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Cuando las cebollas hayan germinado, no las tires. Los tallos verdes que nacen sirven para condimentar ensaladas o tortillas cortándolos pequeñitos.
Si tus joyas han perdido el brillo por el paso del tiempo, pueden recuperarlo se las limpias con zumo de cebolla. Sólo tienes que dejar actuar el líquido durante unas horas y, después, frotar suavemente con un paño.
Corta una cebolla por la mitad y limpia el cristal con ella. Cuando la cebolla esté sucia, corta una rodaja muy fina para eliminar la superficie y sigue frotando. Aunque te parezca increíble, tus cristales quedarán impecables.
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