En el hogar

  • Para quitar el óxido de la plancha

          Para quitar el óxido de la plancha, aplica un poco de mantequilla y después sal muy fina. Deja actuar y limpia con un paño grueso.

  • Tejanos que no pierden color

          Echando un puñado de sal al agua en la que lavas los tejanos, evitarás que éstos se destiñan.

  • Para limpiar las cacerolas

          Cuando una comida se te ha quedado adherida al fondo de la cacerola, puedes eliminar los restos echando sal y dejándola reposar una o dos horas. Después limpia normalmente. La suciedad se quitará sin ningún esfuerzo.

  • Para dar brillo a tu vajilla

          Si quieres que tu vajilla brille como los chorros del oro, límpiala con detergente, pero añadiendo al agua sal gruesa y vinagre.

  • Para que los visillos recuperen el color

          Si con el tiempo tus visillos han tomado un color pálido, déjalos pasar la noche en remojo con agua y sal. Recuperarán su colorido original.

  • Para conseguir unas buenas brasas

          Cuando utilices la barbacoa, conseguirás unas brasas perfectas si echas sobre ellas un puñado de sal gruesa.

  • Para rejuvenecer las alfombras

          Espolvorea con mucha sal las alfombras, deja que actúe durante unas horas y, después, pasa el aspirador. Las alfombras quedan no sólo muy limpias, sino rejuvenecidas.

 

 

Ajo Bencina Cebolla Dentrífico Eucalipto Frambuesa Glicerina
Hiedra Leche Manzanilla Nuez Ortiga Polvos de talco Refresco de cola
Sal Vaselina Yogur Zanahoria