PRENSA EN LÍNEA.
POSIBILIDADES DE INTERNET COMO NUEVO MEDIO DE COMUNICACIÓN PARA LOS DIARIOS IMPRESOS


"En los años noventa, la revolución digital se ha concentrado en torno a la red. Con más de cien millones de usuarios, que en algún momento de la próxima década (la actual) se calcula llegarán a ser más de mil millones, la red se está convirtiendo en algo que no puede pasar por alto ningún empresario, político o simple curioso de nuestro tiempo. La primera década del siglo XXI traerá cambios de largo alcance y grandes transformaciones en la economía, la política, la educación, el entretenimiento, la sociedad y la situación geopolítica.

A primera vista, afirmaciones de este tipo parecen excesivas. Sin embargo, no es exagerado decir que estamos presenciando los primeros y turbulentos días de una revolución tan importante como cualquier otra en la historia. Está surgiendo un nuevo medio de comunicación humana, que podría acabar superando todas las revoluciones anteriores -la imprenta, el teléfono, la televisión, el ordenador- por lo que se refiere a su impacto en nuestra vida económica y social". [1]

La aparición de nuevas tecnologías de comunicación, en este caso la Internet, ha generado temores sobre la coexistencia con los medios tradicionales. Cuando surgió la radio, muchos presagiaban el descenso en la popularidad de la prensa escrita. Cuando nació la televisión, se dijo que desplazaría a la radio y a la prensa. Pero nada de eso ha ocurrido. Los medios han seguido creciendo y afianzándose, creándose entre ellos una especie de mutua complementación.

Marshall Mcluhan afirmaba que todo nuevo medio trata de integrar a los medios precedentes y referirse a ellos. Tal situación se refleja en Internet, puesto que tanto la prensa como la radio y la televisión van emplazándose en la red. Sin embargo, Internet posee una estructura interna muy distinta a la de los medios de comunicación convencionales, derivada en parte de su origen, y en parte de su evolución posterior.

Actualmente, Internet mantiene una estructura descentralizada que integra cada vez más a nuevas redes creadas en diferentes países y por diferentes empresas. Su carácter abierto y descentralizado, así como su alto grado de autonomía han sido las claves de su éxito.

Los cambios tecnológicos que vive la sociedad actual, la mundialización de la información y especialmente el auge de Internet, han cambiado, de alguna forma, el quehacer de los medios tradicionales, las formas de concebir el mundo y la cultura, las necesidades de las audiencias y los paradigmas de la comunicación. Muchos de estos cambios son más que notorios y empiezan a reflejarse en la digitalización de los medios de comunicación y en que muchos periódicos de edición impresa han colocado en la red sus versiones on line.

"El fenómeno Internet no es más que la punta del iceberg, es el paradigma de la sociedad digital. Internet es un nuevo medio de comunicación. Primero fue la prensa, luego la radio, después la televisión. Ahora asistimos al nacimiento de un nuevo soporte para la información, que será la materia prima más valiosa del siglo XXI. Son las redes de telecomunicaciones, que forman un nuevo espacio cultural y social. También es un nuevo territorio para la comunicación y el periodismo".[2]


[1] Don Tapscott, Promesas y peligros de la tecnología digital, Prefacio del libro, La Red, de Juan Luis Cebrián. Tapscott es presidente de la Alianza para las Tecnologías Convergentes (www.actnet.com) y una de las principales autoridades mundiales en el tema del impacto de los medios digitales en la empresa y en la sociedad.
[2] Luis Foix, director adjunto de La Vanguardia de España y miembro del Consejo Editorial de la revista Web, especializada en Internet, en su primer número.