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COMERCIO
ELECTRÓNICO
El
Comercio Electrónico es un sistema que permite la compra de bienes y servicios
a través de Internet. Gracias a este sistema, cualquier persona conectada a
esta red puede adquirir dichos bienes y servicios con independencia del lugar en
que se encuentre y durante las 24 horas del día, disponiendo simplemente de un
ordenador personal y de una conexión a internet.
La seguridad en el comercio
electrónico
Cuando un
comprador introduce sus datos en una tienda virtual y los envía, pierde el
control sobre éstos sin saber exactamente donde van a parar y si alguien no
deseado los va a poder interceptar. La misión del comerciante es dar
tranquilidad al comprador para que confíe en la transacción electrónica.
Al comprador se le debe asegurar que los datos que envía
sólo pueden ser entendidos por el destinatario y que, en caso de ser
interceptados, no podrán ser descifrados. Esto se consigue mediante la
encriptación.
Además, el comprador debe tener la certeza de que el
destinatario de sus datos es realmente quien él cree. De igual manera,
determinados comercios pueden querer tener la certeza de que su cliente es
realmente quien dice ser. Son los mecanismos de certificación los que impiden
que en Internet se produzcan suplantaciones, tanto de empresas como de
particulares.
Existen diferentes mecanismos de encriptación que
sirven para encriptar tanto las comunicaciones en la World Wide Web (o mediante
un navegador), como mensajes de correo electrónico.
La importancia de la certificación digital se puede
valorar en el hecho de que en ciertos países (no en España todavía) la firma
digital de un mensaje de correo electrónico es tan válida como una firma de puño
y letra en una carta de papel.
En la navegación por Internet, y por extensión en el
comercio electrónico, el mecanismo de seguridad más utilizado se basa en el
protocolo SSL (Secure Sockets Layer). El SSL se basa en un sistema de claves que
se utilizan para encriptar los mensajes mediante un complicado algoritmo matemático
siendo posible la desencriptación de los mensajes sólo en su destino real.
En el proceso anterior, interviene una tercera parte,
una Autoridad Certificadora, que se encarga de firmar las claves para que el
comprador tenga la certeza de que quien recibe sus datos es realmente quien dice
ser.
En los navegadores actuales se indica cuándo se está
accediendo a un sitio seguro mediante algún indicador gráfico. Si es así, es
posible ver el certificado digital expedido por la autoridad certificadora
correspondiente.
Internacionalmente, la autoridad certificadora más
extendida es VeriSign Inc, mientras que España tiene la ACE (Agencia de
Certificación Electrónica).
Un certificado es un documento digital que da
testimonio de una clave pública a un individuo o una entidad. Permite verificar
que una clave pertenece realmente a un individuo. Un certificado nos autentica.
Ayuda a evitar que alguien suplante nuestra personalidad, por ejemplo, que
alguien envíe un e-mail con nuestra dirección de correo.
Existen certificados de cliente y servidor. Un
certificado de cliente (cliente de mail, browser) asegura que el que envía un
correo o visita un site es quien afirma ser.
Un certificado de servidor nos asegura cuando nos
conectamos a dicho servidor que es quien afirma ser. Los certificados los
expenden entidades de certificación o Autoridades Certificadoras como pueden
ser VeriSign o ACE.
Las
pasarelas de pago
El
propietario de una tienda virtual, para realizar el cobro de una compra, debe
ponerse en contacto con su entidad bancaria para que gestione el cobro a partir
del número de tarjeta de crédito del cliente e ingrese el dinero en su cuenta.
Para que este proceso se pueda realizar, directamente
a través de Internet desde los datos introducidos en la tienda virtual del
comerciante, es necesario que su entidad bancaria le proporcione una pasarela a
medios de pago a la que pasarle el cobro.
Una pasarela a medios de pago es un servidor que
normalmente gestiona una entidad bancaria. Por un lado, está conectado a
Internet desde donde recibe las peticiones de cobro de las diferentes tiendas
virtuales que son clientes del banco. Por otro lado, está conectada a las redes
de medios de pago (Visa, MasterCard...), a las que todas las entidades bancarias
tienen acceso.
Si hacemos un paralelismo entre un supermercado real y
uno virtual, la pasarela de pago hace el papel de la cajera que coge nuestra
tarjeta de crédito y la pasa por el lector de tarjetas que está conectado con
una entidad bancaria concreta.
Para que la comunicación sea posible entre la tienda
virtual y la pasarela de pago, aquélla debe saber con qué tipo de pasarela
entra en contacto. Esto no es un problema para los principales fabricantes de
los dos productos ya que los principales tipos de tiendas virtuales (E-commerce,
Merchant, Intershop…) soportan cualquiera de las pasarelas de pago más
extendidas (VeriPhone, MSWallet…).
El
proceso de pago en el comercio electrónico
En el
momento que el usuario realiza la compra e introduce los datos requeridos por la
tienda virtual para efectuar el pago, éste sólo debe esperar a que se le haga
llegar el producto adquirido, acabando así su intervención en la compra. A
partir de ese instante, de forma transparente para el usuario, se arrancan dos
procesos. Uno activa los canales de distribución y termina con la entrega de
producto adquirido por el cliente. El otro activa la transacción económica y
termina con el cobro del producto por parte del propietario de la tienda
virtual.
Si bien el pago por parte del comprador se puede
realizar a la entrega del producto, el procedimiento habitual en comercio electrónico
es el pago mediante tarjeta de crédito. Para ello, se pide al comprador, aparte
de otros datos, el número de una tarjeta de crédito donde cargar el coste de
la compra.
El número de tarjeta de crédito puede ser recogido
por un empleado del comercio que active el cobro con las entidades bancarias
correspondientes. Sin embargo, la tendencia actual es la automatización de la
transferencia de manera que no haya intervención humana desde el momento en que
el comprador introduce sus datos hasta el momento en que el comerciante recibe
el ingreso del coste de la transacción.
Para que la automatización sea efectiva es necesario
que las entidades bancarias proporcionen un servicio a tal efecto,
proporcionando a las tiendas virtuales pasarelas hacia los diferentes medios de
pago existentes en la actualidad.
Por otra parte, debido a que todo el proceso se
realiza a través de una red pública de comunicaciones como es Internet, es
necesario garantizar la privacidad de los datos del comprador que circulan por
la red y, sobretodo, evitar que los números de tarjeta de crédito puedan ser
interceptados. Sólo así se puede ganar la confianza del comprador que, una vez
introducidos sus datos, no sabe en qué manos pueden caer.
Creación
de una Tienda Virtual
Para la
creación de una Tienda Virtual tendremos que tener presente una serie de
conceptos básicos que nos facilitarán la puesta en marcha del proyecto en la
Red y harán que su funcionamiento se lleve a cabo satisfactoriamente.
El proyecto de creación de Tiendas Virtuales suele
dividirse en cuatro fases:
· Concepto del negocio.
· Diseño e implementación (plataforma tecnológica).
· Estudio de un marketing dirigido a dar a conocer
nuestra Tienda Virtual.
· Control de resultados.
Concepto del negocio: Hay que partir de un proyecto de
negocio utilizando Internet a largo plazo. No sólo hay que lograr llamar la
atención de los visitantes momentáneamente, sino que hay que sostenerla con
algo que tenga valor único, algo que haga que los visitantes regresen una y
otra vez. Los sitios en Internet se convierten en rentables, no tanto por la
venta de publicidad o por cuotas de acceso, sino a medida que sean capaces de
crear y proveer servicios de valor añadido.
Diseño e implementación (plataforma tecnológica):
La correcta realización de cada una de estas fases es de trascendental
importancia para el éxito del proyecto y, de manera especial, la fase de
planificación creativa. Esta fase será la que nos ayude definir la estrategia
de diseño y desarrollo de la plataforma tecnológica y marketing digital.
Forma parte de esta fase el diseño y construcción de
una serie de bases de datos que controlen las fichas de clientes, proveedores,
pedidos, facturaciones y control general de toda la gestión de la empresa.
La buena confección de estas bases de datos será la
raíz de la mejor o peor capacidad de respuesta que el Comercio Virtual posea,
ya que en ellas contendremos todos los datos necesarios para la gestión del
negocio y para dar respuesta a los clientes. El mismo software de las Tiendas
Virtuales facilita este hecho, ya que a través de páginas Web vamos llenando
la base de datos.
Igual de importante que la creación de las bases de
datos, es su mantenimiento. Constantemente hay que estar actualizando la
información que el cliente demandará de cada uno de los productos del catálogo
y las ofertas, ya que el interés que despertemos en los clientes que visiten
nuestro negocio, dependerá de la calidad de nuestra información.
En relación con el diseño e implementación de un
site comercial, son más importantes en la actualidad, la funcionalidad y la
ergonomía (agilidad en la búsqueda de productos por palabras clave y por índices
temáticos), que el propio diseño en sí, aunque este aspecto tiene
indudablemente un impacto en la imagen de la tienda virtual. Asimismo, un centro
comercial virtual o una tienda virtual, debe tener un área de clientes, donde
éste pueda visualizar sus datos, productos comprados, situación del envío,
etc.
Estudio de un marketing dirigido a dar a conocer
nuestra Tienda Virtual: Dentro de estas acciones, la promoción y la publicidad
on-line son aspectos clave. Las mejores tiendas virtuales de la Red suelen
dedicar un 80% de su presupuesto anual a campañas de publicidad y promoción on
line.
Tal como explicaremos más tarde, necesitaremos un
contrato con una empresa de distribución y transportes para hacer que nuestros
productos lleguen a casa del cliente; a no ser que distribuyamos por la misma
Red, como por ejemplo la distribución de software.
Control de resultados: Una vez implementado el site,
debemos controlar periódicamente los resultados. Los informes permiten evaluar
la efectividad de las acciones de marketing y reconducir las acciones en curso.
El mismo software de la Tienda Virtual lleva integradas unas herramientas de
administración de la tienda, donde podemos ver nuestras ventas, compradores,
productos más vendidos e incluso hacer estadísticas.
Tenemos que tener presente que la entrada en la Web
presupone un período gradual de comprensión y mejora de los servicios
prestados y que, por lo tanto, se requiere, de media, entre dos y tres años
para empezar a tener buenos resultados.
¿Qué
es una Tienda Virtual?
Una Tienda
Virtual es un espacio en Internet de compra-venta de productos y servicios. Se
puede comprar o vender sin moverse de casa a través de un ordenador. Una de sus
mayores ventajas es que, como clientes, podemos encontrar cualquier producto que
quizás no encontraríamos en nuestra ciudad, y, como comerciantes, vemos
aumentado nuestro mercado a todos aquellos usuarios del mundo que estén
conectados a Internet.
Actualmente podemos encontrar gran cantidad de tiendas
en Internet, de diferente variedad y especialidades. Se puede acceder a las más
especializadas compras y recibir lo comprado en breves días en nuestra casa.
Una Tienda Virtual se presenta en Internet a través
de la confección y puesta en la Red de una serie de páginas Web, que son las páginas
encargadas de publicitar e informar a nuestros clientes del contenido de nuestro
"catálogo comercial de productos".
La tienda virtual en Internet ofrece, a través de páginas
Web, un medio de consulta de catálogos, colocación de pedidos, pagos e
información para la relación comercial.
FUENTE:
http://www.infonegocio.com/htm/cursointernetavanzado/curso1/c1a.htm
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