la estrategia guerrilla por nuclearse en pequeños colectivos antes que en toda la población con la finalidad de provocar un mejor acercamiento al nuevo servicio o producto, y restar público al producto o servicio líder.

 

Estos 300 promotores fueron los que hasta el año pasado recibían 20 soles por cada visita que hicieran a las instalaciones de la empresa minera en Piura.

 

El jueves 14, la compañía admitió que “ha iniciado talleres independientes en comunidades rurales para ayudar a la creación de sus planes de desarrollo”, pero habitantes de Malingas, Valle de los Incas y la zona de Locuto dijeron desconocer la existencia de tales reuniones, a menos que sean secretas.

 

“Los talleres tendrán frecuencia semanal, y se incrementarán para asegurar le mayor cantidad de comunicación personal directa y de distribución de información a través de las comunidades”, sostienen.

 

La compañía también confirmó que sigue auspiciando proyectos pilotos para desarrollar cultivos propios de la zona e introducir otros nuevos, así como promover manejo pecuario.

 

O sea, fuera, lo que se dice fuera, nunca estuvo.

 

Lo que sí ni ellos mismos se lo creen es que están “ganando apoyo nacional adicional para el proyecto con un trabajo exitoso en los medios, lo que seguirá creciendo”. Claro, por eso nadie la conoce, pues la gente sabe más de Tambogrande por su limón que por la empresa minera. Así cualquiera presume.

 

Lo que no dicen es que sus funcionarios nuevamente quieren negociar con dirigentes de la resistencia, como Paola Ávila, a quien mandaron a llamar el lunes para conversar en un lugar no determinado del pueblo de Malingas. Ella se negó a ir.

 

Con informaciones de El Tiempo, Marita Orbegoso, NPC Tambogrande y factortierra-LI.

©2002 NPC www.oocities.org/NPCcomunicaciones/NewsSupply 


Artículos relacionados

Gritando desde las paredes

¡Que se inicie la cosecha!

Encuentros cercanos de tipo malintencionado

Este otro 28 

Los tres objetivos de Manhattan (versión corregida, aumentada y actualizada)

Y con ustedes, Buenaventura

Afinando la puntería

EMPODERAMIENTO

¿QUECÓMO FUE QUE DIJO?

FACTORTIERRA – ENERO A MARZO 2001

 

Sitios relacionados – se abrirán en ventana nueva

(NPC Networks no necesariamente está de acuerdo con sus contenidos)

Manhattan Minerals Corporation Inc. (en inglés)


Alojamiento en impulsión proporcionados por Yahoo! GeoCities. ©2001-2002 Nelson Peñaherrera Castillo. Derechos Reservados
NPC Network: Términos del uso de la información · Yahoo!: Política de privacidad