Cinco Compositoras Mexicanas
Por separado, cinco compositoras mexicanos se han sentado a rememorar, reflexionar y analizar alrededor de los pasos que han dado hasta hoy en su vida profesional. Las cinco son jóvenes, las cinco son atractivas y las cinco han abrazado la música como una parte medular de su existencia. Vocacionalmente, las cinco son muy parecidas entre sí, y a la vez, tienen el dulce encanto de la singularidad, de ser únicas e irrepetibles. El común denominador entre ellas es que nacieron en la ciudad de México y su formación musical inicial ocurrió ahí mismo. Todas, menos una, viajaron a Europa para hacer estudios superiores y conocer la música de los compositores de obras contemporáneas. Todas, menos una, han vuelto a México para quedarse y difundir su trabajo. Sin excepción, las cinco se formaron en el Taller de Composición Musical y tuvieron a Mario Lavista como principal detonador de su creatividad. Otra línea las une imperceptiblemente: ninguna recuerda cuántas obras ha hecho, aunque la escritura de varias de ellas les haya tomado más de lo que dura un embarazo. Sus diferencias más marcadas pertenecen básicamente al ámbito de la creación; las cinco exploran sonoridades en busca de un lenguaje propio, nuevo y, sin embargo, en este ramillete de damas hay una preocupación constante: la recuperación del pasado musical e histórico mexicano y latinoamericano. Alimentadas unas por la poesía, otras por la filosofía, algunas más por la realidad cotidiana, convergen en un objetivo: crear, inventar, dar corporeidad a sus imágenes. He aquí, las voces de este quinteto de mujeres, todas juntas por primera vez en Pauta (ver Bibliografía 7).
Elvira García.
Ana Lara Hilda Paredes Gabriela Otriz